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| - Cleto: Gracias a este combate tanto tú como nosotros hemos pulido nuestra técnica, ¿eh? Carl: Hemos perdido como equipo contra vosotros, pero yo no lo cuento como una derrota, pierde cuidado. ¿Que soy un mal perdedor? ¡Ni hablar! ¡Jamás! ¡Simplemente me pierden mis ansias de victoria!
- ¡No pasa nada, mujer! Brrr... Ya se encargarán mis Pokémon de darme calorcito. ¡Brr!
- Siempre conviene llevar encima un Éter o dos, por si las moscas.
- Es que cada vez que me mira cierta Luchadora con esos ojos encendidos... ¡me da algo!
- Lo peor de todo es que tardo una hora larga en ponerme el traje. ¡De lo que ha servido!
- Prefiero un cuadro mil veces antes que una película. Al menos no se mueve.
- Yo creo que combatir contra ti me ha abierto los ojos como no habría podido imaginar: menos fiarme de la genética y más esforzarme por convertirme en un Montañero hecho y derecho.
- ¡Puedo usar movimientos tan útiles y eficaces como Golpe Kárate o Patada Giro!¿Me dejas que me una a tu equipo como si fuera yo misma un Pokémon?
- Bah, esto de perder es una lata ¡Venga, larguémonos de aquí!
- Cuando tengo frío, saco a mi Probopass de su Poké Ball. ¡Siempre me da calorcito con su bigote!
- Como verás, es muy fácil hablar de equilibrio, pero más complicado es tenerlo, je, je.
- Un Entrenador Guay es capaz de convertir esa rabia de la derrota en el aliento que nos lleva a crecer. ¡Ahí es donde se encuentra la auténtica clase de un Entrenador Guay!
- Ahora regresad al interior de la Poké Ball y descansad, mis queridas alas.
- ¡Es queee si no gritooo, me quedooo pajaritooo!
- Resistir la mirada del Karateka al que me enfrento... ¡Es algo que me sirve de entrenamiento!
- He perdido... Pero aun así... Eso no empaña la belleza de este paraje helado. Es tan hermoso como nuestra pose.
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