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  • Lo que está en el espejo
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  • Soy Víctor, pero eso no es lo importante, lo importante es lo que les estoy a punto de contar. En mi infancia había un niño del que siempre se burlaban por ser el estereotipo perfecto de niño al que le hacen bullying (gordo, estudioso y fan de los videojuegos). Nadie hablaba con él, ni yo mismo, pero no por ese estúpido sentimiento de superioridad que necesitan los brutos inseguros, lo hacía por miedo a que me hicieran lo mismo. Pasaron los años, la historia del pobre niño se repetía una y otra vez, hasta que un día decidí acercarmele, sin siquiera pensar en lo que los otros niños dijeran de mí. Resultó un chico bastante agradable, carismático y de confianza, alguien que realmente vale la pena tener de amigo, hasta que aquellos fatídicos días llegaron. El chico, de nombre Gabriel, empezó a
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  • Soy Víctor, pero eso no es lo importante, lo importante es lo que les estoy a punto de contar. En mi infancia había un niño del que siempre se burlaban por ser el estereotipo perfecto de niño al que le hacen bullying (gordo, estudioso y fan de los videojuegos). Nadie hablaba con él, ni yo mismo, pero no por ese estúpido sentimiento de superioridad que necesitan los brutos inseguros, lo hacía por miedo a que me hicieran lo mismo. Pasaron los años, la historia del pobre niño se repetía una y otra vez, hasta que un día decidí acercarmele, sin siquiera pensar en lo que los otros niños dijeran de mí. Resultó un chico bastante agradable, carismático y de confianza, alguien que realmente vale la pena tener de amigo, hasta que aquellos fatídicos días llegaron. El chico, de nombre Gabriel, empezó a comportarse extraño, no le dirigía la voz ni la mirada a nadie, ni siquiera a mí; Fue muy extraño, e incluso todos los días a la misma hora, se iba de la clase. Fui a escondidas para entender lo que sucedía, se dirigía al baño. Al entrar lo escuchaba llorar de una manera muy violenta, pero todo el mundo lo ignoraba, era como si no lo escucharan. Entonces, ocurrió; Gabriel se rajó el cuello, acabando con su vida. Sus padres, sabiendo que eramos buenos amigos, me dieron una caja que Gabriel, en su nota suicida (La cual no tiene nada excepto mi nombre y sus deseos de darme la caja), había dejado para mi. Tenía algunos juegos, su consola, y una libreta. Su libreta era un diario, pero dejó un separador en una página en específico. Su fecha es de 3 días antes de hacernos amigos, empieza así: " 29/01/2015 *Víctor, sigue hasta que se terminen las páginas Querido diario: Hoy conocí a alguien espectacular, alguien que me entiende, que me ayuda, que me acepta por lo que soy, el único problema...es que no es humano. Yo lo llamo Ezequiel, y mientras me encerraba en el baño para llorar, mi reflejo en el espejo empezó a cambiar, dándole la forma de un niño. Yo, muy asustado, le pregunté con voz temblorosa quien era; Me respondió diciendo que no temiera, que estaba aquí para ser mi primer y único amigo, ésto me pareció muy extraño, pero si lo que decía era verdad, estaría muy feliz." "30/01/2015 Querido Diario: He descubierto que mi nuevo amigo no solo puedo verlo en el espejo del baño, también en todas las superficies en donde me refleje. Al parecer a mis padres no les molesta que hable con Ezequiel, pero por lo que él me dijo, sólo yo puedo verlo, así que deben pensar que tengo un amigo imaginario, y eso en vez de molestrales parecia darles gusto." "31/01/2015 Querido Diario: Hoy en las puertas de la escuela me agarraron los 4 idiotas de siempre y me golpearon hasta que no pudieron más o se aburrieron, más probable la primera opción. Me desahogue habando con Ezequiel, y aunque les dije a mis padres y fueron a hablar con el director, a éste parece importarle lo más minimo. Sólo deseo a alguien que realmente pueda estar conmigo, y estoy empezando a sospchar que Ezequiel es como lo ven mis padres: como un amigo imaginario" "01/02/2015 Querido Diario: Hoy se me acerco uno de los niños que si bien no me molestaba, le era indiferente, creo que se llamaba Víctor. Al parecer le doy lástima, pero no me importa, si tiene la compasión de acercarse a mí tan solo para no hacerme sentir mal, lo considero amistad. Al contarle de él a Ezequiel, su distintiva sonrisa se transformó en una mueca de ira y odio, me prohibió permanentemente hablar con él, y entonces hizo algo que realmente me dio miedo: empezó a hacer levitar todo lo que estaba alrededor del espejo y los lanzó agresivamente contra el suelo. Aunque me asusté, no le hice caso, diciendome repetidamente que era mi imaginación, y para probármelo, invite a Victor a dormir a mi casa. Todo iba bien, hasta que a sentarnos a cenar y preentárselo a mis padres, me senté en la silla que da a un espejo y ví a Ezequiel golpeando el espejo desde adentro causando un ruido insoportable que sólo yo puedo oir y tengo algo de miedo." Empiezo a sentirme observado y me estoy aterrnado por el relato de Gabriel "Está en mi cabeza, no puedo siquiera pensar sin ver a Ezequiel, me está volviendo loco, me enseña dentro de mi cabeza imágenes de mis seres queridos descuartizados, otros empalados, y otros que perfectamente pueden ser confundidos con carne molida. Necesito ayuda, pero nadie me creería. ¿En qué momento me he vuelto esclavo de las oscuras y sanguinarias visiones de ese demonio que creía que era mi mejor amigo?" Estoy en shock, no puedo creer lo que mis ojos están viendo, entonces escucho una tenue pero poderosa e intimidante voz. —Así que eres tú, tú eres la razón por la que el pobre chico se fue de esa manera . —Me voltee a donde creí haber escuchado la voz y ví en mi espejo a la cosa más horrible, repugnante y aberrante que ni la mente más ruín y enferma pudiera llegar a imaginar. —¿Q-quién eres tú?—digo temblando y tartamudeando—¿Tú eres e-el que hizo que se su-suicidara mi amigo? ¿Eres E-ezequiel? —Me han llamado a lo largo de la historia de varias maneras, la más común es Abaddon, y por supuesto... Ezequiel. —¿Qué es lo que qui-quieres? —De ti, nada, pero tu amigo ya me dejó satisfecho. Veras, me le aparecí porque él era una fragil y vulnerable alma, y si yo era su único amigo, me haría caso y daría su alma para el vasto ejército infernal. El único problema es que llegaste tú y me reemplazaste, así que tuve que tomarlo por la fuerza. Nos veremos las caras en otro momento, ya sea que seas de su bando... o del nuestro. —Entonces desapareció en una abrumadora nube de oscuridad, dejando un asqueroso olor a carne podrida tras de sí. No creo volver a ser el mismo, me he vuelto muy pranóico, muy nervioso y ansioso, siento que el tal Abaddon tiene su ojo encima mío, esperando. No puedo más. Te veré antes de lo previsto, Gabriel. —Es todo lo que dice la nota señora, lamento lo de su esposo. —Está bien oficial, no tenía idea. De haberlo sabido, lo hubiera internado en el mejor instituto mental.