| abstract | - thumb|left|Los ojos de las estatuas brillandoEl Monje Gyatso, el mentor de Aang, le confió a Aang que cuando estuviera listo, conocería a alguien muy especial en el interior del santuario del Templo Aire que le guiaría en su viaje como el Avatar. Sin embargo, Aang huyó del Templo del Aire del Sur antes de que esto pudiera ocurrir. Un siglo más tarde, Aang visitó el Templo Aire del Sur con Katara y Sokka, y, recordando lo que le había dicho Gyatso, Aang abrió las puertas del santuario con Aire Control. En lugar de encontrar un maestro que le enseñara, se encontró con una larga fila de estatuas de Avatares anteriores. Katara entonces notó que cada estatua seguía un patrón de agua, tierra, fuego y aire; y descubrió que era el ciclo de reencarnación del Avatar. Aang se detuvo frente a la estatua de Roku, y después de mirarla, supo su nombre. En ese momento vio a su futuro lémur mascota, Momo, en la puerta detrás de ellos. Aang y Sokka se apresuraron a atrapar a Momo, Aang con ganas de hacer amistad con él y Sokka con ganas de comérselo. Aang, accidentalmente tropezó con el cadáver Gyatso, y su rabia y dolor lo hicieron entrar en el Estado Avatar. Mientras estaba en el Estado Avatar, los ojos de las estatuas de los Avatares anteriores en todo el mundo comenzaron a brillar, incluidas las del santuario. Cuando Aang se calmó, él y sus amigos regresaron al santuario. Momo le llevó comida a Sokka como un gesto de amistad, y se unió oficialmente a Equipo Avatar. Aang y sus amigos se encontraron con otro de estos santuarios cuando viajaron al Templo Aire del Norte. En un primer momento, Aang no estaba contento con los cambios que el Mecanicista había realizado en el templo, pero después de ver cómo la enérgica gente que vivía allí, decidió abrir las puertas del santuario para Teo. Cuando los abrió, sin embargo, no encontró más que armamento Nación del Fuego. Después que el Equipo Avatar y sus aliados lanzaran un ataque sin éxito a la Nación del Fuego, los jóvenes del grupo se vieron obligados a huir y se refugiarse en el Templo Aire del Oeste. Una vez allí, El Duque, Haru, y Teo empezaron a explorar, este último se preguntaba si el templo tenía un santuario también.
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