| abstract | - El hechicero invoca a un espíritu que busca al enemigo más cercano e invade su cuerpo causando daño x por segundo. Categoría:doctor brujo Categoría:Habilidades
- Johnny corrió tan rápido como le era físicamente posible. Evitó árboles y saltó sobre las rocas y ramas caídas, se trasladó puramente por instinto. En otras circunstancias, ni siquiera pensaría que él era capaz de correr a tal velocidad y tener tales reflejos, pero en este momento, Johnny no podía permitirse pensar en eso. En este momento, no podía pensar en otra cosa además de correr. Huyendo de su perseguidor. Corriendo hacia su salvación. Cuando consideró que debería estar a una distancia lo suficientemente segura, Johnny se detuvo y rápidamente se tiró detrás de un arbusto. Tenía que analizar la situación, planificar su próximo movimiento y, sobre todo, tenía que localizar a su perseguidor. No ser capaz de verle persiguiélondo, desbordaba rápidamente su mente con desesperación, por lo que es más y más difícil pensar con claridad. El otro podía estar muy lejos, cerca o incluso escondido en algún lugar, a la espera de atrapar a Johnny en una trampa. Tenía que asegurarse de que estaba a salvo -por lo menos por el momento- para que pudiera tomar la decisión correcta. Escondido detrás de la zarza, Johnny buscaba una abertura entre las hojas y ramas de donde podía ver el suelo delante de él sin exponerse. A continuación, comenzó la desesperada tarea de tratar de encontrar a su perseguidor. Johnny hizo todo lo que pudo para mirar en todas las direcciones, pero no había ni rastro del otro. Sudor -causado tanto por el calor de la carrera y del estado de nervios en que estaba-, comenzó a correr por su rostro. Su corazón latía cada vez más rápido, hasta el punto de que parecía que iba a saltar fuera de su pecho en cualquier momento. Él no estaba allí. El que lo perseguía no estaba allí. El pánico comenzó a dominar sus pensamientos. Él estaba escondido. En algún lugar oculto que Johnny no podía ver. Esperando el momento oportuno para hacer su movimiento. Él lo había atrapado como un gato jugando con un ratón, que se divierte simplemente viendo su víctima cada vez más desesperada. Tal era, en ese momento exacto, a escondidas de detrás de él, a punto de agarrarlo. Johnny se volvió rápidamente, seguro de que habría alguien a la derecha en la espalda. Pero no había nadie. El silencio se estaba volviendo desesperante, por lo que Johnny decidió que empezaría a correr de nuevo, lo más rápido posible. Pero justo cuando se estaba levantando, vio, a través de la selva, algo que se movía por delante. Allí estaba él, su perseguidor, caminando con una calma inquietante. Sin embargo, Johnny se sintió muy aliviado y fue una vez más capaz de pensar racionalmente. Ahora, él tenía que decidir su próximo movimiento. ¿Debía permanecer oculto, con la esperanza de que el perseguidor no lo vio cuando pasó cerca? ¿O sería mejor correr el riesgo de otra carrera, a pesar de que el otro parecía ser mucho menos cansado que él? El cuerpo de Johnny, después de todo, todavía estaba agotado de la ejecución anterior. Le dolían las piernas y todavía no se le había recuperado por completo la respiración. Aun así, no dejaría que eso le impidiera correr kilómetros y kilómetros si se trataba de eso. No quiso ceder al cansancio hasta que estuvo seguro. Porque si lo cogieran ... pero le interrumpió ese pensamiento inmediatamente. Quedarse atrapado no era una opción. Poco a poco y con calma, el depredador se acercaba. ¿Había descubierto el escondite de Johnny? Si ese fuera el caso, que estaba haciendo un muy buen acto, porque estaba mirando en todas las direcciones, por lo visto seguía buscando. Era el momento de decidir: permanecer oculto o correr. Justo en ese momento, Johnny se dio cuenta de que el perseguidor parecía estar tomando otra dirección. ¿Fue un truco? De una forma u otra, Johnny decidió tomar esa oportunidad y salir de allí. Él ya había planeado su ruta: en primer lugar, que dejaría a la protección de la selva y se escondería detrás de un gran árbol que estaba en una dirección opuesta a donde el perseguidor iba. Si conseguía llegar hasta allí sin ser visto, que podría correr en esa dirección más o menos segura. Johnny tomó respiró profundamente y esperó el momento oportuno, cuando el perseguidor estaba mirando para otro lado. Tan pronto como llegó el momento, saltó de detrás del arbusto y corrió hacia el árbol grande, tan rápida y silenciosamente como pudo. Presionó su espalda contra el tronco del árbol y, con mucho cuidado, volvió la cabeza para ver si su movimiento había sido descubierto. El perseguidor no pareció haber escuchado o visto nada y todavía estaba caminando en la otra dirección. Johnny soltó su aliento, lleno de alivio. Estaba prácticamente a salvo, ya que sería muy difícil para él descubrirlo ahora. Antes de ir hacia adelante, miró una vez más a su anterior escondite, detrás del arbusto. Y, allí, vio algo. Justo en el lugar donde había pasado esos momentos de desesperación, algo que era brillante con la luz del sol. Tomó un mejor aspecto y se dio cuenta de lo que era. Al parecer, en algún momento, en el corto tiempo que él estuvo allí, su celular se había deslizado de su bolsillo y cayó a la hierba. Sin dudarlo, Johnny consideraba su teléfono celular como perdido. No había manera de correr peligro de ser visto en el intento de recuperarlo. Era sólo un teléfono celular, después de todo, y uno muy viejo también. El perseguidor estaba bastante lejos ahora. Era el momento de hacer su escape triunfal. Apenas había dado el primer paso cuando la música empezó a sonar. La música que, para su horror, Johnny reconoce inmediatamente. Era el tono de llamada de su teléfono celular. Se volvió para mirar de nuevo en el lugar donde estaba el teléfono, todavía no puede creer que el destino pudiera ser tan cruelmente irónico. Allí estaba su teléfono celular, parpadeando, vibrando y sonando a todo volumen, como si se tratara de una alarma acusando a su escape. Esperaba que el otro estuviera demasiado lejos para oírlo, pero sabía que era una idea tonta. En ese lugar en silencio, la música parecía imposiblemente alta. Y, efectivamente, el perseguidor ya lo había oído. Se volvió para mirar de dónde provenía la música y de inmediato vio a Johnny, parcialmente oculto detrás del árbol. Y Johnny, incluso desde lejos, pudo ver la expresión de su depredador cambiante de la duda a una mezcla de triunfo y la malicia. Entonces, el otro empezó a correr hacia Johnny, que se había, inevitablemente, paralizado. Con gran esfuerzo, Johnny obligó a su cuerpo para empezar a moverse de nuevo y comenzó una carrera frenética. Corriendo como nunca había corrido antes, Johnny sintió un atisbo de esperanza. Aún podía ser más rápido que su perseguidor. Todavía podía vencerlo. Pero sus músculos estaban agotados por todo el ejercicio, no iban a dejar que sus gritos fueran ignorados sin un precio. Un calambre le paralizó la pierna, haciéndole tropezar y caer al suelo. Sabía que tenía que levantarse rápidamente, pero la confusión y el dolor - tanto desde el calambre y la caída - no se lo permitieron.thumb Pocos segundos después, una sombra se acercó a Johnny. Él no tenía que volver la cara para comprender lo que eso significaba. Todo había terminado. El perseguidor lo había alcanzado. Trató de encontrar algún tipo de consuelo pensando a sí mismo que había jugado bien sus cartas y, si había fallado, sólo tenía la culpa la mala suerte. Por supuesto, todo lo que cree que, aún no ha cambiado el hecho de que su perseguidor estaba justo encima de él ahora. Johnny se quedó mirando el suelo. No le dio al otro el placer de mirarlo a los ojos cuando hizo lo que iba a hacer. Sintió la mano del otro uno en la espalda. "¡Te atrape! ¡Las traes! ", gritó el que hasta ahora había sido el perseguidor, justo cuando empezó a huir de Johnny. Johnny se levantó lentamente, se sacudió el polvo de su ropa y miró fijamente a donde el otro se estaba ejecutando. El dolor casi había desaparecido ya. Era la hora de la venganza. Categoría:Rituales
- thumb|Explosión creada por Deidara.|left|171x171px Deidara sobre su Dragón de Arcilla, crea un halcón que explotaría sobre los ninjas de la Aldea de la Arena que lo seguían, creando una explosión muy grande. En un bosque cercano, Zetsu aparece desde debajo de la tierra, viendo la explosión que causó Deidara, y dice: "Otra vez llamando la atención". Hidan empieza a regañar a Deidara por matarlos a todos, y Deidara dice que no pudo evitarlo. Aparece Kakuzu y los llama para irse del lugar. Naruto y los demás siguen luchando, Shikamaru aclara que contra los que luchan son una organización en la sombra llamada Raíz, Naruto enfurecido trata de quitarle la mascara a uno de los enemigos, sin embargo, lo logra y resulta que es Anko Mitarashi, Anko aprovechando que Naruto está distraído, le hace un corte pequeño en la mejilla, por lo que se enfurece y la ataca, pero fue inútil, no le hizo nada. Los demás se reúnen con Naruto, y también los enemigos con Anko. Shikamaru dijo que el objetivo de esa organización era llevar a Sasuke junto a Orochimaru. Naruto y los demás se retiran del lugar, para perseguir a Sasuke y protegerlos de los enemigos. Neji busca a Sasuke con su Byakugan, logra encontrarlo, y dice que aún pueden alcanzarlo. Los enemigos también los persiguen, en busca de Sasuke. Lee se detuvo para retener a los enemigos, Naruto no estaba muy de acuerdo con eso, pero Shikamaru lo convence. thumb|Lee abre la Quinta Puerta. Lee se encontraba en una batalla junto a uno de los miembros de Raíz, el cual era bastante fuerte, por lo que tuvo que abrir hasta la Quinta Puerta. El enemigo hizo dos clones, y así comenzó la batalla. Tenten también se detuvo para luchar contra uno de los enemigos, mientras los otros dos aún perseguían a Naruto y los demás. Sin embargo, Sasuke ya estaba muy cerca de llegar con Orochimaru, y Naruto y los demás aún estaban persiguiéndolo. Categoría:Episodios
- Persecución (Pursuit en inglés) es un movimiento de tipo siniestro introducido en la segunda generación.
- Categoría:EpisodiosPersecución (追手, Otte) es el episodio #445 del anime Naruto: Shippūden.
- Este hechizo hace que el oponente le quite kamas. Categoría:Hechizo
- Persecución (Tsuiseki, 追跡) es el cuarto episodio del Anime Death Note. Fue emitido originalmente el 24 de Octubre del 2006 en Japón.
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