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  • Batalla por las Colmenas de Hollonan
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  • En el año 992.M41, el Bibliotecario Jefe Mephiston de los Ángeles Sangrientos parte hacia el Mundo Colmena de Hollonan en respuesta a su petición de ayuda al mando de la fuerza de combate Sanguinatus. Lo que en un principio parecía una mera rebelión ciudadana resulta ser una infestación Genestealer profundamente enraizada. Las tropas de Mephiston erradican a los parásitos alienígenas de Hollonan, pero ya es demasiado tarde: las naves de una fuerza incursora Tiránida perteneciente a la Flota Enjambre Kraken entran en el Sistema. Reconociendo que sus fuerzas no serán capaces de contener un ataque Tiránido de tal magnitud, Mephiston toma el mando de Hollonan y envía una petición de asistencia al distante mundo de Baal y hacia Corinal, el cercano planeta capitular de los Ángeles Escarlata.
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  • En el año 992.M41, el Bibliotecario Jefe Mephiston de los Ángeles Sangrientos parte hacia el Mundo Colmena de Hollonan en respuesta a su petición de ayuda al mando de la fuerza de combate Sanguinatus. Lo que en un principio parecía una mera rebelión ciudadana resulta ser una infestación Genestealer profundamente enraizada. Las tropas de Mephiston erradican a los parásitos alienígenas de Hollonan, pero ya es demasiado tarde: las naves de una fuerza incursora Tiránida perteneciente a la Flota Enjambre Kraken entran en el Sistema. Reconociendo que sus fuerzas no serán capaces de contener un ataque Tiránido de tal magnitud, Mephiston toma el mando de Hollonan y envía una petición de asistencia al distante mundo de Baal y hacia Corinal, el cercano planeta capitular de los Ángeles Escarlata. Las batallas subsiguientes en las profundidades de Hollonan colman incluso las ansias de batalla de los Ángeles Sangrientos. El primer ataque Tiránido neutraliza las baterías de defensa planetaria y de cañones automatizados. El segundo ataque aniquila la cadena de anticuados aunque vitales acumuladores de fusión que proveen de energía a Hollonan. El resultado es una aterradora batalla por la supervivencia subterránea, en las tripas de la Colmena de Hollonan. Los Ángeles Sangrientos de Mephiston se ven forzados hasta el límite, liderando a la fuerza de defensa del planeta contra la interminable horda de Termagantes, Mantifexes y Carnifexes. Las fuerzas de la Humanidad sólo se ven capaces de aguantar sus posiciones allí donde Mephiston en persona está combatiendo. En las dos semanas siguientes, el Bibliotecario demuestra su poderío una y otra vez, liderando a todas horas y desde la primera línea la lucha contra los alienígenas, sin jamás dormir ni tan siquiera tomarse un descanso, aún cuando sus Hermanos de Batalla están exhaustos. Las hazañas llevadas a cabo por Mephiston en esta campaña son legendarias. En la Capilla del Reposo del Emperador, convierte a un Cárnifex en rezumantes trozos de biomateria con sus propias manos. Durante seis horas consecutivas aguanta sin ayuda la derruida entrada hacia la planta de filtrado. Y en las horas finales de la terrible invasión, se abre paso por sí sólo a través de la progenie que está encabezando el asalto, para eliminar al Tirano de Enjambre y a toda su guardia personal, antes de ser finalmente abatido por un Trigón. thumb|left|350px|Tirano de enjambreEn vez de suponer un mazazo moral para los defensores, la caída de Mephiston les hace renovar esfuerzos; aunque agotados, los Ángeles Sangrientos y los guerreros de Hollonan logran sobrevivir hasta la llegada de refuerzos. Como ángeles vengadores, las Compañías de refresco de los Ángeles Sangrientos y los Ángeles Escarlata descienden de los cielos en Cápsulas de Desembarco y en Cañoneras Stormraven. Pero no están solos. Los Eldars de Ulthwé, comandados por el Vidente Eldrad Ulthran, lanzan un asalto planetario conjunto con los Marines Espaciales, luchando del lado de la Humanidad por sus propias y enigmáticas razones. Los Tiránidos se ven rodeados por los tres ejércitos que les atacan de forma coordinada, y son aniquilados. Eldrad Ulthran permanece en el planeta el tiempo justo para ver como Mephiston es sacado de entre las ruinas, horriblemente herido pero vivo; la segunda resurrección de su carrera, que aumentará aún más su leyenda entre los Ángeles Sangrientos.