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  • La carroza
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  • -Miguel... -Miguel despierta... Miguel logra abrir los párpados, solo que no se encuentra en su hogar, a su izquierda se encuentra su hermano Juan quien lo esta tomando del hombro, a su derecha observa un paisaje que nunca había visto, era un camino angosto con árboles a los lados del camino, algunos ya secos, la lluvia caía fuertemente y los relámpagos iluminaban el paisaje tétrico y oscuro. Miguel despierta ahora en su hogar, la luz del sol le pega en el rostro, ahora se da cuenta que fue un sueño, pero fue tan real que se despierta agitado.
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  • -Miguel... -Miguel despierta... Miguel logra abrir los párpados, solo que no se encuentra en su hogar, a su izquierda se encuentra su hermano Juan quien lo esta tomando del hombro, a su derecha observa un paisaje que nunca había visto, era un camino angosto con árboles a los lados del camino, algunos ya secos, la lluvia caía fuertemente y los relámpagos iluminaban el paisaje tétrico y oscuro. -Juan, que es esto, ¿por qué no estamos en casa y porque estamos en esta carroza? -El jinete que lleva la carroza me pidió que lo acompañara- dice Juan mientras apunta con el dedo índice el lugar donde esta el jinete. Como Miguel no es de las personas que se quedan calladas, asoma la cabeza por la ventana de la carroza para saber que es lo que esta pasando, el jinete vestía una túnica larga y negra y traía puesta una capucha que le tapaba su cabeza, un relámpago cayó e ilumino el lugar, los corceles eran negros como la oscuridad que los rodeaba. Miguel le grita al jinete que se detenga y el jinete voltea a verlo, la capucha que cubría su rostro no le permitía a Miguel ver su cara, unas luces salen de sus ojos y comienzan a cegar a Miguel el cual se tapa la cara con las manos. Miguel despierta ahora en su hogar, la luz del sol le pega en el rostro, ahora se da cuenta que fue un sueño, pero fue tan real que se despierta agitado. Miguel baja a desayunar y en la cocina estaba su hermano Juan, su madre y su padre, que se retiraba para irse a trabajar. Juan mostraba una cara enferma, pálida, meneaba la cuchara alrededor del plato mostrando que no tenia hambre, de pronto Juan cae al suelo. Su madre y Miguel lo llevan al hospital, donde le diagnostican una operación inmediata para salvarle la vida. Miguel se notaba triste, pero que puede hacer para que su hermano se salve, eso solo queda en la mano de Dios. La noche cae y recuerda el sueño que tuvo, fue muy raro y aun no puede saber que significado tenía, caminaba de un lado a otro en la sala de espera y agotado va y toma asiento en una silla, donde alcanza el sueño. Una carroza se escucha fuera del hospital, las herraduras de los corceles chocan contra el suelo al cabalgar, la carroza se para fuera del hospital. Miguel despierta y ve que no hay nadie en el hospital, se encuentra solo, observa a su hermano dormido, se ve que no pasara la noche, sale del hospital y frente a el se encuentra la carroza con la que había soñado, el mismo jinete baja de ella y se posa frente a Miguel, con la misma túnica larga que no se ve ni sus pies ni cara. -¿Quién eres?, porque estas aquí, que quieres de mi- dice Miguel. -De ti nada, busco a tu hermano, es hora de que parta conmigo, tu hermano morirá. -¡Pero no puedes!, no te lo puedes llevar, es muy chico, le falta mucho por vivir, mira haré lo que sea. Pero que es justo, cada día muere alguien, de la edad que sea, ya nada es justo. Miguel despierta del sueño que tuvo, su madre lo abraza diciéndole al oído que su hermano se a salvado. Miguel da un brinco de alegría, su hermano se a salvado de la muerte, no puede creer que la misma muerte le haya dado una oportunidad, quizá si haya justicia en este mundo. Miguel sale del hospital gustoso, nunca había estado tan feliz, a lo lejos, un automóvil se queda sin frenos, Miguel cruza la calle sin percatarse del auto y lo arrolla, una mancha de sangre sale de su cabeza al caer al suelo y cada vez se hace mas grande, Miguel se ve sin vida. Mientras todos observan el cuerpo ya sin vida, Miguel tambien está ahí, observando su cuerpo en el suelo, detrás de él una carroza negra lo espera, luego sube y desaparecen. Quizá nada es gratis en este mundo, pero su hermano se salvó. Categoría:Fantasmas