PropertyValue
rdf:type
rdfs:label
  • Gemelos
rdfs:comment
  • Los gemelos (アオとアカ, Ao to Aka ?, Twins en inglés) son personajes vistos en dos ocasiones en la saga The Legend of Zelda. Nunca se les nombró oficialmente en el juego, pero se mencionan a sí mismos como gemelos. Casi siempre son vistos juntos y son idénticos en apariencia, salvo en el color de su ropa.
  • Antes de que acabaras con todo lo que yo solía ser, antes de que te obedeciera, cuando mi vida era normal y la sangre corría apacible por mis venas sin exceso alguno de adrenalina… yo era feliz… No, en verdad era infeliz, pero conocí la felicidad al estar a tu lado. Pasé infinitos momentos de júbilo contigo. Me hiciste sentir vivo, tanto como ahora me haces sentir como un cadáver; lo más curioso de esto es que aun así siento que te necesito. Estuviste tanto tiempo conmigo que te transformaste en mi adicción, en mi necesidad… hermano. —Es un retrato de mi hermano… Al fin se ha dado cuenta.
dcterms:subject
Juegos
Raza
comentario imagen
  • Gemelos en Ocarina of Time
Nombre
  • Gemelos
Lugar
dbkwik:es.zelda/property/wikiPageUsesTemplate
Imagen
  • 250
Género
  • Masculino
abstract
  • Los gemelos (アオとアカ, Ao to Aka ?, Twins en inglés) son personajes vistos en dos ocasiones en la saga The Legend of Zelda. Nunca se les nombró oficialmente en el juego, pero se mencionan a sí mismos como gemelos. Casi siempre son vistos juntos y son idénticos en apariencia, salvo en el color de su ropa.
  • Antes de que acabaras con todo lo que yo solía ser, antes de que te obedeciera, cuando mi vida era normal y la sangre corría apacible por mis venas sin exceso alguno de adrenalina… yo era feliz… No, en verdad era infeliz, pero conocí la felicidad al estar a tu lado. Pasé infinitos momentos de júbilo contigo. Me hiciste sentir vivo, tanto como ahora me haces sentir como un cadáver; lo más curioso de esto es que aun así siento que te necesito. Estuviste tanto tiempo conmigo que te transformaste en mi adicción, en mi necesidad… hermano. Pero suelo confundirme últimamente. Los doctores de este lugar dicen que yo no tengo ningún hermano, y al principio creí que era lógico, ahora estás muerto; pero los labios secos de ese tipo con bata blanca dijeron que nunca estuviste ahí. Yo sé que sí, por supuesto. Yo te sentí… te sentí… Ellos son los dementes, que ahora me acusan de violar a tu novia. Yo nunca hice eso, sé lo mucho que la amabas, pero no entienden, dicen que yo salía con ella… ¡No es así! Tú lo sabes. No soporto más. Si aún tengo conciencia suficiente puedo decir que me drogan con más de diez pastillas al día; pero no importa, te he vuelto a ver, ayer, mientras llovía. Me dirigí a la sala de estar y en la ventana te encontré mirando directamente hacia donde yo estaba. Estabas empapado. Me acerqué y toqué el cristal que me separaba de ti, de tu mano tocando la mía. No soporté y traté de romperlo. Tú eres libre, yo no, no es justo, ahora sé que no te maté, ¿entonces porque estoy aquí? Se los repetí mil veces a los guardias que me abordaron para sedarme, y todos me ignoraron. Volteé hacia ti, tu mano izquierda sangraba, justo como mi derecha. Tú también tratabas de regresar conmigo; éramos como uno, los mismos ojos, el mismo desconcierto en la mirada al ver que los guardias trataban de separarnos. No me gusta sentirme solo. No sé si aún sigues ahí afuera esperando por mí, me han aislado por días en esta habitación, atado a la cama como un animal. Mis ojos lloran, no me importa si moriré pronto, sólo quiero volver a verte. Desde que estoy aquí no pruebo ni un bocado de comida… Mi estúpido psiquiatra entra a mi habitación en este momento. Lleva un pequeño marco en sus manos, me lo muestra. —¿Qué ves aquí? —me pregunta. —Es un retrato de mi hermano… Al fin se ha dado cuenta. Él sólo mueve la cabeza negando y acomoda mi cabello para que pueda ver mejor el marco. Sonríe melancólicamente y dice con serenidad cuestionable —No es un retrato, no es una fotografía; por enésima vez, entiende Alex…esto es un espejo y éste que ves aquí no es nadie más que tú. —No trate de confundirme, yo no soy Alex. El del retrato es Alex, yo soy Axel, deje de llamarme así, yo no soy Alex, Alex está esperándome, él está fuera de este manicomio, esperando a que se den cuenta que se equivocaron, así como yo lo hice. —¿En qué te equivocaste, Alex? —Me equivoqué, pensé que había asesinado a mi hermano, pero lo vi hace una semana, tras el cristal. —Ese era un reflejo, tú no has asesinado a nadie, ya lo hemos hablado. Sólo quebraste un espejo en la habitación de tu novia, cuando terminaste de violarla. —Yo no hice eso, ella era la novia de Alex y… —Tú eres Alex. El doctor vuelve a negar con la cabeza, acaricia mi frente y me inyecta más morfina. Veo cómo deja la habitación y se lleva tu retrato. Siento que no volveré a despertar hermano. Al menos te pude ver por última vez; así moriré feliz, sabiendo que tú estás bien, y que no creerás en lo que esos doctores te digan. Yo no le hice nada a tu novia, yo no… no planeé nada de eso… sólo sucedió…
is habitantes of