| abstract | - Era una calmada y fresca noche de verano, yo me encontraba solo en mi casa debido a que mis padres habían salido a una fiesta que organizó la empresa de mi padre, mientras que mi hermano menor se había quedado a dormir en la casa de uno de sus amigos. Era placentero por fin tener la casa para mi solo casi siempre había alguien en ella y solo pocas veces había quedado totalmente solo, aunque no lo aprovechaba de una gran manera lo único que hacia era escuchar música y revisar mis redes sociales, pero el hecho de que no hubiera nadie en casa lo hacia millones de veces mas increíble aunque parece patético. En un momento se perdió la conexión a Internet, lo vi normal ya que de vez en cuando sucedía ya que la empresa proveedora de Internet que contrato mi madre no era de muy buena calidad, pero algo era algo y no me quejaba, note que hacia mucho calor en mi habitación así que decidí bajar las escaleras hasta el comedor y luego me dirigí a la cocina por una botella de agua al refrigerador, tome unos sorbos y decidí salir un rato al jardín delantero, desactive la alarma y me quedé junto a la puerta observando el hermoso cielo estrellado. Había un silencio hermoso y un aroma que yo describiría como el aroma de la naturaleza misma, cada vez que veía las estrellas desearía haber prestado atención a las clases de astronomía y por lo menos conocer el nombre de alguna estrella o constelación, de pronto pude sentir un escalofrío que recorría mi espalda el viento sopló a su vez sentí como si me quedara paralizado y empecé a sentir una extraña sensación de ser observado mis ojos rápidamente se movieron hacia los dos extremos de la calle y al principio no lo había notado pero todas las luces tanto de las casas como de las farolas que iluminaban a la calle todas estaban apagadas, no había ni una sola tenue luz artificial, solo la luminosidad del cielo, lo primero que se me cruzó por la mente fue un apagón, pero ¿En qué momento había ocurrido? ¿Acaso justo cuando salí de mi casa? Me acerque mas hacia la calle para ver si se podía ver si solo era casualidad, pero no al mirar a las demás cuadras todas se encontraban a oscuras, así que parecía que había acertado en mi predicción, por lo menos eso fue lo que pensé hasta darme la vuelta y notar que aun la luz de mi habitación seguía encendida. No podía ser mi casa era la única con luz. De pronto eso se convirtió en mi menor preocupación pude sentir una vez mas la sensación de ser observado junto a un escalofrío mucho mas fuerte que el de antes pero esta vez sabia de donde provenía esa sensación. Gire mi cabeza hacia la derecha, en dirección diagonal a una casa de la casa de enfrente la cual tenía un gran jardín totalmente cubierto de árboles y arbustos, entre ellos pude observar dos débiles pero notables luces azules que parecían enfocadas hacia mi... No no eran luces, eran ojos azules que me estaban mirando fijamente a mi. Me quedé totalmente paralizado, mi corazón estaba muy acelerado, a pesar de que no llevaba más de un minuto observándose ya podía notar el sudor en mis manos como en mi frente, no sabia que hacer ni que pensar, hasta que en mi mente se escucho una voz que me susurro "Huye". No pasó ni un segundo en el que reaccione a ese pequeño susurro que mi mente me hizo. Corrí como si una jauría de lobos me persiguieran y una vez atravesado el portal de la puerta, la cerré lo más rápido que pude produciendo un azote y rápidamente introduje la clave de activación de la alarma y me dirigí lo más pronto hacia la cocina en busca del teléfono para llamar a mis padres y avisarles que vinieran pronto, que algo malo estaba sucediendo, una vez tomado el teléfono me dirigí a los pies de la escalera y comencé a marcar el número de mis padres y una vez termine de marcar lo acerque a mi oído pero solo hacia un sonido agudo y su pantalla se puso de color azul, intente apagarlo pero no podía. En ese momento se escuchó otro sonido, primero pensé que por fin funcionaba el teléfono pero luego reaccione, fue el sonido que produce la alarma al desactivarse... me quede en silencio unos minutos mirando hacia la oscuridad que envolvía a la sala de estar, se escucharon unos leves pasos que parecían arrastrarse más que caminar... de pronto pude volver a admirar esos ojos, la oscuridad a su alrededor parecía ser un paraíso lleno de felicidad y tranquilidad, pero el azul de ojos destruían toda esa paz, representaban miedo...desesperación...inseguridad. Me detuve por unas milésimas a analizar al poseedor de esos ojos, no se llegaba a distinguir su cuerpo pero por la ubicación de sus ojos su altura era aproximadamente de 2 metros y medio o más, ese ser o cosa era incapaz de ser humano o siquiera algo que conociera o hubiera visto antes. Fui sacado de mi análisis cuando en la oscuridad pude notar que comenzó a extender lo que parecía ser un brazo hacia mi y comenzó a emitir un sonido similar a la interferencia que a veces se solía escuchar en la radio, esta vez no tardaría más en reaccionar subí corriendo lo más rápido que pude e ingrese en mi cuarto, lo cerré rápidamente con llave y trabe la puerta con la silla de mi escritorio. Me quede parado a una distancia de alrededor de un metro de la puerta totalmente quieto en silencio para intentar escuchar a la criatura, podía oír mi respiración agitada, los latidos de mi corazón parecían bombos que cumplían el objetivo de revelar mi posición... me quede escuchando y de pronto pude escuchar como paso a paso esa cosa iba subiendo lentamente por las escaleras... un paso... dos pasos... tres pasos... cuatro pasos... así hasta escuchar el vigésimo primer paso... ahora ya se encontraba en el segundo piso. En ese momento pensé en lo irónico de pasar a sentirme el dueño total de mi casa a estar confinado a mi cuarto, no muy grande que digamos la puerta estaba enfrente mio, a la derecha de la puerta había varios posters y un pequeño escritorio, contra la pared ubicada a mi derecha estaba mi armario, atrás mío se encontraba mi cama y luego a mi izquierda se encontraba mi PC y una ventana que daba a la calle. Ahí estaba yo encerrado como una presa sin lugar a donde huir y pudiendo escuchar a mi cazador atrás de la puerta en mi búsqueda para hacer quien sabe que conmigo. De pronto los pasos cesaron, ¿Acaso se había marchado? fue lo primero que pensé para intentar consolarme a mi mismo, pero no, no era eso, lo mas probable era intentar oír en que habitación me encontraba... a la derecha de la mía se encontraba la de mi hermano y enfrente la de nuestros padres y en diagonal a mi habitación estaba el baño superior. El ambiente quedo totalmente ensordecido por el silencio de ambos, de pronto no pude evitar sentir una sensación de ahogo en mi garganta. Se había acumulado mucha saliva en mi boca y necesitaba tragarla o me haría toser, de ambas maneras estaba tan seguro de que esa criatura me oiría, que patético, moriría a causa de un poco de saliva, no pude aguantar mas y trague la saliva, pude escuchar el sonido que hizo mi garganta al tragar, me quede esperando a que esa criatura apareciera a acabar conmigo de una vez solo por ese sonido. El silencio seguía dominando el ambiente, inmediatamente pensé que no me había oído que tal vez aún tenía una oportunidad de salir con vida. Pensar eso fue un error. De pronto pude oír un grito detrás de la puerta y como algo empezaba a golpear incesantemente, repetía gritos y se abalanzaba con fuerza contra la puerta, no resistiría, pero ¿Por cuánto tiempo más?, debía pensar en algo no debo darme por vencido, pensé que tal vez podría salir por la ventana, y luego saltar al suelo e ir corriendo hasta el departamento de policía de mi ciudad que se encontraba a tan solo cuatro calles, podía lograrlo gane varias competencias de atletismos en torneos escolares, tenía una oportunidad de salir con vida solo debía salir por la ventana... "Un dolor abominable", la única manera en que podría describirlo, una especie de mano con garras que parecían cuchillas habían atravesado completamente el lado derecho de mi pecho, pero... ¿Cómo era posible? Mire hacia la puerta enfrente mio, aun seguía resistiendo, esa criatura aun seguía del otro lado gritando y golpeando con todas sus fuerzas contra la puerta, la cual ahora estaba salpicada por mi sangre, esta mano que me atravesaba... Provino de atrás mío. La mano comenzó a moverse dentro mío pareciendo que su único fin era causar dolor sin objetivo alguno, solo quería verme sufrir. Un corte más sentí, otra de esas manos con garras tipo cuchillas me había atravesado. Esta vez la mitad de mi cuello había sido desgarrado brutalmente. Quito su mano de mi pecho pero ya no sentía dolor, caí de costado dando lo que quedaba de mi espalda a la puerta, pude verlos... unos enormes ojos rojos debajo de mi cama. Mis ojos rápidamente se comenzaron a cerrar, pero aun podía escuchar a la otra criatura golpear detrás de mi puerta con fuerza, pero esta vez pude entender sus gritos y al escucharlos, los logre entender por fin, no pude evitar sentir como se me formaba una sonrisa en mi rostro, estoy muy seguro de que si hubiese tenido más fuerzas, esa sonrisa sería una carcajada inmensa y hasta lloraría de la risa... El solo gritaba... "Huye". Categoría:Demonios Categoría:Mentes trastornadas
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