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  • Un oscuro viaje
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  • Fui un navegante de los Estados Unidos, con solo un objetivo: visitar lugares "especiales". Aunque todos mis viajes fueron puras estupideces, solamente uno de ellos llego a valer la pena, el viaje por submarino. El viaje era sumamente sencillo, viajar diez días por submarino para visitar una extraña y lejana isla. Los tripulantes fueron solamente tres personas: el capitán Johnson, mi amigo Mike y Yo. Los primeros tres días fueron los únicos normales, los recursos alimenticios eran muchos pero no suficientes, el capitán Johnson estaba muy perturbado y Mike estaba todo atemorizado. Autor: Eovoru
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  • Fui un navegante de los Estados Unidos, con solo un objetivo: visitar lugares "especiales". Aunque todos mis viajes fueron puras estupideces, solamente uno de ellos llego a valer la pena, el viaje por submarino. El viaje era sumamente sencillo, viajar diez días por submarino para visitar una extraña y lejana isla. Los tripulantes fueron solamente tres personas: el capitán Johnson, mi amigo Mike y Yo. Los primeros tres días fueron los únicos normales, los recursos alimenticios eran muchos pero no suficientes, el capitán Johnson estaba muy perturbado y Mike estaba todo atemorizado. En el cuarto día, todo empezó a "deformarse", Johnson cayo al piso por el cansancio de vigilar y navegar el submarino, aunque lo que nos preocupaba era que sus ojos estaban totalmente abiertos y no se cerraban; no reaccionaba, no se movía, estaba totalmente paralizado por el miedo. El quinto y sexto día pasaron rápidamente, la comida se acababa rápidamente, la locura se volvía cada vez más grande y la oscuridad se hallaba adentro del submarino. Séptimo día, el cuerpo está paralizado, no tiene signos vitales, está todo asustado con los ojos mirando hacia la pequeña ventana que observaba desde que empezó a navegar. Octavo día, hay un cadáver sentado en una silla, con un paro cardíaco mientras espera a que se pudiera tranquilizarse. Noveno día, la comida se empezó a descomponer rápidamente, los objetos dentro del submarino se empezaron a dañar y todo olía a cadáveres putrefactos. Día diez, el submarino casi llega a la extraña isla, la comida se había acabado así que tuve que comerme los restos de los dos cadáveres que me habían acompañado hasta ahora. Mire al cadáver del capitán Johnson y me di cuenta de que aun estaba mirando hacia la ventana, me acerque un poco a la ventana y la limpie debido a que estaba demasiado sucia, al haber visto lo siguiente me explico porqué el capitán se asustado tanto que se murió. El cuerpo muerto de un navegante estaba en el agua, era azul y todo mugriento; estaba tocando la ventana con sus pútridas manos; me miraba fijamente y trataba de entrar al submarino. Autor: Eovoru