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  • Debes venir con nosotros
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  • Ya eran las 3:15 de la madrugada. Después de una alocada fiesta universitaria, me fui a casa. Había bebido mucho, pero curiosamente me sentía lúcido y ligero. Llegué y encendí las luces. No había nadie, no debía haber nadie en realidad, yo vivía solo. Subí al segundo piso, listo para dormir, y de pronto me quedé paralizado: oí unas voces susurrando, que venían desde mi habitación. Se veía un destello de luz debajo de la puerta, que estaba cerrada. Pensé lo obvio: que eran unos ladrones. No sabía qué hacer, estaba aún en shock. Estando ahí parado, a escaso metro y medio de la puerta, escuché:
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  • Ya eran las 3:15 de la madrugada. Después de una alocada fiesta universitaria, me fui a casa. Había bebido mucho, pero curiosamente me sentía lúcido y ligero. Llegué y encendí las luces. No había nadie, no debía haber nadie en realidad, yo vivía solo. Subí al segundo piso, listo para dormir, y de pronto me quedé paralizado: oí unas voces susurrando, que venían desde mi habitación. Se veía un destello de luz debajo de la puerta, que estaba cerrada. Pensé lo obvio: que eran unos ladrones. No sabía qué hacer, estaba aún en shock. Estando ahí parado, a escaso metro y medio de la puerta, escuché: -Entra, Hernán. Debes venir con nosotros. La impresión no me permitió contestar, ni tampoco abrir la puerta. ¿Cómo diablos sabían mi nombre? Por fin reaccioné: bajé las escaleras a toda velocidad, abrí la puerta y salí de la casa. Encontré a un tipo que iba caminando por la acera de enfrente, casi llegando a la esquina. Corrí hacia él, y con horror, grité: "¡Ayúdeme…!" No me hizo caso, siguió su camino. Quizá no me había escuchado. Volví a entrar a mi casa. Me dispuse a subir las escaleras de nuevo, con mucho sigilo. Me paré frente a mi habitación, y otra vez escuchaba aquellas voces. Me armé de valor y abrí la puerta. Aquel brillo fue cegador… “La madrugada de ayer, aproximadamente a las 3:15 am, se registró un choque automovilístico, en la calle. Se encontraba a escasas dos cuadras de su domicilio. Estampó su auto frente a un poste de luz, que conducía en estado de ebriedad. Dado el exceso de velocidad, y la magnitud del choque, los forenses dictaminaron que sufrió una muerte instantánea.” Categoría:Fantasmas