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  • Ten cuidado en la oscuridad
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  • right|200px¿Alguna vez sentiste que te observaban por la noche? Pues no eres el único. Por las noches esa pequeña me despierta, cantándome en la oscuridad, veo sus ojos entre las tinieblas, sus brillantes y horribles ojos amarillos. Cuentan que una pequeña enferma de la mente se suicidó hace algunos años luego de haber cometido una locura, algo a lo que solo un demente se atrevería. Se llamaba Ana. Esa pequeña era hermosa, como de 9 años de edad. Tenía el cabello negro y corto, le llegaba por el cuello y tenía unos ojos azules que te cautivan. Esa canción…
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  • right|200px¿Alguna vez sentiste que te observaban por la noche? Pues no eres el único. Por las noches esa pequeña me despierta, cantándome en la oscuridad, veo sus ojos entre las tinieblas, sus brillantes y horribles ojos amarillos. Cuentan que una pequeña enferma de la mente se suicidó hace algunos años luego de haber cometido una locura, algo a lo que solo un demente se atrevería. Se llamaba Ana. Esa pequeña era hermosa, como de 9 años de edad. Tenía el cabello negro y corto, le llegaba por el cuello y tenía unos ojos azules que te cautivan. Sus padres murieron en un accidente y quedó huérfana a cargo de su tía, quien le cantaba por las noches esa canción, siempre la misma canción, la que ahora me canta ella a mí. En una casa grande al estilo victoriano y con muchos dormitorios. Su único amigo era un gato callejero que la visitaba de vez en cuando para que lo alimentara. Al tiempo, Ana enloqueció. Su cordura se había perdido luego de haberlos escuchado. Ellos le hablaban y la torturaban con su aguda voz por las noches. Ese día mató a su tía mientras esta dormía, se sacó los dientes y las uñas y los reemplazó por pedazos de cuchillos que rompió con sus propias manos dejando horribles cicatrices en su cara, manos y brazos mientras se reía, solo un demente se atrevería. Esperó a que el gato regresara, entonces le sacó los ojos al minino y luego se los sacó ella, entonces tomo los ojos del gato y se los incrustó en su cara. No sé si podré seguir escribiendo esto, me falta coraje y creo que ella me está observando en este mismo instante. ¡Esa canción! ¡No lo aguanto más! ¡Cállate pequeña demente! Esa misma noche, Ana se atravesó la frente con una estaca, pero ella sigue cantando esa canción cuando duermo… Esa canción… “Y cuando vayas a dormir Ten cuidado en la oscuridad Eso te puede ver Entonces el sol no verás nunca más” Cada noche me atormenta, pero a veces creo que no debí de comprar esta casa al estilo victoriano jamás. ¿El gato sin ojos? Él sigue vivo en algún lugar… File:Image-1427634651.jpg Categoría:Fantasmas Categoría:Animales Categoría:Mentes trastornadas