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  • Cruzada de la Justa Liberación
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  • La campaña más legendaria llevada a cabo por los Puños Carmesíes fue la Cruzada de la Justa Liberación, que se desarrolló a lo largo de trescientos años durante el M36, antes de que los Puños Carmesíes dejasen su carácter nómada y se asentaran en el Mundo de Rynn. En esta época, conocida ahora por los historiadores imperiales como la Era de la Apostasía, el Imperio fue arrasado por luchas intestinas y dividido físicamente por intensas Tormentas Disformes como consecuencia del desagrado del Emperador de la Humanidad. Gran parte de los disturbios surgieron a raíz de un enorme cisma religioso dentro del Adeptus Ministorum de Terra. Después de que el Alto Señor apóstata Goge Vandire fuera finalmente muerto por sus propias guardaespaldas, las futuras Hermanas de Batalla, los Puños Carmesíes tom
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  • La campaña más legendaria llevada a cabo por los Puños Carmesíes fue la Cruzada de la Justa Liberación, que se desarrolló a lo largo de trescientos años durante el M36, antes de que los Puños Carmesíes dejasen su carácter nómada y se asentaran en el Mundo de Rynn. En esta época, conocida ahora por los historiadores imperiales como la Era de la Apostasía, el Imperio fue arrasado por luchas intestinas y dividido físicamente por intensas Tormentas Disformes como consecuencia del desagrado del Emperador de la Humanidad. Gran parte de los disturbios surgieron a raíz de un enorme cisma religioso dentro del Adeptus Ministorum de Terra. Después de que el Alto Señor apóstata Goge Vandire fuera finalmente muerto por sus propias guardaespaldas, las futuras Hermanas de Batalla, los Puños Carmesíes tomaron sobre sí la tarea del control de los mundos imperiales que se habían alejado de la gracia del Emperador. La totalidad del Capítulo dejó el Mundo de Rynn a bordo de sus Barcazas de Batalla y Cruceros de Asalto y se abrió camino a través de las Tormentas Disformes para liberar aquellos planetas que habían caído en la anarquía o habían sido invadidos por razas alienígenas. El primer mundo de ese tipo al que llegaron fue Welte, el cual encontraron sometido al Kaudillo Orko Ghar Nazzghar, llamado con odio por muchos en aquel momento el Saqueador de Polemis. Una fuerza procedente de cuatro Compañías distintas descendió sobre Welte, mientras el resto del Capítulo volvía a la Disformidad para localizar otros mundos atacados. Dirigidos por el valiente Capitán Sandriaz, los Puños Carmesíes cayeron sobre Ghar Nazzghar como una tempestad azul. Atacaron sus minas de minerales, quemaron las fábricas de esclavos humanos y desbarataron los destartalados convoyes que transportaban comida y armas a través de las traicioneras cuencas de polvo de Welte. Los Orkos de Ghar Nazzghar se encontraron enseguida dispersados a lo largo de gran parte del planeta intentando proteger las pocas instalaciones que aún se mantenían en pie. Fue entonces cuando el Capitán Sandriaz reunió de nuevo a sus fuerzas y atacó la fortaleza de Nazzghar en las ruinas de lo que una vez fue Welte Primus, la capital planetaria. Con la mayoría de sus partidas de guerra persiguiendo fantasmas en los desiertos de polvo, Ghar Nazzghar no pudo hacer nada cuando los Marines Espaciales avanzaron implacables a través de la destrozada ciudad. Nazzghar en persona dirigió un contraataque final, pero tanto él como su cuadro de mando de robustos Noblez Orkos fueron arrasados cuando se enfrentaron al fuego mortal de los Puños Carmesíes. Con Ghar Nazzghar muerto, los Puños Carmesíes partieron de Welte, dejando a los Orkos restantes a la merced de los ciudadanos imperiales que habían sido tan brutalmente esclavizados y reprimidos. Welte fue solo el primero de ochenta y cuatro mundos reconquistados por los Puños Carmesíes durante la Cruzada de la Justa Liberación. A lo largo de los trescientos años de Cruzada, los efectivos del Capítulo fueron menguando por las pérdidas de combate y la edad; durante la misma, los Puños Carmesíes no pudieron reclutar iniciados para recuperar sus bajas. Finalmente, tras romper el asedio rebelde de Barenthal en Excelsiva II, que ya duraba cuatro siglos, el Señor del Capítulo Kordova declaró concluida la Cruzada de la Justa Liberación. Tan solo quedaban ciento veintiocho Marines Espaciales y, desde entonces, los efectivos de la Primera Compañía del Capítulo se han mantenido en ciento veintiocho guerreros, y su Capitán es también siempre el Señor del Capítulo. Entre los Puños Carmesíes se les conoce como la Compañía Cruzada, y se considera un mal presagio si el Capítulo marcha a la guerra sin que la Compañía se encuentre al máximo de efectivos.