| rdfs:comment | - El cementerio estaba en silencio, crujía el pasto al pisarlo, helaba la sangre pensar en los cadáveres tibios de los últimos enterrados. De pronto, se escuchó el maleficio, sonaron las campanas del convento y abrió los ojos uno de los muertos. El pacto con Lucifer funcionó para Jack. Sus palabras habían sido escuchadas. Lejos de allí, Caroline leía su cuaderno cuando la ventana golpeó la pared, los vidrios estallaron en pedazos y un gemido de muerte, largo y doloroso, buscaba entrar en su habitación. Caroline se acercó al lugar de donde provenía el ruido, y muerta de miedo, vio el rostro calavérico y sangriento de un hombre que había visto en ella su alimento. Caroline, muerta de miedo, recordó el viejo Smith & Weson calibre 38 que su padre le dio para su protección. Mientras el zombie se
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| abstract | - El cementerio estaba en silencio, crujía el pasto al pisarlo, helaba la sangre pensar en los cadáveres tibios de los últimos enterrados. De pronto, se escuchó el maleficio, sonaron las campanas del convento y abrió los ojos uno de los muertos. El pacto con Lucifer funcionó para Jack. Sus palabras habían sido escuchadas. Lejos de allí, Caroline leía su cuaderno cuando la ventana golpeó la pared, los vidrios estallaron en pedazos y un gemido de muerte, largo y doloroso, buscaba entrar en su habitación. Caroline se acercó al lugar de donde provenía el ruido, y muerta de miedo, vio el rostro calavérico y sangriento de un hombre que había visto en ella su alimento. Caroline, muerta de miedo, recordó el viejo Smith & Weson calibre 38 que su padre le dio para su protección. Mientras el zombie se acercaba gimiendo y gruñendo, corría hacia su mesa de luz. Hasta que llegó y tomando el arma, le voló los sesos al zombie de un solo disparo. Aliviada,salió de su casa y después de cerrar la puerta se dio la vuelta y lo que vio la abrumó... Alrededor de cincuenta zombies rodeaban su casa. Pensó en matarlos con el revólver, pero enseguida recordó que solo tenía cinco balas. Sentándose en la puerta, puso el revólver en su cabeza, lista para halar del gatillo. Dos horas antes: Jim se encontraba encerrado en su habitación, escuchando los horrorosos gritos de su familia, pensando en como escapar de allí y rescatar a su novia Caroline. Enseguida recordó el bate de béisbol que usaba para entrenar en la escuela. Tomó el bate, abrió la ventana y saltando sobre un árbol, escapó de su cautiverio. Encontró el Mustang 66 rojo de su padre y con el tanque lleno, aceleró a toda marcha pasando por encima de los zombies que asolaban su jardín. Mientras recorría la ciudad, recordaba las últimas noticias dadas en los noticieros de los meses anteriores. Extrañas aberturas registradas en distintos puntos del mundo, grandes casos de exorcismos registrados por la Iglesia Católica…
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