| rdfs:comment | - Conduces solo por la ruta a toda velocidad. Ni un auto se puede encontrar por el camino y la calle es más oscura que la oscuridad misma. Sueles confundir una luz con algún vehículo, para luego darte cuenta que es un farol encendido. Si levantas la mirada al espejo retrovisor, verás como las sombras del asiento trasero se entremezclan. Puedes apreciar siluetas, e incluso ojos que te ven fijamente si te distraes por un segundo y, si vuelves a ver, notarás la cara de alguien, que luego desaparecerá entre tantas sombras difusas.
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| abstract | - Conduces solo por la ruta a toda velocidad. Ni un auto se puede encontrar por el camino y la calle es más oscura que la oscuridad misma. Sueles confundir una luz con algún vehículo, para luego darte cuenta que es un farol encendido. Si levantas la mirada al espejo retrovisor, verás como las sombras del asiento trasero se entremezclan. Puedes apreciar siluetas, e incluso ojos que te ven fijamente si te distraes por un segundo y, si vuelves a ver, notarás la cara de alguien, que luego desaparecerá entre tantas sombras difusas. Quieres, pero no tienes las agallas para darte vuelta y mirar, sabes que hay algo atrás. Los puntitos pequeños de luz borrosa muestran la ciudad próxima. Ansioso por llegar, ya has olvidado lo del espejo, ¿pero qué tenemos ahora? Las sombras ahora se han convertido en una persona sentada, quieta en el asiento trasero, no se mueve para nada, y esta vez es perfectamente distinguible la silueta de una mujer. Ahora más que nunca evitas el retrovisor para mantener la mirada fija hacia adelante, pero los ojos se te van. No mires, no mires, no te vayas a dar vuelta. Recuerda: "Los objetos del espejo están mas cerca de lo que parecen".
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