PropertyValue
rdfs:label
  • Avistamiento de la Viuda Negra
rdfs:comment
  • En un bar del distrito de Breña, Limba, mi tío tomaba algo con sus amigos y su esposa Pilar. Al cabo de un rato mi tío estaba ya muy borracho; mi tía Pilar, para evitar el mal rato que le estaba haciendo pasar, le dijo en público: - Oye, vete a la mierda y llega a cualquiera hora a la casa, porque yo ya me voy. Mi tío se quedó solo, y para evitar burlas de sus amigos, se fue a tomar a otro sitio. A altas horas de la madrugada, al pasarle la borrachera, decidió ir a casa. - Disculpe, ¿me podría decir la hora? - ¡La Viuda! ¡La Viuda!
dcterms:subject
abstract
  • En un bar del distrito de Breña, Limba, mi tío tomaba algo con sus amigos y su esposa Pilar. Al cabo de un rato mi tío estaba ya muy borracho; mi tía Pilar, para evitar el mal rato que le estaba haciendo pasar, le dijo en público: - Oye, vete a la mierda y llega a cualquiera hora a la casa, porque yo ya me voy. Mi tío se quedó solo, y para evitar burlas de sus amigos, se fue a tomar a otro sitio. A altas horas de la madrugada, al pasarle la borrachera, decidió ir a casa. Cuando estaba casi llegando a la avenida, donde normalmente toma un taxi, se le acerca lentamente una señora, vestida de negro, parecía una señora viuda. - Disculpe, ¿me podría decir la hora? Mi tío al ver su reloj observa que la señora no tenía pies y flotaba. Se dio a la fuga entonces; mientras más velocidad tomaba, más despacio parecía que corría y la señora se le acercaba más y más. Mi tío tenía la sensación de que su brazo estirado estaba a punto de atraparlo. Por fin llegó a casa donde se lanzó desesperadamente al umbral, golpeando a la puerta y pidiendo auxilio alocadamente. Debido a los gritos todos nos despertamos, nosotros salimos corriendo en calzoncillos a ver qué pasaba, le preguntamos qué le pasaba y mi tío con un tono asustado nos respondió: - ¡La Viuda! ¡La Viuda! Nosotros mirábamos pero allí no había nadie. La viuda había desaparecido por completo. Semanas después, mi tío nos lo contó todo con más detalle, así que fuimos al lugar de los hechos y a altas horas de la madrugada, como cuando estuvo allí mi tío. Cuidadosamente preguntamos y nos dimos cuenta que una señora se había suicidado en ese lugar después de la muerte de su marido. La mujer se quedó sin piernas, totalmente mutiladas, se llamaba Maria Carbajal y vivía en esa calle en el año 1984. Testigos nos cuentan historias muy parecidas a lo que vivió mi tío. Y hoy quince años más tarde, vivimos para contar la historia, yo a los 32 años y mi primo a los 29. Aún no hemos visto a la viuda negra pero son muchos los que si la han visto. Todos nos cuentan que te pregunta la hora para que te des cuenta de su apariencia de ultratumba y que está sin pies, flotando en el aire; luego te persigue para llevarte...