| abstract | - En el universo de The Elder Scrolls, los Príncipes Daédricos (también conocidos como Señores Daedra) son los seres más poderosos de entre los daedra, y por ello adorados como deidades. A pesar del título de "Príncipe", estas entidades técnicamente no tienen género; cualquier manifestación en el sentido contrario es meramente estética. A lo largo de la saga, los Príncipes Daédricos, junto con los otros dioses adorados, juegan un papel importante en los acontecimientos de la misma. En total, hay dieciséis príncipes conocidos (el "XVII" príncipe, Jyggalag, apareció en la serie de misiones Shivering Isles, como la forma original del príncipe Sheogorath). Los Príncipes Daédricos (así como la mayoría de los daedra) operan en un plano diferente al de los mortales, y como tal, poseen un concepto incomprensible de la "moralidad". Es por esta razón que ninguno de los Príncipes Daédricos puede considerarse objetivamente "malvado" o "bondadoso". Sin embargo, varios de ellos son conocidos por causar un daño constante a los habitantes de Tamriel, lo que lleva a la mayoría a considerarlos malvados, de acuerdo a los estándares de las normas mortales. Los dunmer, incluso, clasifican a varios de ellos en "buenos daedra" y "malos daedra", siendo los "buenos" los que son principalmente adorados por ellos. Cada Príncipe Daédrico tiene su propio plano o planos en Oblivion.
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