| abstract | - right|250pxLa historia de la señorita Isabella Smith comienza en el año 1675 cuando la huérfana Isabella viajó desde Inglaterra para encontrar un hogar en el pueblo de Nueva Inglaterra, pero los problemas surgieron casi de inmediato. La gente del pueblo no confiaba en forasteros y cuando los animales comenzaron a morir misteriosamente, el sacerdote del pueblo la acusó de brujería. Ella lo negó, pero los habitantes del pueblo la rechazaron. Posteriormente, más animales cayeron enfermos y el mismo cura enfermó. El pueblo acosó a Isabella prendiéndole fuego a su granja después de encerrarla. Unos momentos después salió milagrosamente todavía viva sin quemaduras en su piel. El pueblo la condenó a muerte lenta en un cepo. Durante semanas los niños la apedrearon, las mujeres la insultaron y los hombres escupían sobre ella. La humillación fue peor que el dolor, finalmente Isabella murió de hambre. No se sabe a ciencia cierta si fue una bruja o no, pero su poderoso sufrimiento le fue conveniente a Cyrus Kriticos para la construcción de la tenebrosa máquina recreada por Bassileus. Su fantasma aparece atrapada aun en sus grilletes.
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