| rdfs:comment | - Recibes una llamada de tu madre. Te dice que su carro esta descompuesto y que no puede ir a la tienda; te pide que si por favor puedes ir a comprarle un poco de despensa. Pan, leche, cereal y pechugas de pollo. Después de que lo escribes en una lista, te subes a tu carro y recojes los objetos en la tienda. Al momento de pagar, la cajera te dice algo extraño: "Oye, no estamos en peligro de que se nos acabe la leche". right En ese momento recibes una llamada: "¿Bueno?" "Hola mi cielo, soy yo. ¿Podrías ir a la tienda y traerme pollo y leche? Oh y también pan y cereal".
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| abstract | - Recibes una llamada de tu madre. Te dice que su carro esta descompuesto y que no puede ir a la tienda; te pide que si por favor puedes ir a comprarle un poco de despensa. Pan, leche, cereal y pechugas de pollo. Después de que lo escribes en una lista, te subes a tu carro y recojes los objetos en la tienda. Al momento de pagar, la cajera te dice algo extraño: "Oye, no estamos en peligro de que se nos acabe la leche". right Llegas a tu casa y tocas la puerta. Nadie te habré. Decides tratar de abrir la puerta. Se abre sin esfuerzo. Pones la despensa en la tarja (o mostrador) de la cocina; notas algo extraño. Hay unas seis bolsas de despensa en la tarja con los objetos idénticos a los de la bolsa que tu trajiste. En algunas bolsas, la leche y el pollo ya se empezó a pudrir. "Mamá," llamas para saber si se encuentra alguien y nadie contesta. Caminas de la cocina a la sala. En ese momento recibes una llamada: "¿Bueno?" "Hola mi cielo, soy yo. ¿Podrías ir a la tienda y traerme pollo y leche? Oh y también pan y cereal". "No te preocupes mama. Yo te los traigo..."
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