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  • Una foto con un fantasma
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  • Esta historia pasó en una ciudad de Canadá, una familia que recién se mudó, a una casa preciosa de 2 pisos, un jardín grande donde pueden jugar 10 mascotas a la vez, llena de espacio a quedar. Se mudaron ahí, 2 niños y su madre, un pequeño de 8 y uno de 15, era una familia muy unida. A la madre le gustaba esa casa, eran 15 habitaciones contando el ático, los niños compartían habitación, uno a cada lado del cuarto. La madre dormía en una habitación con vista a la calle y una perfecta vista al pueblo. Simplemente, era un hogar hermoso, pero la duda venía con la madre: ¿Por qué era tan barato?
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  • Esta historia pasó en una ciudad de Canadá, una familia que recién se mudó, a una casa preciosa de 2 pisos, un jardín grande donde pueden jugar 10 mascotas a la vez, llena de espacio a quedar. Se mudaron ahí, 2 niños y su madre, un pequeño de 8 y uno de 15, era una familia muy unida. A la madre le gustaba esa casa, eran 15 habitaciones contando el ático, los niños compartían habitación, uno a cada lado del cuarto. La madre dormía en una habitación con vista a la calle y una perfecta vista al pueblo. Simplemente, era un hogar hermoso, pero la duda venía con la madre: ¿Por qué era tan barato? La familia vivió feliz por un tiempo, pero, después de por lo menos dos meses empezó lo macabro: La licuadora se encendía constantemente de la nada a media noche, así por muchas veces que ocurría tuvieron que desconectarla. A la mañana siguiente, el hermano menor salió gritando, el hermano mayor sale saltando de la cama y ve a su hermano. -¿Qué pasa?- Dice el hermano mayor. -¡Vi algo! ¡Algo horroroso! El hermano mayor se quedó sin palabras, no sabía que decir, se dirigió a la habitación que le había dicho su hermano que vio esa cosa, mirando alrededor. -¿Quién esta ahí?- Preguntó, sin obtener una respuesta.-¡Responde!- Siguió insistiendo pero no hubo ni siquiera un soplido. La mamá, le pregunto a su hijo menor que vio, pero el pequeño no supo que decir, sabría explicar, no parecía una broma de mal gusto porque el pequeño era un buen chico. Pero después de eso, ahora eran las puertas las que se movían solas, puertas que no estaban a la vista de nadie, puertas que estaban en otra parte de la casa donde no había gente. Ellos dedujeron que era el viento lo que provocaba eso, así que durmieron, después fueron las puertas de los armarios, esas puertas no se abren con el viento. En la mañana, los niños amanecieron con moretones, era lo de menos, ¿Y qué hay de la mamá? sus hijos en la escuela, ¿Qué dirían de los moretones? tal vez se golpeaban entre ellos o quizás su madre... pero como eran buenos hermanos, tomaban más que fue de su madre. La mamá, tenia un coraje inmenso, no se podía calcular de ninguna manera, prendió las luces y fue a enfrentarse con lo que la esperaba, las luces parpadeaban, y al final de todo, la mamá termino desmayándose por el camino sin fin de luces parpadeantes y una sombra que jugaba con ella. El hermano mayor no soportó más... se suicidó, cortándose las venas en la tina del baño, el suelo lleno de sangre por todos lados. Si no hubiera sido por el hermano menor, que aun vivía, la madre hubiera tomado su propia vida sin pensarlo... En el lavamanos permanecía una nota y encima una cámara digital, en la nota decía: -"Mamá..."- Con las letras escritas en forma temblorosa-"Ya lo tengo... le tomé una foto..." Después de ver tal horrorosa foto, hizo los papeles y se fueron de allí. Ellos viven en un suburbio al sur de Canadá, se pudieron recuperar, pero temen que esa cosa los haya seguido. Categoría:Fantasmas Categoría:Leyendas urbanas