| abstract | - En una casa de un barrio pequeño, se encontraba una pequeña niña de 7 años acurrucada en una esquina de su habitación abrazando su muñeca de trapo. Su nombre es Marilyn James, tiene cabello negro y ojos del mismo color, ella vive con su madre, que siempre trabaja muy duro para mantener a su familia, con su padre que él se mantiene del dinero de su esposa y sal todas las noches a cualquier bar para luego volver ebrio y maltratar a su esposa y sus dos hijos, también tiene un hermano mayor de 12 años llamado John. Un día su padre llego ebrio de nuevo, los dos hermanos jugaban juntos solo para olvidarse de que su padre era un maldito que solo salía a tomar, en eso empezaron a escuchar grito desde la parte de abajo. “NUNCA AYUDAS EN NADA, ME PARTO TODO EL DÍA TRABAJANDO SOLO PARA MANTENERTE A TI Y A NUESTROS HIJOS” “CÁLLATE, SOLO TE CASASTE CONMIGO PORQUE TU PADRE ME OBLIGO DE HACERME CARGO DE ESE MOCOSO”, siempre eran los mismos gritos, nunca hablaban de otra cosa. “No les hagas caso” su hermano la abrazo con todas sus fuerzas “Quisiera que dejaran de pelear “pensaba ella aun con su cabeza en el pecho de su hermano. Esa noche Marilyn sentía una extraña sensación, era como si alguien estuviera en su cabeza, diciendo cosas que ella no entendía, en sus sueños siempre aparecía ella con un cuchillo en la mano completamente lleno de sangre, eso la aterraba un poco pero a la vez le daba algo de diversión, como si fuera divertido ver a la gente sufrir o morir con un charco de sangre a su alrededor y escuchar los gritos de terror de todas esas personas. A esa edad ella descubrió que le encantaba dibujar, sus dibujos eran simplemente increíbles, pero a la gente siempre le daba miedo, siempre dibujaba a alguien siendo apuñalado, personas muertas, incluso una vez había dibujado un corazón con un cuchillo clavado en medio y la sangre cayendo fuera de él, pero para ella era muy natural. Durante muchos años ella tuvo que soportar las peleas de sus padres, hasta que su padre se pasó con los tragos y los golpes provocándole la muerte a su esposa, ese día la pequeña Marilyn de 9 años dejo de sentir felicidad, solo sentía tristeza, enojo y depresión, siempre se mantenía lo más alejadamente posible de su padre, pues si su madre no estaba, él se desquitaba con su pequeña hija y con si hijo, hasta que una noche su padre gracias a la ebriedad se pasó de la raya. Esa noche Marilyn estaba en su habitación dibujando, su hermano se había quedado a dormir en la casa de un amigo, el dibujo consistía de una chica llorando sangre con muchos moretones y cortadas en su rostro. Marilyn estaba entrando en la pubertad, pues en su pecho se podía notar una ligera elevación demostrando que estaba desarrollando su cuerpo de mujer. Se encontraba tranquila terminando de ponerle las sombras a sus dibujos hasta que escucho un estruendo en toda la habitación, su padre estaba ebrio y ella sabía que la golpearía, se levantó de la silla de su escritorio y camino con algo de miedo hacia su padre. “ ¿Qué desea padre?” “ ¿Quiere que le prepare la cena?” intentaba escucharse tranquila pues su respiración estaba agitada y su corazón golpeaba fuertemente en su pecho, demostrando que estaba muy asustada “Me parece que esta vez haremos algo diferente” el hombre comenzó a acercarse a ella, pero el miedo la invadió haciendo que retrocediera hasta que su espalda toco la pared, estaba acorralada. “ ¿Quieres jugar Marilyn?” pregunto arrastrando un poco las palabras, la niña solo pudo negar con la cabeza, las palabras se habían quedado atascadas en su garganta “Vamos, será divertido, solo tienes que quitarte algo” dijo desabrochándose su cinturón. A la mañana siguiente, cuando su hermano volvió, no encontró a su padre por ningún lado, se tranquilizó y subió las escaleras para ir a su habitación, entro y dejo la maleta en su cama, “Marilyn” llamo a su hermana, pero ella no contesto, ni siquiera llego a su habitación, John se preocupó mucho, eran las 10 de la mañana y su hermana siempre por tener que atender a su padre tenía que levantarse temprano, camino a su habitación y tocó la puerta “Marilyn, soy yo” no respondía, puso su oreja en la puerta y escucho sollozos, eso lo alarmó y abrió la puerta solo para encontrarse con algo que lo dejo mudo. L a habitación estaba hecha un desastre, todos sus dibujos estaban en el suelo Y sus juguetes estaban desordenados, en la cama estaba su hermana abrazada a sus piernas y con la cabeza en sus rodillas, al lado de sus piernas había una mancha de sangre al igual que en las piernas y tobillos de su hermana. John entro y se sentó en la cama, abrazando a su hermanita que estaba temblando “El m-me to-tocó John” dijo con voz entre cortada “Me do-dolió mucho”. Pasaron 7 años y Marilyn estaba hecha una mujer de 15 años, su cabello ahora tenía unos mechones color morado oscuro, la vida en su casa seguía exactamente igual, John ahora era un hombre de 21 años, estudiaba para ser abogado, pues quería hacer que su padre pagará por lo que hizo con su madre y con su hermana. Marilyn seguía dibujando, pues era su manera de expresar sus sentimientos y lo que tiene en su mente. Ella seguía soñando lo mismo desde que ere pequeña pero ahora era diferente, oía voces diciendo cosas como “Mátalo” o “Quiero ver sangre”, pero Marilyn no sabía que esos sueños se harían realidad esa misma noche. Esa noche escucho gritos desde la parte de abajo, no los entendía muy bien pero sabía que eran su padre y su hermano, aun no se había ido a dormir por lo que aún tenía puesta la ropa del día, una camisa de tirantes morada, una falda negra y sus converse negras y su cabello estaba atado a dos colitas por debajo de su cabeza. Caminó por el pasillo hasta llegar a las escaleras, estaba lloviendo y eso hacía que el ambiente fuera como el de una película de terror “ ¡NO DEJARE QUE ME METAN EN LA CÁRCEL!” esa era la voz de su padre, no estaba asustada, pero si algo nerviosa, bajo las escaleras y vio la luz de la cocina encendida, se dirigió lentamente hasta la puerta de la cocina solo para encontrarse algo horrible. John estaba en el suelo, su mirada desorbitada y con muchas apuñaladas en el pecho, su padre estaba al frente de él con un cuchillo en la mano lleno de sangre y con una mirada que le causo escalofrío en su espina dorsal. “ ¿Qué has hecho?” los ojos de Marilyn se llenaron de lágrimas, no podía creer que su padre haya matado a su madre y a su hermano querido “Lo hice porque me metería en la cárcel si seguía estudiando” su padre la miró con una sonrisa sínica, pero ella no se asustó, sentía más bien como si la estuviera rentando “Ahora me encargaré de ti” dicho esto el hombre comenzó a acercarse a ella intentando clavarle el cuchillo en su pecho, pero Marilyn era muy rápida, los esquivaba con facilidad, mientras que su padre lo tomaba como algo serio, ella lo veía como si estuvieran jugando “No permitiré que me encierren” esas palabras le causaron gracia a Marilyn, pero no se dio cuenta de que había un poco de jabón en el suelo, cerca del fregadero haciendo que ella cayera, su padre vio la oportunidad de intentar matarla, se posiciono encima de ella y comenzó a hacerla sufrir haciéndole cortes en sus brazos y piernas, ella tomo impulso y logro sacárselo de encima, haciendo que el resbalara con un plato que había en el suelo y cayera de espaldas soltando el cuchillo, Marilyn tomo un cuchillo del fregadero y el que tenía su padre y se puso encima de él haciéndole cortes más profundos que los que él le había hecho “Nunca escaparas de tu castigo” dicho esto le hizo un corte en la garganta, haciendo que su padre muriera desangrado, sentía lo que siempre sentía en sus sueños, diversión, satisfacción, placer, muchas emociones mescladas. Miro a su hermano y se acercó a él acariciando su cabello “Nuca olvidaré todo lo que hiciste por mí, hermanito” le dio un beso en la frente y cerró los ojos de su hermano, tomo uno de los cuchillos y se lo puso en su mejilla izquierda “Solo por ti hermanito, protegeré a los indefensos” paso el filo del cuchilla por su mejilla produciendo un corté profundo, fue a su habitación y tomo una chaqueta negra con bordes morados y salió de la casa. Muchos dicen que está viva, que ella protege a las madres e hijos que en sus casas los maridos y padres quieran lastimarlos o a las mujeres que son abusadas por hombres que ya su dignidad se desapareció de su cuerpo. Para saber si ella está cerca, puedes escuchar su respiración tan agitada o como afila sus dos cuchillo para ir por su siguiente víctima. Su nombre es Cut Deep y nunca escaparas de tu castigo. Categoría:Fantasmas
|
