| abstract | - Acababa de terminar de bañarme, ya estaba cambiado y me estaba hechando un poco de loción cuando mi madre entró precipitada gritándome: -¡¡Apúrate!! se nos hace tarde.- cerró la puerta y se fue corriendo al auto, hasta eso había terminado de alistarme y estaba en camino al auto, cerré la puerta con llave y right|250pxme subí al auto.Mi madre iba manejando mientras se maquillaba y hablaba con cada uno de nosotros. No la escuché porque fui escuchando música todo el viaje.Llegamos a un edificio de aspecto tétrico; Mi madre bajó del vehículo desesperada gritando, entramos en la puerta principal, era gigante y tenia unos barrotes de hierro muy gruesos.La primera habitación estaba decorada con una alfombra roja con bordes dorados, al final de la alfombra había una puerta, mi madre la tocó muy bruscamente, luego de unos segundos la puerta se abrió y mi madre entró disculpándose por la demora. Entramos en la habitación, mi madre se sentó en una de las tantas sillas que estaban desocupadas, junto con mis hermanos.Me sorprendí al ver que todos mis tíos maternos estaban ahí, no le di mucha importancia, saludé a mis tíos y tomé asiento.Detrás de un escritorio había una silla grande, parecía un sofá y no había nadie.Me puse los auriculares y seguí escuchando música, pasaron casi 15 minutos antes de que pasara algo emocionante, cuando de repente, un hombre grande vestido con traje muy formal entró y se sentó detrás del escritorio.Apagué mi reproductor y escuche lo que el hombre tenia que decir. Tenía unos papeles en la mano, como si fuese una carpeta llena de papeles, y sí, evidentemente era una carpeta llena de papeles.El hombre empezó a hablar: -Como ya estamos todos presentes, voy a entregarles los bienes que la señora Jackson dejó para cada uno de ustedes. -A mi querida hija Roxane, les dejo mis anillos y mis muebles. -A mi hermoso hijo Bruce, les dejo mis perros y mis autos. En ese momento me aburrió el discurso estúpido del hombre bien vestido y me puse mis audífonos para pasar el rato.Aquel día no hice nada más interesante, me acosté en mi cama como siempre, y me dormí. Por alguna razón soñé con mi abuela esa noche, fue muy raro, soñé que me decía que no abriera el cajón, y me lo repetía una y otra vez. Me despertó mi madre agitándome, me levanté de la cama, me limpié la cara con agua helada y desayuné muy completamente.Nos subimos al coche y conducimos por largas horas, por suerte, mis auriculares siempre me salvan en ocasiones como estas; Me dormí en el auto, y volví a soñar con mi abuela, diciendo exactamente lo mismo que en mi sueño anterior, "No abras el cajón, no abras el cajón." me lo decía una y otra vez, sin embargo, en mi sueño bajaba al sótano y estaba su cajón, brillando. Me seguía diciendo que no abriera el cajón, pero sentía que escondían un gran secreto en ese cajón. Cuando lo abrí, pude ver muchos papeles. Me despertó mi madre diciendo que ya habíamos llegado.Me froté los ojos y vi a través de la ventanilla, era de noche, el auto estaba estacionado frente a una enorme mansión, la casa de la abuela.Mi madre bajó unas valijas y dijo que nos quedaríamos un par de días porque la abuela estaba de viaje. No me molestó para nada, ayudé a mi madre a bajar las maletas y me fuí a acostar. Esa noche por tercera vez consecutiva, soñé de nuevo con mi abuela y con aquel extraño cajón, me desperté justo antes de abrir el cajón, esta vez no llegue a ver nada. Fui a orinar, y bajé a la cocina por algo de comer, la mansión de mi abuela era muy grande, la cocina estaba abajo, muy lejos de los cuartos, que se encontraban arriba.Estaba volviendo a acostarme cuando vi a la abuela parada en la puerta principal, la cubría un gran camisón blanco, ni siquiera se le podían ver los pies. right|390pxMe asusté un poco, pero pensé que se sentía mal, así que fui corriendo a ayudarla, le pregunté porque había vuelto mucho antes, ya que ella esta en viaje.No contestó... De repente, la abuela empezó a flotar, inmediatamente me petrifiqué y la agarré del brazo... En ese momento, caí desmayado al suelo.Mientras estaba desmallado, soñé con lo mismo, mi abuela diciendo que no abriera el cajón.Me desperté en el hospital, mi madre lloraba y mis hermanos no estaban en la sala, no podía hablar, me sentía muy mal, estuve dos días en urgencias. Cuando salí, le pregunté a mi madre por la abuela, mi madre me dijo que seguía de viaje, me exalté, estaba confundido, así que le relaté a mi madre lo sucedido. Por alguna razón mi madre empezó a llorar desenfrenadamente y a sacudirme: -¡No bromees con eso hijo!-. me dijo enfurecida. -Pero... ¿Qué pasa?-. Pregunté confundido. -Tu abuela falleció hace mas de un mes, no quería decírtelo porque no quería ponerte triste, la abuela nos dejó su mansión en herencia, por eso nos mudaremos ahí-. En ese mismo instante tuve un shock, no podía creerlo. Esa noche llegamos a casa, tomé coraje y baje al sótano de la mansión, cuando llegué al fondo, encendí la luz y en medio del camino, estaba el cajón, grande y marrón, en él estaba grabado el nombre de mi abuela, hasta el día de hoy, no lo abro y la única persona que sabe de su existencia... Soy yo... Fin Categoría:Fantasmas
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