Contenido | - i el lector aún no ha tenido el placer de leer el primer volumen de esta serie sobre la vida de Eslaf Erol, "Mendigo", le aconsejo que detenga la lectura, ya que proseguiré justo desde donde nos quedamos.
Tan solo apuntaré que, cuando dejamos a Eslaf, era un chico huérfano a quien no se le daba bien mendigar y que, en pleno invierno, estaba atravesando los bosques de Skyrim, muy lejos de su hogar en Erolgard. Eslaf siguió huyendo durante varios años, recorriendo distintos lugares donde permanecía brevemente, y fue creciendo hasta convertirse en todo un joven.
Se dio cuenta de que pedir dinero para obtener comida planteaba bastantes problemas. Le resultaba mucho más fácil encontrar alimento en los bosques o coger algo de los puestos de algún mercado cuando no había nadie vigilando. Peor que mendigar para conseguir comida era suplicar una oportunidad de trabajo. Eso lo complicaba todo aún más.
Prefería seguir buscando comida en los campos o limitarse a pedir o a robar.
Cometió su primer hurto poco después de abandonar Erolgard, en los bosques meridionales de Tamburkar, cerca del monte Jensen, al este de la ciudad de Hoarbeld. Eslaf estaba muerto de hambre, ya que a excepción de una escuálida ardilla no había probado bocado en cuatro días. De pronto le llegó un olorcillo a comida y poco después vio el humo. Un grupo de juglares había acampado. Agazapado tras los arbustos, observó como cocinaban, bromeaban y cantaban.
Podría haberles pedido algo de comer, pero ya había recibido bastantes negativas en otras ocasiones, así que optó por acercarse corriendo, coger un trozo de carne del fuego sin importarle las quemaduras y subir al árbol más próximo para zampárselo. A todo esto los juglares se tronchaban mirando hacia arriba.
"Y ¿qué pretendes hacer ahora?", preguntó riéndose una pelirroja cubierta de tatuajes. "¿Cómo piensas salir de aquí sin que te alcancemos y te demos tu merecido?"
En cuanto se le pasó el hambre, Eslaf comprendió que tenía razón. La única manera de bajar del árbol sin caer en sus manos era saltar desde una de las ramas que daba al arroyo, a unos quince metros de altura. Puesto que parecía la mejor solución, Eslaf comenzó a arrastrarse por la rama en esa dirección.
"¿Sabes saltar chico?", le dijo un joven khajiita apenas unos años mayor que él, aunque delgado, musculoso y de movimientos gráciles. "Si no es así, más te vale bajar y aguantar lo que te viene encima. Romperte el cuello no es tan buena elección comparada con unos cuantos cardenales".
"Por supuesto que sé saltar", respondió Eslaf aunque no fuese cierto. En su opinión bastaba simplemente dejarse caer sin pillar nada debajo y dejar que el cuerpo hiciera el resto, pero cuando se mira hacia abajo desde una altura de quince metros, uno se lo piensa dos veces.
"Siento haber puesto en duda tus habilidades, maestro del hurto", contestó el khajiita con una sonrisa burlona. "Está claro que caerás sobre tus pies con el cuerpo bien estirado, pero eso no evitará que te partas la crisma. Parece que, efectivamente, no lograremos echarte mano con vida".
Eslaf entendió lo que quería decir el khajiita y se arrojó al río, de forma un tanto torpe, pero sin lastimarse. Con los años, fue realizando saltos desde puntos aún más elevados, normalmente después de algún robo. Y, a veces, sin que hubiera agua que amortiguase la caída, por lo que fue mejorando su técnica.
Cuando llegó a la ciudad de Jallenheim el día que cumplía los 21 años, tardó muy poco en enterarse de quién era la persona más acaudalada y que más merecía "su visita". En el centro de la ciudad, al lado de un parque, se erigía un palacete inexpugnable propiedad de un hombre joven llamado Suoibud. Eslaf no perdió el tiempo. En seguida lo localizó y empezó a vigilarlo. Como bien sabía, todo recinto amurallado tiene sus peculiaridades y sigue ciertas rutinas, como si de una persona se tratara.
El edificio no parecía muy nuevo, por lo que ese tal Suoibud debía haber amasado su fortuna recientemente. Los guardias patrullaban a todas horas, lo que implicaba que Suoibud temía que le robaran, obviamente por alguna buena razón. El rasgo más distintivo era la torre, que se elevaba unos treinta metros por encima de los muros proporcionando, sin duda, una buena vista defensiva. Eslaf intuía que si Suoibud estaba tan obsesionado como parecía, las bodegas también podrían verse desde la torre. Como cualquier hombre pudiente, querría tener vigilada su fortuna. Lo que significaba que el botín no se hallaba bajo la torre, sino en algún lugar del patio amurallado.
Vio luz en el torreón durante toda la noche, así que decidió, atrevidamente, que era mejor entrar durante el día, ya que Suoibud estaría durmiendo. Además, los guardias no esperarían a un ladrón a esas horas.
Así que justo al medio día, Eslaf escaló el muro de la puerta principal y se ocultó entre la piedra. El patio interior estaba prácticamente vacío, por lo que había muy pocos lugares donde esconderse, aunque había un par de pozos. Los guardias saciaban su sed sacando agua de uno de ellos, pero el otro apenas si tenía uso.
Aguardó a que se distrajeran unos segundos. La llegada de un mercader que llevaba mercancías a palacio le dio la oportunidad que esperaba. Mientras los guardas registraban el carromato, Eslaf saltó elegantemente hacia el pozo.
La caída fue algo dura, porque, como Eslaf se había figurado, el pozo no estaba lleno de agua sino de oro. A pesar de todo, sabía cómo amortiguar el golpe para no hacerse daño. Una vez en el interior, de lo que supuso era la bodega, se llenó los bolsillos todo lo que pudo. Cuando estaba a punto de salir por la puerta que debía conducir a la torre, se topó con una gema del tamaño de un puño, mucho más valiosa, probablemente, que todo el oro que dejaba atrás. Eslaf se la guardó en los pantalones.
La puerta, efectivamente, daba a la torre. Eslaf subió rápido y silencioso por la escalera de caracol. Al llegar arriba se encontró con los aposentos. La estancia estaba adornada con obras de arte de gran valor, así como con espadas y escudos decorativos, aunque el resultado era más bien frío. Eslaf dio por sentado que el bulto que había bajo las sábanas, durmiendo a pierna suelta y roncando, no era otro que Suoibud, aunque no se acercó a cerciorarse. Se dirigió a la ventana y miró hacia abajo.
Saltar no iba a resultar nada fácil. Tenía que llegar hasta los árboles que había al otro lado del muro. El golpe con las ramas sería doloroso pero suavizaría la caída. Además, había dejado preparada una pila de heno para evitar mayores lesiones.
Cuando ya estaba a punto de saltar, el "bello durmiente" se despertó sobresaltado, gritando por su gema.
Eslaf y el tal Suoibud se miraron con los ojos como platos durante un segundo. Se parecían como dos gotas de agua. Algo que no era de extrañar dado que eran hermanos.
Continuaremos con la historia de Eslaf Erol en la próxima entrega de esta saga: "Guerrero".
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abstract | - Ladrón es un extra de Fallout 3. Con cada rango del extra Ladrón, ganas un bonus inmediato de 5 puntos en las habilidades de Sigilo y Ganzúas. Resulta muy útil si quieres que tu personaje aumente el nivel de sigilo y ganzúa rápidamente para poder abrir todas las cajas fuertes del juego. Categoría:Extras de Fallout 3 Categoría:Extras Categoría:Esbozos
- right|thumb|Ladrón en Final Fantasy I El Ladrón (シーフ Shīfu) es un oficio recurrente en los juegos de Final Fantasy, desde el primer título. Los ladrones son generalmente oficios básicos en los juegos que poseen un Sistema de Trabajos, con excepción de Final Fantasy Tactics y Final Fantasy Tactics A2.
- La luz de la luna baña París en una plata, calmando tonalidad; un soplo de serenidad en medio de la agitación de la revolución. La ciudad está dormido, sumido en su sueño de la medianoche. Sólo una solitaria sombra se mueve en la quietud de la noche, de puntillas por los tejados. Se sube sin esfuerzo hasta un alto muro de ladrillo por encima del suelo, alcanzando un alféizar de la ventana con la mano extendida y tirando contra el cristal. Se presiona sus manos contra el marco de la ventana de madera y con un rápido movimiento se detiene. La ventana de encaje abierto y la sombra se desliza dentro del apartamento con poca luz. El lugar perteneció al fallecido magistrado, Pondicher, pero después fue relevado de su puesto -bajo dudosa circunstancias- se suicidó, y el lugar ha permanecido abandonado desde entonces. Muchos preguntaron por el lujoso apartamento de dos pisos pero los rumores de fantasmas y extraños avistamientos mantienen a la gente. Rigaut no dejaría que cuentos de viejas asustarlo una oportunidad como esta. Pondicher había acumulado grandes riquezas durante su tiempo en la sala del tribunal, pero no tenía ni la familia ni el heredero, por lo que su fortuna debe estar todavía en su casa. Las monedas de oro, joyas brillantes y varias otras baratijas esperaban Rigaut dentro del apartamento abandonado. Su ansia de oro no le permitiría pasar una ocasión tan lucrativo. Él ahora está de pie en un pasillo poco iluminado, con puertas de madera, tallados en los lados que conducen a las otras habitaciones de la primera planta. Motas de polvo están bailando en la luz de la luna que viene de la única ventana en el pasillo. Pinturas y retratos Faded están colgando de las paredes. Más abajo, una pequeña mesa de madera, con rasguños en sus piernas, está cubierto por una tela hecha jirones. Dos pequeños retratos -probablemente representan Pondicher y una mujer- con las caras arañadas off se colocan en la parte superior de la tabla. Rigaut camina cuidadosamente por el pasillo sombrío, el suelo de madera crujiendo ruidosamente bajo sus pies. Entra en la primera habitación a la derecha. "Este debe ser el estudio", piensa. Una gran librería cubre la pared del fondo. Montones de tomos antiguos se tiraron a las diversas -stools muebles, un reproductor de música, incluso una pequeña piano- alrededor de la habitación. Rigaut se aproxima a un mostrador igualmente desordenado en el medio del estudio. Inmediatamente sus ojos se mueven hacia un reloj de bolsillo de plata parcialmente enterrado bajo una pila de papeles de colores. Él lo agarra y lo pone en un bolsillo interior de su chaqueta. Su enfoque se desplaza al centro de la mesa, donde un gran libro establece abierto. Una fina capa de polvo cubre sus páginas resecos. Rigaut intenta leer unas pocas líneas, pero descubre que el libro está escrito en un idioma desconocido; Griego si tuviera que adivinar. Intrigado, se vuelve una página tras otra, hasta que un pedazo de papel arrugado cae en el suelo. Lo recoge. Filas y filas de galimatías completa, con unas pocas líneas tachadas. "Una lista, de clases." Pérdida de interés, que se mueve de nuevo en el pasillo. Él decide comprobar la primera habitación a la izquierda. A medida que los pasos bajo el marco de la puerta desalojado, se vislumbra una sombra que se movía en el otro extremo del pasillo. Él hace girar rápidamente alrededor. Una cortina, desgarrado y destrozado, flota suavemente bajo la brisa nocturna. Se ríe de sí mismo por ser tan nervioso. Él ha estado en este tipo de negocio por muchos años; las sombras de una segunda piel a él. Él fija su atención en la sala. Éste es mucho más ordenado que el estudio, pero la sensación de abandono es todavía aquí. La pintura de color rojo en la pared está empezando a pelar, revelando el yeso amarillento que cubre la mampostería del edificio. Bien, sillas aristocráticas se reunieron alrededor de una chimenea de mármol con diseños delicados ennegrecidas-de-la-humo. Una almohadilla de la silla arrancado es arrojado en un rincón de la sala, junto a un aparador de caoba. Él camina hacia esa esquina, donde la más mínima idea de un mal olor parece emanar. Cada vez más cerca, un fuerte hedor sulfúrico llena las fosas nasales de Rigaut. Al investigar la pared, se encuentra con un gran agujero detrás de la cómoda, lo suficientemente amplio como para que una persona pequeña a arrastrarse a través, lo que lleva a la habitación de al lado.Lentamente, él se arrodilla para inspeccionar más. El examen de la pared rota, él mancha de sangre seca en el borde del agujero. Alguien debe haber deslizado en, sólo para ser cortada por los bordes dentados y astillas de madera que sobresalían. ¿Quién iba a pasar por allí y por qué? Y lo más importante, era todavía en el edificio? Peeks Rigaut dentro del agujero, su curiosidad le empuja más allá del olor a podrido. La sala está bañado en una oscuridad casi completa, teniendo sin ventanas y la única fuente de luz es la brecha en la pared. Rigaut no puede hacer salir mucho. El lugar está en un estado mucho peor que el resto de la casa y está vacía salvo por un sofá maltrecho y algunas sillas volcadas. Sus ojos están empezando a acostumbrarse a la oscuridad; pequeños detalles que viene a la vista. Ahora puede ver la pintura blanca en la pared que se ha secado y en algunos lugares se ha caído por completo y, lo más sorprendente, salpicado de sangre a través de la pared y el suelo. Para su horror, descubre las huellas sangrientas y manchas en el suelo y la parte inferior de la pared, como si alguien se ha arrastrado a gatas hacia la esquina de la habitación, que está justo fuera de la vista. Rigaut estira su cuello y prensas en la medida en contra de la pared como sea posible con el fin de obtener una mejor visión, pero el rincón oscuro está todavía fuera de la vista. Harto de la horrible escena, empieza a recuperar a sí mismo del agujero. Pero a él campaneantes raíces de ruido en el lugar. Él escucha ronca, respiración pesada. A continuación, un sonido fuerte, seguido de un gemido doloroso. La mente de Rigaut congela. Oye el raspado de uñas en el suelo duro. Alguien se arrastraba hacia la apertura. Rigaut trata de moverse, pero sus miembros están entumecidos por el miedo. El ruido está cada vez más cerca. A continuación, se detiene, un gruñido que lo sustituya. Segundos pasan. Rigaut, de rostro pálido y con los ojos abiertos, saca lentamente a sí mismo al revés. Como él es levantarse, un grito ronco perfora el cerebro.Rigaut corre a sus pies. Un ruido de cadenas y golpeteo de las extremidades llena los oídos del ladrón. Lo que está en el otro lado está arremetiendo hacia el agujero. Rigaut sale corriendo de la habitación cerrando la puerta detrás de él, la fuerza de derribar el marco de la puerta. Él rueda hacia un lado, escapando de la puerta que cae, que se estrella contra el suelo levantando una niebla de polvo. Sale corriendo al pasillo. "Lo que está en esa habitación puede ir al infierno. No me importa incluso si hay alguien morir allí. Cada uno a lo suyo, que es mi lema, "Rigaut piensa mientras se vuelve hacia la ventana, pero la vista frente a él lo detiene en sus pistas y envía escalofríos por su espina dorsal. Un hombre empapado en sangre está bloqueando su salida. Sus cuencas de los ojos vacías, un líquido espeso, lleno de pus chorreando por sus mejillas. Los trapos blancos lanzados sobre su cabeza no cubren gran parte de su cuerpo lleno de cicatrices. Una línea roja gruesa corre alrededor de su cuello, como algo apretado estaba atada alrededor de ella. Tres clavos grandes están puestas en el antebrazo derecho, mientras que los dedos de ambas manos se cortan en cortos, tocones espeluznantes. Rigaut, mortificado por la terrible escena, respalda por el pasillo. Con manos temblorosas se trata de agarrar a algo para mantener el equilibrio, pero sus piernas dan paso y cae de espaldas. Tropieza rápidamente de nuevo en pie, escudriñando frenéticamente el suelo para una ruta de escape. Incapaz de encontrar la puerta principal, corre ciegamente por una escalera a su izquierda. Él mira por encima del hombro, agarrar la monstruosidad girando su cabeza hacia él, su boca se curvó en la más débil de las sonrisas. Distraído, tropieza el último paso y cae de plano sobre su estómago; su cara presionada contra una alfombra vieja a humedad. Él empuja a sí mismo y toma una rápida mirada alrededor. Esta planta es mucho más claustrofóbico que la primera. El techo está colgando inferior y el pasillo que comunica todas las habitaciones es mucho más estrecho. Una de las tres puertas se rompe, revelando un pequeño armario trastero. Rigaut se lanza a la primera de las dos. Él lucha con el pomo de la puerta, pero la puerta se mantiene cerrada. Corre hacia la siguiente puerta. Un olor desagradable golpea su nariz. Vacila, pero sabiendo que sus opciones son limitadas, empuja la puerta abierta. Cuando la puerta cruje abierto, una ráfaga de aire viciado salió de la habitación. Cubrir la nariz, Rigaut asoma cuidadosamente el interior. Antes de que pueda obtener una vista de la habitación, un pequeño hombre salta en frente de él. Él se ve viejo y débil, su frágil temblor marco bajo su propio peso. Los pocos pelos que quedan en la cabeza son aceitosos y una costra de mugre cubre su piel. "Bienvenido a la Muralla de arte", dice en una voz aguda. Él sonríe, mostrando una hilera de dientes podridos en su boca. El anciano pasos fuera de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Él está usando una camisa blanca con sangre, que una vez debe haber sido muy caro, y él está llevando un pequeño martillo en la mano derecha. No tiene los pantalones puestos, sus genitales hinchados en exhibición. Marcas amarillas y blancas corren por sus muslos internos. "Venga y disfrute de las maravillas ocultas dentro de ese pequeño rincón de nuestro mundo", hace un gesto a Rigaut, sus huesudos dedos temblorosos. Rigaut pasos del hombre hasta que su espalda está presionando contra la pared detrás de él. "No tengas miedo. Entra y ponte en el temor frente a la belleza sobrenatural de nuestras exposiciones ", dice el viejo, dando un paso más cerca de Rigaut. Su boca apesta a podredumbre y la decadencia. Extiende una mano grasienta hacia la cara del Rigaut. "Muchacho joven, le aseguro, el Muro se parece a nada que hayas visto antes. Se elevará usted, perfeccionará usted. Usted necesita la pared a ser completa y el Muro de sus necesidades. Paso dentro y convertirse en parte del arte ". Una oleada de adrenalina corre por el cuerpo de Rigaut. Él golpea la mano del anciano de distancia y tiene una duración de la escalera. El hombre de la cicatriz bloqueo previamente la ventana está la nada que ver. El corazón de Rigaut vuela. Él está tan cerca de escapar de esta casa de los horrores, pero a medida que pone un pie en el primer escalón, se congela. En la parte inferior de la escalera, una mujer -su articulaciones torcidas y sus extremidades rigidity está arrastrando lentamente las escaleras. Ella retuerce y retuerce, tratando de arrastrar su cuerpo roto por las escaleras. Ella lleva un vestido andrajoso blanco y su frente está adornado por una tiara roto. Su pelo rubio se ha arrancado, con sólo unos pocos parches de izquierda y los pegados en su cuero cabelludo y la frente de sudor y grasa. Sus ojos vidriosos están mirando fijamente al techo mientras su cabeza está Meneo sin vida a izquierda y derecha. Sin aliento, Rigaut pernos hacia la puerta más cercana a su derecha, su peso que lo acerque y su impulso lo lleva al otro extremo de la habitación, directamente en un montón de partes del cuerpo podridos. Los ojos y las extremidades, lenguas y pelo, todos hacinados en un montón de sangre y carne. Gags Rigaut, el olor repugnante invadiendo sus sentidos. La sangre coagulada encola los dedos, las manos una masa pegajosa de la sangre y el cabello. Él intenta levantarse, pero se resbala, estrellándose de nuevo en la pila de extremidades desmembradas. "Señor, usted no está autorizado a entrar en el área detrás del escenario," la voz chillona del hombrecillo asqueroso hace eco en la habitación. "Voy a tener que verte fuera señor", dice, dando un paso a través del marco de la puerta. Él camina firme hacia el ladrón caído, arremangarse ensangrentadas y blandiendo su martillo pequeño alrededor. Rigaut, aceptando su destino, se encuentra todavía y cierra los ojos mientras el viejo bajadas el martillo en la cabeza. Los ojos del ladrón se abrieron; explosiones de disparos dolor a través de su cuerpo. Que se ha quedado en la parte superior de una mesa inestable, con la figura del anciano que se cierne sobre él; un martillo en la mano. "Steady ahora", dice el viejo, con lo que el martillo en la mano de Rigaut. Su visión se vuelve borrosa; un dolor agudo en la palma de adormecer sus sentidos. Rigaut mira su mano derecha y, para su horror, encuentra un clavo grande penetrando su palma. El anciano se empuja hacia abajo con el martillo, una vez más, sujetando la mano de Rigaut a la mesa. El ladrón grita en agonía. "Shush chaval joven. Estás arruinando la magia. Usted tendrá un montón de tiempo de gritar más tarde.Ahora necesito que seas silencio y deja que me concentre en mi trabajo ", dice el viejo, poniendo su martillo.Él saca un armario con ruedas de debajo de la mesa y lo abre. Después se apresuró a buscar la herramienta que necesita, él agarra un gran par, mecánico de pinzas que se apoya en el extremo de la mesa, cerca de los pies de Rigaut. El anciano se agarra el pie derecho de Rigaut y tira de ella hacia las pinzas. Las patadas y pisotones ladrón, pero el dolor en la mano impide su movimiento y sucumbe finalmente a agarre sorprendentemente firme del hombre. Su pie es empujado entre los alicates, dos placas de metal de bloqueo en su lugar. El hombre sucio da un paso atrás, una irónica sonrisa dibujada en su rostro. "¿Qué demonios estás haciendo !?" Rigaut grita. La sonrisa en el rostro del anciano se amplía. "Yo soy la pintura. Estoy pintando sobre el trabajo incompleto de la naturaleza, perfeccionarlo ", dice, con todo su peso para tirar hacia abajo una palanca rígida conectada a las pinzas mecánicas. "¿Qué carajo te pasa, hijo de puta enfermo!" Las placas metálicas ejercen presión sobre el tobillo de Rigaut. El agarre se vuelve más y más fuerte. Rigaut grita en agonía, como sus huesos se agrietan bajo el agarre metálico. "No hay ningún punto en gritos, joven muchacho. Nadie puede oírte. Sólo están arruinando su hermosa voz ", dice el viejo soltar la palanca. "Y usted quiere estar en su chispeante mejor cuando juega con usted", continúa, poniendo énfasis en la palabra "ella". Las pinzas alrededor del tobillo de Rigaut relajarse. El ladrón exhala en el agotamiento. "¡Ahora!" El viejo hombre aplaude. "Antes que te dejo a su misericordia, les voy a mostrar una visión de la grandeza que le espera", dice, caminando hacia el rincón más oscuro de la habitación. Rigaut estira para ver lo que el anciano está haciendo, pero su cuerpo dolorido limita su movimiento. En cambio, se centra en su entorno. Se da cuenta de las cortinas rojas que cubren las paredes a su alrededor.Son golpes pesados y gruesos y sus curvas de superficie ligeramente alrededor de extraños que salen de la pared. De repente, se oye un sonido metálico oxidado en la esquina detrás de él. "He ahí. El Muro de Arte, "el viejo hombre susurra en voz baja. La parte cortinas revelando docenas de cuerpos que colgaban de las paredes. Algunos están carbonizados, otros son desolladas en sus huesos y otros son miembros desaparecidos. Las grandes clavos de hierro están clavadas en la cabeza, fijándolos a la pared. Ellos tiemblan y se estremecen espasmódicamente, como si todavía tratan de escapar de su destino triste. Rigaut sólo puede mirar con horror; su mente adormecida por los horrores de la casa maldita. El anciano se queda mirando a los cuerpos en la pared también, un charco de babear a punto de caer desde el borde de su boca abierta. Después de unos segundos de silencio, habla. "Hermoso, ¿no es así? He trabajado toda mi vida para alcanzar tanta elegancia ", dice, barriendo una lágrima de su ojo. "Y usted estará aquí pronto", hace una pausa. "No importa que te pregunte, pero, ¿cómo te sientes? Seguramente debe ser humillado por el honor que se ha hecho descender sobre vosotros ". Rigaut escupe a los pies del anciano. "Yo no te culpo por este acto sin clases. Con el tiempo lo entenderás. Usted va a entender que el hombre es sólo un peón en manos de una fuerza superior. Todo el mundo está obligado a jugar; todo el mundo está obligado a cumplir con el argumento de que se ha establecido para él. Como un juego de la ópera, donde los cantantes no pueden desviarse demasiado de la obra original o serán abatidos ". El anciano dice, caminando arriba y abajo por la habitación, maravillándose de los cuerpos que colgaban de las paredes. "Me encantaba ir a la ópera. Recuerdo que una noche, cuando fui a ver la apertura de de Mozart 'La flauta mágica'. Oh, qué espectáculo maravilloso que era. Hay, por herido de toque divino del maestro, me enamoré.Me enamoré de la Reina de la Noche, interpretado por la bella y majestuosa Josefina Rossignol. Pero yo sabía que no podía tenerla. ¿Se ha sentido el dolor anhelo de un amor que no puede ser? " De repente, visiblemente alterado y enojado, golpea la mesa cerca de tobillo roto de Rigaut. "Estaba devastada. Tal ser agraciada nunca pudo soportar a mi lado. Me consumía por la desesperación desgarradora. Cada momento lejos de ella fue un momento mi corazón se saltó un poco. Yo estaba inconsolable. Mi vida era una espiral rápidamente en un abismo sin esperanza de la miseria. Sólo me fui de mi casa para ir a sus actuaciones, soñando que me diera cuenta. Pero ella nunca lo hizo ". El anciano suspira y baja la cabeza contra su pecho. "Un día, me reuní todo el coraje en mi corazón para ir a confesar mi amor. Así, reservé un billete de primera fila a su próxima actuación. Ni siquiera puedo recordar lo que era el juego, eso es lo nerviosa que estaba.Después de la ópera había terminado y los actores recuperada backstage, poco a poco me abrí paso a su camerino. Con manos temblorosas llamé a la puerta. Ella no contestó. Respirando hondo, abrí la puerta ", dice, ocultando su rostro en sus manos ensangrentadas. "Y allí estaba ella. S-ella estaba ... complaciendo a sí misma con otro actor. Todo mi mundo se derrumbó a mi alrededor. No sé lo que pasó después. Tal vez murió y fue al infierno. Todo lo que sé es que cuando abrí los ojos, estaba sentado en una silla en esta misma habitación; el cuerpo mutilado de mi amor acostado en el que se acuesta en este momento. Algo se había roto dentro de mí. Podía sentirlo. Yo estaba roto. "Usted ha cumplido con ella, ya sabes. Ella era la que se deslizaba su camino por las escaleras. Mi amor, mi primer cuadro, reducido a una célula hueco de algo una vez hermosa. No puedo colgarla en la pared y acabar con ella. No, ella no me deja ", enfatiza en la palabra" ella "una vez más. "Tengo que ver a mi amor se marchitan y se marchitan hasta que no queda nada de ella. Tuve que su cadena a una pared de la planta baja; eso es lo triste de su estado que deteriora me hizo ". El anciano chasquea los dedos. "Pero basta de cháchara. Mi amor es simplemente un trabajo en progreso. Es ella es que usted debe tener miedo de. La señora de la casa. Ella es la ejecución de este hogar. Simplemente soy un pintor. Pinto sus víctimas y ella juega con ellos, alimentándose de su miseria y sufrimiento. La más bella la pintura, mayor es la satisfacción que recibe ". Como él dice eso, se abre una caja de herramientas de espera en una silla y saca un cuchillo y un cuchillo. "Y ahora, es su turno para ser pintado," dice él, pasando su dedo por el lado afilado de la navaja. Satisfecho que mete la mano en su caja de herramientas, buscando. Rigaut ve su oportunidad. Reuniendo todas las fuentes de la fuerza en su cuerpo, él saca su mano lejos del pico clavándolo abajo y rollos de su lado, gritando. Él viene aplastando hacia abajo de la mesa, con la mente borrosa por el dolor. El anciano se da la vuelta y mira fijamente a Rigaut con los ojos llenos de odio. Él agarra un martillo y lentamente camina hacia el ladrón. Rigaut alcanza para el pie izquierdo, sacando una daga oculta en la bota. Él agarra el mango firmemente con la mano izquierda; sus nudillos se pusieron blancos por el esfuerzo. El anciano se balancea en Rigaut con su martillo. El ladrón evade fácilmente el golpe y apuñala al hombre en su hombro, pero su tobillo roto cede y cae de espaldas, su daga volando fuera de su alcance. El anciano cobra hacia el Rigaut caído, pero el ladrón le da una patada en la rodilla, le tambaleándose. Rigaut lucha de pie, apoyado en la mesa de apoyo. Su adversario balancea su martillo, una vez más, pero el ladrón agarra su mano en el aire. Los dos hombres luchan, pero Rigaut arregla para venir encima, tirar el viejo hombre en el suelo. En el momento en que se pone en pie, el ladrón ya ha agarrado su daga y se estabiliza a sí mismo por el asalto que se aproxima. El anciano se cobra una vez más. Esta vez, Rigaut finge un movimiento a su derecha pero en los últimos segundos dardos a la izquierda, hundiendo la daga profundamente en el intestino del hombre. A pesar del dolor punzante en el tobillo, se las arregla para mantener el equilibrio y agarrar el anciano -que ha dejado caer el martillo y es la celebración de su vientre- sangrado por el cuello. La cara del anciano se cae de repente, una mirada triste y cansado que se reclina sobre sus ojos. "Una vez estaba Pondicher, el Gran Magistrado de la 'Corte de París. Pero ahora me muero como un gusano miserable. ¡Oh, cuán cruel vida ha sido para mí ", dice dejando caer de rodillas. "Por fin, encuentro la paz. Pero la Señora, oh, ella necesita un pintor. Sin uno sh- " Rigaut rebana la garganta. Deja caer el moribundo en el suelo, dejándolo gorgoteo en su propia sangre; su rostro un rostro de terror. Unos segundos más tarde, él saca su aliento popa. Rigaut lo arrastra a través del cuarto, tirando de él en la mesa ensangrentada. Él baja la daga y agarra un martillo. Él pone un clavo en el lado de la cabeza del magistrado y empuja hacia abajo. Una nueva obra de arte está adornando la pared.
- Ladrón (Ladrón en Hispanoamérica por el anime, Thief en inglés) es un movimiento de tipo siniestro introducido en la segunda generación.
- thumb|Un Ladrón en Los Sims En Los Sims, el ladrón va vestido con un mono negro, con la parte del pecho desabrochada, donde se descubre una camisa a rayas típica de presidiarios. Lleva guantes, zapatos y gorro negros, además de un antifaz en los ojos, también negro. El nombre del ladrón es: Algún sim engañoso, y siempre será el mismo sim. La alarma antirrobo tiene el nombre de SimTinela IV, que suena si el ladrón pasa cerca de su rango, el sim también podrá llamar a la policia usando el teléfono. Si la policía lo atrapa, te dan dinero por haberlo capturado y el seguro te paga un poco del dinero de lo que haya robado. Este ladrón, a diferencia de los siguientes juegos, no pelea. En cuanto el policía lo arreste será obligado a alejarse del solar. Generalmente el ladrón aparece entre las 12 de la noche y las 3 de la mañana, también puede aparecer en el día y solo ataca en casas con objetos valiosos o que tengan mucho dinero, es raro que aparezca un ladrón mientras los sims estén despiertos. Los objetos que haya robado, si la policía lo captura, serán confiscados pero no devueltos.
- Raza: negro, porque robar esta en su naturaleza Categoría:Ladron (Clik)
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