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| - center Aún recuerdo el día en que nos presentaron, tú estabas hosca porque yo te parecía infantil y muy anticuada para tu ritmo de vida, o por lo menos eso era lo que tu decías a los 8 años, pero con el tiempo te diste cuenta que era la única en la que podías confiar. Me volví indispensable para ti, y yo me volví inseparable de tu lado, íbamos y veníamos, fui tu confidente por tantos años...aún recuerdo cuando te saltaste la primera clase en la secundaria, o cuando el chico del último grado te dio un beso en el laboratorio cuando te quedaste al aseo, solo yo sabia todo eso. A veces cuando me contabas las cosas y era muy noche te quedabas dormida abrazándome, me sentía especial, única...solo a ti te pertenecía, que más podía pedir. Tu diario de memorias, no sabes cuanto me hacías feliz. Como quise volver a ese tiempo...pasados tus 15 años comenzaste a alejarte de mi, ya me contabas cosas muy esporádicamente, y aunque aún eran grandes secretos, ya no era lo mismo. Que puedo decir de cuando cumpliste los 18, a veces recordábamos viejas anécdotas pero ya no tenías tiempo para contarme nuevas cosas, o quizás, ya te habías cansado de que yo fuera tu confidente. Pasaron más años y te olvidaste de mi completamente, me tenias arrumbada en un estante, me tenias entre las muñecas y tus viejas libretas de secundaria; Paso más tiempo y tu ya ni siquiera vivías en la casa, yo no sabia donde estabas, pero ya nunca entrabas, tu madre decidió que todo lo que estaba en tu cuarto debía ser movido a cajas y ahí pasé noches y días en penumbras, resguardando lo que tu considerabas tu mayor tesoro, me volví vieja y los insectos comenzaban a apoderarse de mis hojas, no sabes que angustia tenia, mi deber era preservar tus pensamientos intactos y no podía hacer nada para evitar tantos embates del tiempo. Un día de tantos me iluminó una luz muy brillante, me invadió una emoción indescriptible deseaba que fueras tu y me contaras que había sido de ti en todo este tiempo, pero me aterre al ver que no eras tú y que aún así, forcejeaban mi candado para descubrir tus secretos. Como pude aguante mucho ajetreo, incluso sufrí un poco de daño pero cumplí mi cometido al no dejarles ver lo que tenía dentro, me llevaron entonces a donde estaba una señora ya muy anciana recostada y al estar frente a ella con detenimiento pude apreciar claramente que eras tú... Si yo fuera una persona podría asegurarte que me hubiera puesto a llorar en ese momento, me tomaste entre tus brazos como no lo hacías en tanto tiempo, me sacudiste, me limpiaste, sacaste de una cadenita que traías en el cuello, la llave que descifraba tus secretos. ¡Hey! ¿Qué haces? Todos podrán leerlos...comenzaste a leer en voz alta cada página de lo que llevaba adentro, incluso una vez me dijiste que si tu madre me leía, morirás de vergüenza, pero ahora estabas divulgando lo que resguarde y atesore todo este tiempo. Me sentía confusa, pero al ver la cara de todos a tu alrededor comencé a descifrar el evento, todos lloraban con sonrisas amargas mientras tu seguías leyendo, me relaje y continué detenidamente contemplando el momento. Cuando comenzaste aún había luz de día, cuando estabas por terminar, los más pequeños yacían en el regazo de sus madres y se sentía el frío de la madrugada, se podría decir que en toda una tarde contaste lo que por años viviste y cuando todos te dieron las buenas noches, me abrazaste y sonreíste, cuanto añoraba este momento, te volviste a quedar dormida conmigo, pero en esta ocasión era diferente, esta vez era la última... Al día siguiente el correr de todos, el llanto y desconsuelo se apoderaban de tu habitación, en la noche pude sentir el último soplo de tu respiración. Para preparar tus ropas les costó trabajo quitarme de tus manos; Te aferraste a mi tanto cuando se paró tu corazón. La que yo intuyo era tu nieta, me tomo con delicadeza y me echó una última ojeada y sonrió, eso sería de lo último que podría recordar por ti, pues me cerró con candado nuevamente, dentro de tu féretro me acomodaron de nuevo en tus brazos, creo que comprendieron, el lazo que nos unía y ya no querían separarnos. Admire toda la escena antes que cerraran y pusieran los clavos, amiga mía, si pudiera escribir sobre esto diría que te amaban demasiado, tanto como yo. Aún a pesar de los años, hasta siempre amiga mía, ya no me preocupa que me coman los gusanos, estando a tu lado tus memorias quedarán a salvo. Categoría:Otros
- El Diario (Diary en Estados Unidos y Diario en España) es el episodio 33 de la Tercera Temporada y el 73 en general de Un Show Más. Este episodio salió al aire el día 23 de julio de 2012 en U.S.A. En Latinoamérica se estreno el 28 de enero de 2013; fue visto por 2.630 millones de personas.
- thumbDía 1- Mi madre está en el hospital porque va a tener una bebé. Yo le quiero hacer algo de comer para que esté contenta. Mi amigo me dijo que cocinar era para niñas. Día 2- Hoy hice una sopa de carne y verduras para mi madre. Me costó mucho trabajo pero la hice con mucho cariño. Fui al hospital y le di a mi mami. Mami estaba muy contenta y me dijo que estaba rica. Le pregunté si la bebita podía comer también. Me dijo que sí, cuando creciera. Ya quiero que mi hermanita coma mi sopa. Día 3- Mi mami salió del hospital con mi hermanita. Ella se llama Kaori y está muy bonita. Quise jugar con Kaori y mi mami no me dejó. Me dijo que me fuera a mi cuarto. Me sentí muy triste. Día 4- Hoy mi Papi llegó temprano a la casa. Quise jugar con él pero se fue con Kaori. Me dijo que me fuera a mi cuarto a jugar. Me sentí muy triste. thumb|210px Día 5- Hoy vinieron mis abuelitos. Estaba muy contento porque mis abuelitos siempre juegan conmigo. Fui con mi abuelita para que me leyera un cuento, pero me dijo que me fuera a mi cuarto. Mi abuelita y mi abuelito y mis papis estuvieron todo el tiempo con Kaori. Estuvieron apapachando todo el tiempo a Kaori. Mi mami dijo: "Kaori es tan bonita que me dan ganas de comerla". Y mi papi dijo: "Tienes razón, es tan bonita que dan ganas de comer a besos". Día 6- Hoy hice la sopa de carne y verduras para mis papis. Pude cortar muy bien las verduras, pero la carne me costó mucho trabajo hacerlo en pedacitos. Salió mucha sangre y la carne estaba suavecita. Llegaron mis papis pero estaban gritando mucho. ¡ Kaori! ¡Kaori! Mis papis están buscando a Kaori. ¿Viste, Kaori? Estás tan bonita que todos te quieren comer.
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