| abstract | - A pesar que en el momento de la segunda Guerra Púnica, Roma era una sólida democracia. Solo cien años después la República fue derribada dando lugar a un horrible y decadente régimen imperial que sofoco las expresiones culturales y religiosas de los territorios bajo su dominio. Implantando una ideología y un sistema político imperialista que no tiene antecedentes en ese momento de la historia. Aunque Cártago aun estaba gobernada por una oligarquía ampliada, es posible creer que el éxito del ejército expedicionario al mando de Aníbal Barca. A su retorno victorioso hubiese ampliado los derechos de los ciudadanos. No existen pruebas, pero es una teoría histórica aceptada que el núcleo más conservador de los oligarcas de Cartago se opusieron a enviar refuerzos al gran estratega debido a sus inclinaciones democráticas. Aníbal era el líder indiscutible de la República Cartaginesa, no considero plausible que lo convencieran de hacer otra cosa. A un líder con una voluntad tan férrea y tan seguro de sí mismo, creo que bajo la dirección de Aníbal otros sucesos pudieron haber desencadenado la derrota romana.
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