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| - [[Archivo:Caos_nurgle_caldero_enfermedades.jpg|thumb|314px|Nurgle y el caldero de las enfermedades]] Los Eldars creen que sus dioses están muertos, destruidos por Slaanesh cuando el Príncipe Negro despertó. Pero en un mundo astronave existe una leyenda que habla de cómo la diosa doncella Isha no fue asesinada por el Príncipe del Placer, sino que Slaanesh la reclamó para él; Nurgle escuchó sus gritos de ayuda y su angustia emocionó su leproso corazón. Isha es la diosa de la fertilidad y la curación, la encarnación de la vida, y el poderoso Nurgle deseó que ella fuera su compañera. Nurgle libró una larga guerra contra Slaanesh para arrancar a Isha de las garras del Príncipe Oscuro, obteniendo finalmente la victoria. Pero la adoración de un Dios del Caos es algo muy extraño, pues Nurgle muestra su cariño de forma cruel. Nurgle mantiene a Isha dentro de una jaula oxidada en una esquina de la sala de su caldero. Cuando el Dios de la Plaga crea una mezcla especialmente interesante, obliga a Isha a beber la pútrida mezcla y observa con creciente excitación los síntomas de su última infección. Aunque Isha puede curarse a sí misma de los efectos de las enfermedades, la velocidad con que lo logra sirve al Señor de la Plaga para evaluar la virulencia de su creación. Si Nurgle queda complacido, vuelve a su caldero y vacía el contenido en un desagüe sin fondo, cayendo el tóxico líquido en forma de lluvia sobre los mundos mortales. Si la mezcla no cumple las expectativas de Nurgle, se traga la mezcla, la vomita de nuevo en el caldero y vuelve a empezar. Mientras el Padre de la Plaga está ocupado con su caldero, Isha susurra a los mortales intentando explicarles las curas para las enfermedades que ha probado.
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