| abstract | - Escribo esto mientras puedo, no sé cuánto me quede y no sé qué será de mí, así que si estás leyendo esto, te pido, no me juzgues. ¿Quién soy? Mi nombre es Carlos martinez y estudio el segundo semestre de licenciatura en leyes; educación que pago con un trabajo de medio tiempo como técnico informático, actualmente ayudo a mis padres con el mantenimiento del hogar y la educación de mi hermana yaqui, la cual está a punto de terminar su educación básica y entrar al instituto. No puedo quejarme de nada, he sido feliz, pero eso termino. Conociendo a Nora Era el día de los parciales, y como buen estudiante estudie todos los días por tres semanas, aun así sentía que no estaba preparado. El timbre sonó y corrí lo más que pude a mi salón de clases; en eso me estrelle con una joven muy hermosa, cayendo repentinamente en el suelo, apenado, tome mis libros y me retire corriendo nuevamente. Nunca había visto a esa joven antes, pero le di la importancia que alguien en mi situación le daría, y me enfoque en no fallar el parcial. Después de dos horas que parecían eternas, Salí del salón, dispuesto a tomar un pequeño refrigerio antes de ir al trabajo, pues por estudiar, baje el ritmo en mi empleo y debía cumplir con el trabajo rezagado. En la mesa donde me disponía a comer, se sentó una chica, rápidamente reconocí ese largo pelo castaño obscuro liso y esos ojos negros tan penetrantes, ¡era esa chica! , rápidamente le ofrecí una disculpa por lo ocurrido y me presente como es debido, a lo que ella respondió con una amplia sonrisa,-no te preocupes, no fue solamente tu culpa, mi nombre es Nora y soy nueva en el instituto-. No paso mucho para que nos volviéramos buenos amigos, lo extraño es que se negaba a ver a otras personas, afirmando se muy tímida. La propuesta Después de un tiempo con ella, le hable a un amigo llamado Juan, y los dos concluimos en lo mismo, debía proponerle a Nora ser mi novia. Pensé hacerlo en un restaurante que si bien era costoso, tenía ahorrado lo suficiente como para darle ese detalle; al final desistí de esa idea después de insistir y ser rechazado por la cantidad de personas que se encuentran en ese lugar, finalmente decidí llevarla a dar un paseo por la noche en la playa. A lo que al final accedió. La lleve a una zona alejada donde suelo ir después del trabajo (si tengo tiempo para hacerlo) a pensar; finalmente reuní el valor necesario y se lo propuse, con lo que se emocionó y me beso, a lo que yo no supe cómo reaccionar, pero tampoco me rehúse pues es lo que quería hacer después de todo, el resto de la noche solo paso, y fueron las horas más felices de mi vida (pobre iluso que fui tan inocente, tan vulnerable). Comenzó la pesadilla Después de pedirle ser mi novia, creí que todo sería perfecto, (que estúpido fui) pero se puso feo tres semanas después de lo de la playa, ella quería estar solo conmigo, se negaba todavía a salir en público, y ahora, yo apenas si podía estarlo, solo me dejaba cuando trabajaba o estudiaba, trato de alejarme de mi familia y amigos, tenía celos hasta de mi madre, profesoras y hermana, y por alguna razón sabía todo lo que hacía a donde iba y con quien estaba, era terrible, es como si me siguiera a todos lados, aun si no la veo siento su presencia, su respiración sobre mi cuello, su perfume, es como si estuviera siempre sobre mí. La verdadera Nora Uno de esos tantos días en que deseaba ir a la playa a pensar, paso por mi mente que en esa playa, cometí uno de los peores errores de mi vida, sino es que el peor, por lo que decidí ir a la iglesia, donde solía ir con mi familia cuando tenía el tiempo suficiente, eran altas horas de la noche, pero por suerte para mí el párroco se encontraba dentro y accedió a hablar conmigo, a lo que dio inicio a una conversación. Padre: Carlos ¿Qué haces tan tarde fuera de tu casa?, tu madre debe estar preocupada Carlos: pues es una larga historia, pero para ir al punto, mi novia me está asechando siempre, y por alguna u otra razón ella siempre sabe lo que hago, al principio era tierno, pero se volvió en una obsesión para ella y es como si quisiera que fuera solo para ella Padre: ya veo, ¿puedes decirme si has hablado con ella sobre esto? Carlos: no, realmente he pasado muy estresado como para pensar con claridad Padre: pues puedes contar conmigo cuando necesites ayuda Carlos: muchas gracias… padre puedo pedirle otro favor Padre: ¿Cuál? Carlos: podría traer aquí a Nora para que hablemos con usted, puede que a mí no me escuche, pero, a usted lo escuchara seguramente Padre: cuenta con ello, no hay nada que me guste más que ayudar a quien lo necesita Carlos: gracias padre Padre: algo más… (Abriendo un cajón del escritorio y sacando algo) toma, es un obsequio, este rosario me lo dieron cuando Salí del seminario, está fabricado con pétalos de rosa solidificados en resina, aún conservan su olor, y la imagen de Jesús crucificado es de plata, lo bendijo el párroco que atendía el seminario donde estudie teología, y no encuentro mejores manos que las tuyas para cuidarlo, puedes irte en paz y espero que sea de tu agrado el regalo que te ofrecí Carlos: no tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy gracias padre Después de hablar con el padre Esteban me dirijo a la playa, y por fin encontré la paz que había perdido, Justo cuando llegue me encontré con la sorpresa de encontrar a Nora, la cual llego dos minutos después, trato de besarme, pero retrocedió como si algo la asustara, me dijo que era alérgica a las rosas, por lo que guarde el rosario en el estuche que me dio el padre y lo puse en mi bolsillo, aun así ella mantuvo distancia toda la noche, y al mencionar el hecho de visitar la iglesia, respondió con una negativa y se fue como si algo la asustara, trate de detenerla, pero nunca me había dado cuenta de la fuerza que ella poseía, siempre pidió mi ayuda para las tareas físicas, ¿cómo es que ahora ella es más fuerte que yo? Después de eso no me quite el rosario ni para dormir, lo raro es que en lugar de perder su aroma, se intensificaba, algo a lo que no me di cuenta hasta ahora, también empecé a frecuentar al padre, quien me recibía con los brazos abiertos, echo que agrado a mi madre, mas no a Nora quien trataba de evadir el tema y en la medida de lo posible evitar que yo fuera, a lo que respondía tan firmemente como ella a no presentarse en público o a no asistir a la iglesia. Mi amigo juan quien insistía en querer ver a Nora, me convenció de que la llamara y me dio un micrófono que escondí en mi ropa, y una cámara que escondí en unas plantas de la cercanía, la plática en sí no fue relevante, música, política y estudios, pero lo que ocasionó que mi amigo entrara en pánico fue que en la grabación de voz, Nora se escuchaba extraña, como si fueran más de una voz al unísono, no era el micrófono, pues mi voz se escuchaba perfectamente normal, en el video nos llevamos una sorpresa aun mayor, Nora, no era la hermosa chica de labios rosa, ojos brillantes y cabello liso, sino más bien un estropajo de carne envuelto en ropa, sus ojos eran blancos en su totalidad, sus labios que me habían parecido el beso más dulce, ahora eran morados e hinchados, y su suave cabello ahora se lucia enredado y sin vida, todo en ella más parecía un cadáver andante como en las películas, cuando por fin se terminó la conversación, se quedó viendo fijamente a la cámara como si supiera que la observábamos, su mirada fue tan fría que nos congelo la sangre y después de eso desperté en un hospital con una enfermera que cambiaba una bolsa con suero conectada a lo que parecía ser una intravenosa, le pregunte qué había pasado, a lo que contestó que habíamos sido encontrados desmayados frente a una computadora totalmente formateada, le pregunte a mi amigo si recordaba lo que vio a lo que contesto que no dejándome como único testigo de lo que Nora era en realidad El miedo, mi nuevo amigo Después de eso ya no deseaba ir al instituto por miedo a encontrarla, no permanecía tranquilo y no deseaba estar solo a lo que mis compañeros de trabajo solo se burlaban y decía,-¿Qué te pasa? ¿Vistes un fantasma o algo así?- temía responderles, no quería perder mi empleo, pero tampoco quería estar solo, no me despegue del rosario nunca, incluso me duchaba con él, me hacía sentir protegido, no deseaba separarme de él, por alguna razón, no perdía su olor a rosas, mi madre me decía que tal vez ya no necesitaría ducharme por el fuerte olor de rosario, pero ni las burlas o criticas de quien sea me obligarían a descolgarlo de mi cuello. La muerte del padre Esteban Cuatro años han pasado desde aquel incidente, y todo a transcurrido normalmente, me atrevería a decir que casi olvido el mal rato de lo de Nora, pero otro acontecimiento, esta vez de carácter humano, se presentaría a romperme el corazón y destrozar mi alma, el padre Esteban murió de un paro cardiaco. Creo que debí suponerlo, las interrupciones en la misa, su respiración agitada y frecuentes quejas por dolor de pecho, él lo adjudicaba a su avanzada edad y a un esfuerzo físico, que, en su mayoría era para ayudar a los demás. En su funeral, mi tristeza fue enorme, no pude imaginar una misa sin su largo, pero entretenido sermón, siempre dirigido a los jóvenes y a los niños. Después de ese fuerte suceso el solo olor a rosas me daba gran pesar, me hacía recordar todas las pláticas con el padre, pero sobre todo el hecho de que no volvería a darme aliento, a guiarme, el hecho que no lo vería otra vez. Guarde el rosario en su estuche y lo coloque en mi armario con la esperanza de que podría olvidar todo el dolor que sufrí, olvidar cada lagrima que derrame, olvidar que él ya no está. Nora, se quién eres Después de un tiempo que no me contactaba con mi amigo Juan, tome la decisión de ir a visitarlo, desde su visita a el hospital sus padres creyeron que tuve algo que ver con su cuadro clínico, lo más fácil de pensar era que consumimos alcohol o drogas y caímos en un coma etílico, pero luego de un largo tiempo de persuasión y un inútil examen de toxicología por fin creyeron que no consumí drogas, hablamos un largo rato del tiempo que pasamos separados y de los estudios, por fin hablamos de algunos videojuegos y el me comento que no tenía el poder adquisitivo para comprar otra computadora después de que la anterior sufrió daños y me ofrecí a repararla, a lo que recibí un agradecimiento previo y una rápida acción de Juan al meter la pc en mi maletín. Después de ponernos al día uno del otro me despedí y me dirigí a mi casa cansado, pero satisfecho de hablar con mi viejo amigo. El día siguiente en el trabajo no tuve grandes problemas con la computadora, simplemente mucho polvo (como era de esperarse después de estar guardada tanto tiempo), una memoria RAM totalmente quemada (ni idea de cómo paso de momento), y el cableado de la fuente de poder total mente roto (caso a lo que decidí cambiar totalmente la fuente de poder eliminando cualquier rastro de la anterior). Después de poner en marcha la computadora, note rastros de archivos (algo así como las cenizas después de quemar carbón) al principio creí que una nueva sería lo mejor, pero mi obstinación ante reparar esos datos era muy fuerte como para darme por vencido tan rápido; y fue cuando lo vi, ese horrible archivo MP4, la Nora de mis pesadillas, logre rescatar todos los archivos entre tareas antiguas y un poco de música, nada raro acepto ese video MOV0103A.avi , en el que sus ojos fríos me helaron la sangre de nuevo. Decidí formatear el disco duro e investigar un poco sobre Nora, pues en todo el tiempo que no le temí, no me hablo sobre familia, amigos, ni siquiera su nombre completo. Después de navegar un poco en la web y encontrar recortes de periódicos, por fin llegue a un informe policía que relata la desaparición de una joven de 17 años llamada Nora Castillo, cabello castaño obscuro, ojos negros, piel blanca, 1.57m de estatura. Era exactamente la descripción de la Nora que conocí. Actualidad Ya en casa me di cuenta de una nota en la mesa del comedor que decía – querido Carlos tu hermana está enferma y fuimos a que la revisara el doctor, no es nada grave, pero parece ser contagioso y será mejor prevenir, tienes tu cena en la nevera, por favor lava los platos y limpia a Rex (mi perro) parece que se puso a jugar con la basura, te quiere mamá – lo primero que paso por mi mente es si además de bañarlo deberé de alimentar a Rex, pero después de hacerme cargo de mi hogar y de mi mascota, mientras calentaba mi cena, me di cuenta de lo solo que estaba, mis vecinos parecían no estar, pues todo estaba en un sepulcral silencio, ni siquiera Rex producía sonido alguno. 10:29 pm, nunca han pensado en lo agudo y frio que suena un reloj analógico, lo fuerte que parece una gotera en el lavado, lo desgarradores aullidos de un perro distanciados uno del otro y la forma en que empieza ensordecedor mente fuerte y termina como un suspiro o como un sollozo, la cantidad de pensamientos irracionales que se cruzan en tu mente cuando estas solo. Creí que la música calmaría mi humor, pero solo escuche el poderío del silencio devorando una a una las notas que salían de las bocinas. Por fin un sonido que rompió la densa capa de silencio, era el teléfono, baje para contestar. Carlos: hola Papá: hola hijo, sabes la autopista está bloqueada, no podemos regresar hasta que retiren los escombros de un choque múltiple Carlos: como cuanto durara ese problema Papá: no lo sé hijo, podría ser toda la noche, hasta entonces nos quedaremos en casa de un compañero de trabajo Carlos: ¿Qué compañero papá? Papá: Mario Carlos: ya se, es quien nos invitó a ese rancho el verano pasado Papá: por cierto, ¿hiciste lo que tu mamá te encomendó? Carlos: si, ya lo hice, y yaqui cómo se siente Papá: mejor, parece que es alérgica al nuevo tapete que compro tu mamá, en lo personal no me gustan esas cosas Carlos: gracias por llamarme, al menos podré dormir tranquilo Papá: adiós tu mamá me necesita Carlos: adiós Esta llamada me dio algo de alivio, pero después, me percate de algo, estaría solo hasta mañana, trate de dormir pero Rex empezó a ladrar como loco a eso de las 11:48 pm. Desde ese momento escribo esto, pues me siento observado. Escucho que alguien se ríe, parece que se dirige a este lugar. Decidí gravar todo con una cámara que recibí por mi cumpleaños 12:23 pm Nora: hola amor, me extrañaste, yo te extrañe (Nora se ríe de forma burlesca y coqueta) Carlos: (temeroso) se quién eres, sé que te paso Nora: (dejando de reír) no, no lo sabes, como podrías saberlo, solo dices tonterías Carlos: ¿no es cierto que te secuestraron? Nora: (bajando la mirada) ¿sabes lo que me hicieron después? Carlos: (bajando la voz y perdiendo el temor) no, no lo se Nora: (con ira) ¿sabes lo doloroso que es una violación? ¿La impotencia que se siente, no poder decidir? ¿Sabes que es que no te consideren una persona, sino solo un a mercancía? ¿Lo sabes? Carlos: no, no lo sé (Nora lo golpea y choca contra el armario que se abre y deja caer un pequeño estuche de madera que se rompe dejando caer el rosario inundando la habitación de su aroma a rosas, lo toma y se pone de rodillas) Nora: suplicarme no te salvara, no me salvo a mi Carlos: no suplico por mi vida, rezo por la tuya Nora: yo no tengo salvación Carlos: ¿a qué te refieres? Nora: tú no eres el único, y muchos enloquecieron, otros se suicidaron, y otro, yo, yo los… (Echa a llorar) Carlos: Nora, te arrepientes de tus actos Nora: y si así fuera, no podré reparar el pasado Carlos: ¿podrías decirme porque lo hiciste? Nora: cuando trataron de violarme, golpe al tipo en las bolas con el pie, él se enfadó, tomo un fusil y disparo justo en medio de mis ojos, dejo mi cadáver en un barranco y por si fuera poco, se refirió a mí como un desperdicio. Yo vi una hermosa luz, pero cuando me dirigía a ella, algo me arrastro a la obscuridad, me sedujo con venganza y el rencor en mi corazón borro todo rastro de aquella luz, solo me quedo cumplir mi venganza y al no poder ver sus rostros, la ira me obligo a transformarme en un monstruo Carlos: recuerda que Dios es lento a la colea y rápido al perdón Nora: no sé si pueda ser perdonada Carlos: recuerda que el hijo prodigo le dijo: no tengo derecho de llamarme hijo tuyo trátame como a un esclavo, y el padre lo perdono y lo invito a su mesa con todo gusto, si te arrepientes, serás perdonada Nora: (alzando la mirada) ¿lo ves? Carlos: ¿ver qué? Nora: la luz, esa es, es tan hermosa Carlos: no la veo, es solo para ti Nora: gracias, (lo abraza) por favor ayuda a la policía a encontrarme, busquen en un rio cerca de la frontera al norte de aquí, y dile a mis padres que lo siento al no escucharlos Carlos: así lo hare Nora: adios Categoría:Fantasmas Categoría:CO
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