| rdfs:comment | - Recordando a la tradición marcial de la antigüedad, un Escudo Negro era un Astartes que había renunciado por completo a su Legión de origen, o en algunos casos extremos, no la había conocido nunca. A menudo luchaban bajo bandera falsa o sin ninguna enseña. Los grupos de Escudos Negros combatieron en ambos bandos durante la Herejía de Horus, pudiéndose remontar su origen hasta la Batalla de las Fosas Corónidas entre el 006 y el 008.M31. Allí, Astartes leales revestidos de negro y carentes de toda iconografía a excepción del Aquila Imperial formaron para combatir a los Traidores, pero se negaron a retirarse y se les dio por perdidos.
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| abstract | - Recordando a la tradición marcial de la antigüedad, un Escudo Negro era un Astartes que había renunciado por completo a su Legión de origen, o en algunos casos extremos, no la había conocido nunca. A menudo luchaban bajo bandera falsa o sin ninguna enseña. Los grupos de Escudos Negros combatieron en ambos bandos durante la Herejía de Horus, pudiéndose remontar su origen hasta la Batalla de las Fosas Corónidas entre el 006 y el 008.M31. Allí, Astartes leales revestidos de negro y carentes de toda iconografía a excepción del Aquila Imperial formaron para combatir a los Traidores, pero se negaron a retirarse y se les dio por perdidos. El origen exacto del fenómeno de los Escudos Negros sigue siendo un misterio. Sin embargo, se sabe que existieron muchos tipos, en su mayoría definidos por las circunstancias de su formación. Algunos eran Astartes empujados mas allá de sus límites, consumidos por el dolor y la locura de la Herejía. Algunos estaban tan rotos en mente y espíritu que ya no reconocían a ningún señor, decidiéndose a forjar sus propios caminos en la galaxia. Otros eran simples incursores de ambos bandos dispuestos a reclamar sus propios dominios. Algunos creían que aún continuaban la labor de la Gran Cruzada, mientras que otros establecían pequeños imperios, esclavizando a quienes encontraban. De entre todos ellos, tal vez los más míticos fueron los Escudos Negros que se volvieron contra su propia Legión y Primarca. No obstante, uno de los pocos factores comunes que definía a todas las partidas de Escudos Negros fue el hecho de que todos ellos renunciaban a su herencia y ninguno se consideraba propiedad de ningún Primarca. Esto hizo que muchos, aunque no todos, se cubrieran las armaduras de un negro distintivo. Al igual que ocurrió con las Legiones Quebradas, se encontraron Escudos Negros en ambos bandos de la guerra y en muchos casos luchaban por sus propios intereses. Algunos llevaban el Aquila, mientras que otros portaban el Ojo de Horus, pero ninguno respondía ante ningún amo. El Imperio consideraba a muchas de estas bandas como poco más que piratas. En la batalla se avistaron Escudos Negros haciendo uso de equipo de combate "Paria", modificando sus armaduras y armas en formas que hubieran sido consideradas ilegales en las Legiones Astartes. También se les vio emplear armamento xenos.
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