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  • Seedeater (Rag Face)
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  • Si me hubiese quedado en casa , lejos de este cruel mundo, de esta distorsionada realidad... Estimado lector, los niños deben recorrer este mundo solos. Nuestros objetivos no pueden mantenerles en su nido para siempre. Mi hijo salió una vez de su habitación para una noche encantada, hacia el misterioso canto del exterior de su ventana. Yo sabía lo que era. Había dedicado suficientes años al estudio de aquella criatura. ¿Sabes? Hay un monstruo, un monstruo que vaga por el mundo. Se aprovecha de los niños, vigilando, esperando. Mi amada bestia no regresó. Pero lo eran, y él me lo hizo saber.
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  • Si me hubiese quedado en casa , lejos de este cruel mundo, de esta distorsionada realidad... Estimado lector, los niños deben recorrer este mundo solos. Nuestros objetivos no pueden mantenerles en su nido para siempre. Mi hijo salió una vez de su habitación para una noche encantada, hacia el misterioso canto del exterior de su ventana. Yo sabía lo que era. Había dedicado suficientes años al estudio de aquella criatura. ¿Sabes? Hay un monstruo, un monstruo que vaga por el mundo. Se aprovecha de los niños, vigilando, esperando. Recuerdo con cariño el año 1983. Ese fue el año en que mi esposa y yo nos escapamos del ajetreado mundo de Nueva York para vivir nuestras vidas en Dakota del Norte. Vivimos allí felizmente durante varios años, hasta que descubrí que mi único y verdadero amor: estudiar a Seedeater. Seedeater es un ser perturbado que vaga por los bosques acechando a niños y secuestrándoles para mantener viva su leyenda. El 19 de junio 1987 fue la primera vez que le vi. Estaba sentado en el césped, a los pies de un árbol en frente de mi casa. Creo que era un sueño, pero no estoy completamente seguro de ello. Sé que fue una señal de mi destino. Él me dijo: síguelo, disfrútalo, apréndelo. Un par de semanas más tarde me despertó un extraño ruido en mi ventana. Supe que era él. Salí corriendo de la casa, y le vi sentado frente al mismo árbol, mirándome a los ojos. Estuve a punto de echarme a llorar por su majestuosidad. Después de tantos años de estudio, verle por primera vez... Recuerdo que me dijo que quería mi ayuda. Yo le dije que haría cualquier cosa por él. El 3 de abril de 1988, Seedeater regresó a mi ventana. Por aquel entonces yo estaba más que disfrutando. Él dijo que era el momento. ¿Sabes? Seedeater devora a los niños para mantener viva su leyenda, y así mantenerse vivo. Disfrutar de su juventud y vivir para siempre. Recuerdo al niño. Ooh, ¿Cómo se llamaba? Bueno, no importa. Recuerdo que fui a su casa para ayudar a Seedeater. Simplemente llamé a la puerta. Eran las 4:29, obviamente nadie respondió. Rodeé su casa, y descubrí una ventana abierta que correspondía a su habitación. Fui a decirselo a Seedeater. Él me dijo cómo atraer su atención para poder llevarle hasta él. Obedecí. Pasaron un par de semanas, y el hedor de la carne pútrida era asqueroso. Mi amada bestia no regresó. ¿Dónde estaba Seedeater? Los familiares del niño colocaron anuncios sobre su desaparición varias semanas más tarde. Me pregunté por qué no lo hicieron antes. Bueno, no estaba preocupado por ello. El 14 de mayo de 1988, el muchacho no era más que carne podrida e hinchada, y Seedeater no estaba donde solía estar, así que supuse que mis servicios ya no eran necesarios. Pero lo eran, y él me lo hizo saber. El 16 de mayo de 1988 murieron seis niños más. Seis niños solicitados por él, seis niños devorados esa misma noche. Me pregunto si esto me hace un asesino. Seedeater ha venido esta noche. Me ha dicho que quiere más, que ya no soy suficiente... Si estas leyendo esto, puedes ser la única esperanza para encontrar la verdad sobre este asunto. Busca en mi habitación, encontrarás un periódico. Busca la página 49, y encontrarás un pedazo de papel. Allí encontrarás como acabar con la vida de este monstruo. Mi fascinación me tenía bajo el apretado abrazo de la locura y la muerte, pero al fin me he liberado. Sin embargo, es demasiado tarde. Espero que tengas más fuerza que yo. Adiós a todos, espero ser devorado por aquello que me ha vuelto un monstruo.