PropertyValue
rdfs:label
  • Carta suicida
rdfs:comment
  • Ya no aguanto más, estoy harto de todo esto, de esta miseria de vida que ha acabado por destruirme, ya no puedo seguir soportándolo y ya no me queda más fuerza para continuar, así que lo he decidido, acabaré con mi existencia, a nadie le importo, y sí, esos seres al fin consiguieron lo que querían, arrastrarme, yo sabía que tarde o temprano sucedería, pero nunca imaginé que sería tan pronto, pero cuando yo muera, ya no me podrán atormentar... ¿o sí? Traté por todos los medios posibles de realizar sacrificios a la nada para averiguar que era lo que tanto me atormentaba. -Ya es tarde-dijeron.
dcterms:subject
abstract
  • Ya no aguanto más, estoy harto de todo esto, de esta miseria de vida que ha acabado por destruirme, ya no puedo seguir soportándolo y ya no me queda más fuerza para continuar, así que lo he decidido, acabaré con mi existencia, a nadie le importo, y sí, esos seres al fin consiguieron lo que querían, arrastrarme, yo sabía que tarde o temprano sucedería, pero nunca imaginé que sería tan pronto, pero cuando yo muera, ya no me podrán atormentar... ¿o sí? Todo comenzó en la localidad de Lancashire, en Inglaterra, de donde soy originario. Mis padres siempre me cuidaron mucho, me ponían atención y se ocupaban de mí, tenía muchos amigos y todos los vecinos me querían, pero no fue suficiente, yo sabía que había algo más, algo que yo ansiaba tener, pero realmente no sabía qué. No sabía bien si lo que deseaba era satisfacer mi sed de conocimiento, o si prefería más bien averiguar lo que había en mi mente, aquello que no me dejaba dormir desde que tenía 5 años y que me provoca una fuerte angustia, ¿qué era "eso"?, no lo sabía, sólo sabía que no podría seguir viviendo con esa sensación, pero que no podría morir hasta no descifrarla. Si tan sólo hubiera pensado en lo que me pasaría, es seguro que no habría hecho lo que hice, sólo por no poder resistir una tentativa de respuesta, pero la curiosidad me cegaba, pues lo había intentado todo, desde terapias psicológicas hasta autohipnósis y meditación, pero nada funcionó, ¡NADA! Traté por todos los medios posibles de realizar sacrificios a la nada para averiguar que era lo que tanto me atormentaba. Luego de múltiples intentos por descubrir la verdad del universo a mi alrededor, finalmente logré contactar con tres espíritus, cuyos nombres realmente no importan, pero yo me refería a ellos como Akeda, Fujima y Puriku. Ellos me ofrecieron tres respuestas a tres cuestiones que ansiara saber, pero no sin advertirme que todo tendría un precio, precio que yo enteramente en mi ingenuidad desconocía, de modo que accedí. Mis preguntas en orden fueron: -¿Qué es en realidad nuestro universo, qué lo conforma, hay algo más?-Fujima fue el primero en responder:-El universo que ustedes los mortales habitan es tan sólo una representación gráfica de lo consistente al cielo y los infiernos fusionados como uno sólo cuyas condiciones no podrían influir ni en beneficio ni en contra, por lo que realmente... ¡No existen!, tu universo, tu mundo y lo que conoces ¡No es real! Nada de esto existe, es sólo una ILUSIÓN. Al escuchar la respuesta de Fujima me sobresalté y decidí no continuar, pero mi estupidez humana me obligó a seguir. -¿Qué es esta extraña sensación que me atormenta desde que tengo uso de razón y que me ha mantenido en una angustia atroz?-Puriku respondió:-Esa sensación como la llamas es una advertencia, de lo que te espera una vez que hayas abandonado este mundo: tu destino ha sido escrito desde el inicio de los tiempos, pero eso no significa que seas el escogido, de ser así, ¿Cómo sabrás que es para algo bueno? ¿O algo malo? sólo necesitas saber que no falta mucho, que la hora se acerca, que tú no perteneces a esta ilusión y que tu lugar lo verás una ves que hayas cerrado permanentemente tus ojos sólo para finalmente ver el destino que por ti espera, y entres en lo que es la verdadera angustia, el miedo y el dolor que sentirás son incluso peores que el infierno mismo y desearás no dejar de existir y desaparecer en la nada, pero no será posible. Sólo espera... no falta mucho-. Una vez que Puriku terminó de hablar, el temor que hasta entonces había logrado controlar había pasado a convertirse en un pánico como nunca lo había sentido, yo sabía que lo que Puriku había dicho se haría realidad cuando hubiera realizado la última pregunta, por lo que decidí no preguntar nada, pero ya era tarde, lo hecho hecho está, y lo que yo había hecho no tenía vuelta de hoja. -Sólo te queda una pregunta-dijo Puriku. -Y es la más importante-agregó Fujima. -No quiero, no quiero seguir, ya no me interesa saber más, sólo quiero que esta pesadilla acabe-repliqué rompiendo en llanto. -Debes seguir, sólo así esta pesadilla terminará-Dijo Fujima. -Veo el temor en tu espíritu muchacho, eres débil, tu miedo alimenta mi aura y me fortalece, eso es muy gratificante-comenzó a decir Akeda-pero no será suficiente si no realizas la última pregunta, por lo que te propondré un trato: Si realizas la pregunta correcta, te libraré de todo esto, no recordarás nada y no volverás a sentir esa angustia, tu destino dependerá de ti, pero si fallas a la pregunta, tendrás que realizar un sacrificio, si no cumples, lo que te espera es incluso peor que si hubieras aceptado el trato, ¿Estás de acuerdo?-. -Sí, acepto, con tal de librarme de todo esto, acepto.-contesté-entonces,... ¿Cuál es realmente mi destino, que sucederá conmigo después?-. Akeda, Fujima y Puriku empezaron a reír, su risa me desgarraba por dentro los tímpanos. Akeda:-Pregunta equivocada. -¿Qué se supone que hice mal?, ¿Qué se supone que haga? Yo no quiero ir con ustedes, sólo quiero estar sólo, que todo vuelva a ser como era antes de iniciar todo esto-Supliqué a Akeda de rodillas. -Si te digo lo que debes hacer estás obligado a aceptar, ¿Estás de acuerdo?-me respondió. -Si quieres salvarte tú, otro debe ocupar tu lugar-Dijo Akeda mientras se reía -¡Muy bien, lo que sea, mientras no sea yo, me vale lo que le pase a otros!-Dije un tanto aliviado, pero mi tranquilidad desapareció cuando Akeda volvió a hablar:-No será "otro", debes ir a casa de Naoko, decirle que te acompañe al bosque, una vez ahí, quitarle la ropa, rociarle encima sangre de murciélago y, finalmente, arrancarle el corazón del pecho con ayuda de una daga para luego vaciarlo en una copa que colocarás dentro de un pentagrama con 5 velas negras a la luz de la luna llena, que se oscurecerá, cuando hayas llegado a este punto, debes beber la sangre, luego cortarte el dedo índice de tu mano izquierda y dejar caer 6 gotas de tu sangre dentro del pentagrama, así ella dejará de existir y ocupará tu lugar.- -¡NO! ¡ME NIEGO! A Naoko no le haré daño, la amo, no la lastimaré, a mí háganme lo que deseen, pero con ella no se metan, no permitiré que le pase nada malo-Grité -Ya es tarde-dijeron. Salí corriendo de inmediato en dirección a la plaza, pero me adentré en un callejón sin salida que ni si quiera recuerdo haber visto con anterioridad. Ellos venían detrás de mí: -NO PUEDES ESCAPAR-. Tenía tanto miedo que me desmayé, cuando desperté, estaba en un hospital con enfermeras simpáticas y mis padres a un lado, también estaban Naoko y Kazúo, mi mejor amigo. Decidí no contarle a Naoko lo sucedido, pues no quería preocuparla, pero a cada rato escuchaba las risas de Akeda y los espíritus e incluso los veía pasar. Conforme iban pasando los días, mi vida se volvió cada vez más miserable: me enteré a los dos días de salir del hospital que Kazúo había sido asaltado y que le habían disparado, estaba vivo pero quedó en un coma permanente. Mi padre fue despedido de su trabajo, luego mi madre enfermó. Yo tuve que abandonar los estudios cuando mi padre finalmente murió, pero a mi madre no le quedaba mucho tiempo, yo lo sabía, Naoko se quedó conmigo, pero poco a poco empecé a notar que ella estaba perdiendo la cordura, pero no había ninguna razón que le afectara tanto para que haya llegado a ese estado, pero su salud mental fue empeorando hasta que la llevaron a un manicomio. Solo, sin comida, casa, amigos, familiares y con mi amor en un sanatorio mental, finalmente decidí que nada en esta vida tenía sentido ya para mí, que ya no puedo seguir y que mi vida vale aún menos que esto, que no valgo nada y que todo esto es mi culpa, pues si hubiera aceptado el sacrificio, mis amigos y conocidos no hubieran tenido que pagar por mi culpa. Fui un tonto irresponsable por querer alimentarme de conocimiento desde un principio, pero esto ya era inevitable. Mi desesperación por no perder a la chica a la que amaba me ha costado aún más caro que si le hubiera hecho daño, y todo por cobardía, por miedo; yo sé que ella habría preferido que yo la matara y no estar viva, encerrada, con el trastorno mental que yo le ocasioné, pero ya no tengo nada que hacer, estoy completamente destruido, pero confío en que una vez que haya muerto, el infierno por el que Kazúo, Naoko y los demás están pasando se terminará, incluso el infierno que YO personalmente estoy viviendo pasará, acabará todo, y finalmente podré descansar, porque, en realidad, Takeda, Fujima y Puriku no podrán hacerme daño cuando ya no esté en esta ilusión, ¿Cierto? PD: La pregunta correcta era: ¿Quién es el siguiente? Categoría:CO Categoría:Rituales Categoría:Demonios