| abstract | - Nunca sintió algo recorrer su nuca, como un leve frió que te paraliza y pone piel de gallina. Nunca sintió que detrás suyo alguien estuviera vigilando y respirando en tu cuello. Pero, una idea te surge ¡claro!, ¿por qué no miramos hacia atrás?, entonces lo hacemos y observamos algo que nos intranquiliza, si, exacto, no vemos nada. Todos sentimos eso a veces, algunos mas repentinamente que otros, pero, ¿por qué ocurre esto? algunos buscan una razón lógica, yo ya la eh perdida, nunca voy a ser lo mismo, nunca seré el mismo, para mi es algo recurrente sentir esto, un día lo eh sentido, esa respiración que sentimos en la parte trasera del cuello. Como anteriormente había hablado, siempre sucede eso, nos sentimos observados inmediatamente, yo eh volteado la primera vez que lo sentí, fue horrible, no había nada, pero, sentía algo malo, seguía sintiendo que estaba siendo vigilado, entonces, desde ese día siempre sentí que me vigilaban, voltee una y otra y otra vez, es horrible sentirse así. hoy, como todos los días, me preparaba para ir a la secundaria, hace mucho no me sentía observado, todo fue tranquilo, ya pensé que nunca más sucedería. Me levante de la mesa en la cual terminaba de desayunar, camine hacia mi habitación, observe mi mochila, la abrí para vigilar si todo estaba allí, cuando, ¡maldición! Otra vez, me sentí observado, como no sentí hace ya tiempo, ¡no! Esta vez no le di importancia, lo ignore inmediatamente, guarde todo lo necesario, cerré la mochila con el sentimiento de que alguien me vigilaba, me despedí de mi madre fríamente, y partí hacia la secundaria, que quedaba demasiado lejos. En el transcurso del camino, me sentía igual, no voltee, no lo hice, ¡demonios! Porque no lo hice, seguí caminando por aquel solitario camino, pues para mi fortuna, no se encontraba nadie en mis cercanías, lo sentí de nuevo, no voltee, exacto, algo quería que voltease, pero no lo hice, no aguantaba, ¡lo sabia!, en realidad, lo presentía, alguien me vigilaba, pero seguí caminando, yo sabía que alguien me vigilaba, por eso no volteaba, no quería, ¡no!, no debía voltear, esta vez, fue peor que todas, nunca sentí la mirada detrás mío con tanta intensidad, por eso, yo sabía que si volteaba, lo que vería no sería bonito. ¿Me estaré volviendo loco?, pensaba yo en ese momento, ¡dios! Cada vez era más difícil, aguantar, no lo podía soportar, pero, faltaba poco, solo debía apresurar el paso, faltaba muy poco, pero cada paso que hacia parecía un paso en el mismísimo infierno, tal vez, era hora de voltear, ¡no!, ya sabía qué hacer, en ese momento, pise fuertemente el suelo, y me quede inmóvil, quería ver que sucedía, pensé que algo pasaría por delante de mí, mis nervios no aguantarían, ¡no sucedía nada!, claro nada pasaría, lo que sea que me observaba estaba jugando un juego, exactamente conmigo, comencé a caminar, paso por paso. Un sonido helo mi sangre repentinamente, era como una especie de canción fúnebre, ¡si eso era!, que horrible sonido, solo ponía un ambiente más terrorífico al asunto, ¿por qué? Porque lo escuchaba, acaso era mi imaginación, ¡me estaba volviendo loco! ¿No? Este sonido me demostraba que estaba en lo cierto, la mirada detrás de mí se sentía, más, y más fuerte, alguien me vigilaba muy cerca. me sentía morir, era mejor morir, lo que vivía era lo más cercano que tuve a una situación paranormal, ¿Cómo podía estar seguro de que era algo paranormal? Y si fuera algún ladrón, que estuviera esperando hasta que me de vuelta, que horrible sufrimiento, parpadee, tan solo para ver una sombra rápida pasar delante de mis ojos, que susto, ¡DIOS! Eso fue real, si, lo sé, eso fue real, no me dejaría ni parpadear, tenía miedo de parpadear, ¿podía confiar en mis ojos? Seria real todo lo que vivía, en realidad podía confiar en mis sentidos ¿alguien estaba detrás mío?, era muy descabellado eso, entonces, como podía confiar en mí. Faltaba poco, ya casi llegaba, el sonido desapareció, pero tenía mucho miedo de parpadear, mis ojos me dolía, por fin, estaba llegando, veía gente delante de mí, entonces, comencé a tranquilizarme, al fin, luego de ese largo camino, toda se tranquilizo, me sentí muy tranquilo, camine hacia mi escuela, y rodeado de gente entre con mucha serenidad, para mi suerte, me encontré con un amigo. -hola- me dijo el rápidamente le conteste con una saludo y le estreche la mano, -¿cómo te fue en el camino?- me pregunto, ¡que!, porque, él nunca me había preguntado eso, porque lo hizo, que tenía que ver con lo que sentí, como podía saber, que la pase horriblemente, me asuste, me inmovilice por unos segundos, y comencé a caminar apresurado dejando a mi amigo atrás ,no entendía, sentí como si todas a mi alrededor sabia que me sucedía ¿el tenia algo que ver?, era mi imaginación, de seguro, fue una coincidencia, solo eso una coincidencia ¿o no?. Entre a mi salón de clase, me sentí un poco raro, no podía estar tranquilo luego de todo lo que paso, pero era mejor olvidar todo lo ocurrido, de seguro eso había terminado, pensaba en ese momento, ese día estudiamos la disección de la rana, por suerte, no sufrí en la clase, solo me atosigue mentalmente lo cual no me dejo estudiar tranquilo, pasada las horas, me levante y comencé a guardar todo en mi mochila, tarde más de lo normal por lo cual fui el ultimo en quedar dentro del aula, un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo y volverme a sentir vigilado, volví a ponerme nervioso, recuerdo que grite una blasfemia mientras golpee con mucha fuerza una de las mesas del aula, ya no sentía tanto miedo, pero, todavía no me atrevía a mirar hacia atrás, no quería saber, que me tuviera que acostumbrar a esto, debía haber una explicación lógica. -hola- escuche en ese momento, me paralice, no sabía de dónde provenía aquella voz, tampoco me sonó conocida, eso me asusto mucho, y se me hizo un nudo en la garganta, agarre mi mochila me la puse lentamente, abrí la puerta rápidamente y corrí sin mirar atrás, esta vez, sentía una mirada, mas diferente que la anterior, pues antes sentí que me miraban muy cerca, esta vez me sentía vigilado desde lejos, pero no lo tanto como para dejarme de tranquilo, en el transcurso de mi llegada a casa, sentía que cada vez se acercaba mas, llegue a la mitad del camino, ¡escuche algo! Esta vez fue peor que otras cosas, escuchaba sus pasos, sabía que estaba detrás de mí, lo que sea que me perseguía, hacia pasos muy fuertes, entonces pensé que eran mis pasos, entonces pare de caminar por unos segundos, ¡demonios! Los pasos se hicieron más fuertes, ¡no era yo!, me desespere, y corrí hacia mi casa, sea lo que sea, sabia correr. No pare hasta llegar a casa y cerrar la puerta rápidamente detrás mío, y apoyando mi espalda sobre la puerta, inhale, exhale, y pude sentirme tranquilo por unos minutos, cerré la puerta con candado y me fui a mi habitación. Intranquilo, me recosté en mi cama, intente tomarme todo con calma y comencé a pensar en todo lo ocurrido en el día, simplemente lo pensé, pero no encontré una razón lógica, sentía que si seguía así me volvería loco, pues después de razonarle, ¡tenía que hacerlo!, mirare atrás, tengo que mirar atrás, lo tenía que hacer, antes de lo esperado, se hizo de noche, cene y me fui a dormir, en mente lo ocurrido, me termine durmiendo, a la mañana, otra vez me prepare para ir a la secundaria, entonces, ocurrió, lo sentí, pero, me apresure con angustia y salí de mi casa, me concentre y intente no estallar hasta llegar a mitad del recorrido, dejando todo atrás, llegue al lugar donde lo haría, apreté con fuerza mi puño, trague saliva, y rápidamente mire hacia atrás... !lo sabia!, allí había algo, algo me miraba siempre, era una sombra, era negra, me miraba, sin ojos, pero sentía su mirada clavada en mi,lo sabia, !me sentía feliz! "relato contado por un chico, encontrado a mitad de camino de escuela, al parecer lo encontraron con un ataque de esquisofrenia, y rápidamente lo llevaron al hospital, ahora recide en una institución mental, donde el cuenta ser vigilado todo el tiempo,prometiendo no estar loco" Categoría:Mentes trastornadas
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