| rdfs:comment | - Shinnok existió como un dios antiguo. Los Dioses Mayores son los verdaderos gobernantes de todos los reinos. Ellos miran como mundos se crean y se destruyen, y gobiernan los reinos con incalculables eones de la sabiduría. Shinnok, sin embargo, cedió a la codicia y la ilusión de poder falso por el nuevo Reino de La Tierra. Si él pudiera tener ese reino para sí mismo, tendría una potencia sin igual. Tendrá que enfrentar primero al joven dios del trueno conocido como Raiden, quien fue designado como guardián de La Tierra por los mismos Dioses Mayores. Su batalla por el Reino de La Tierra fue feroz, provocando casi la destrucción del planeta y sumergiéndolo en siglos de oscuridad. Sin embargo, el dios del trueno finalmente ganó, el exceso de confianza de Shinnok resultó ser su perdición.
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| abstract | - Shinnok existió como un dios antiguo. Los Dioses Mayores son los verdaderos gobernantes de todos los reinos. Ellos miran como mundos se crean y se destruyen, y gobiernan los reinos con incalculables eones de la sabiduría. Shinnok, sin embargo, cedió a la codicia y la ilusión de poder falso por el nuevo Reino de La Tierra. Si él pudiera tener ese reino para sí mismo, tendría una potencia sin igual. Tendrá que enfrentar primero al joven dios del trueno conocido como Raiden, quien fue designado como guardián de La Tierra por los mismos Dioses Mayores. Su batalla por el Reino de La Tierra fue feroz, provocando casi la destrucción del planeta y sumergiéndolo en siglos de oscuridad. Sin embargo, el dios del trueno finalmente ganó, el exceso de confianza de Shinnok resultó ser su perdición. Raiden descubrió que Shinnok entró en el reino a través de los poderes de un amuleto místico, que le permitió entrar sin oposición y mantener a los otros Dioses Mayores sin intervenir. El amuleto sólo podría crearse una vez, y Raiden lo despojó de la posesión de Shinnok. Con la ayuda de los verdaderos Dioses Mayores, él desterró al dios caído en un lugar conocido como el Netherealm. Raiden enterró el amuleto de las profundidades de las montañas de Asia, decidido a evitar que cada vez que caiga en las manos equivocadas. Luego creó un enorme templo en el monte para alojar el amuleto. Mientras el amuleto permanezca en La Tierra, Shinnok quedaría atrapado, obligado a permanecer en estado latente durante el resto de la eternidad.
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