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  • El otro pasajero
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  • Como ya era costumbre, un taxista hacía el recorrido nocturno en su zona. Cada noche llevaba como copiloto a su novia, pues la recogía al salir del trabajo aprovechando que estaba por su ruta. Esa noche, aprovechando que no había subido ningún pasajero, iban muy ocupados discutiendo sobre una fiesta al día siguiente. El pasajero respondía sin pena, les dijo que iba a una fiesta, algunas calles más adelante. Pero en el trayecto, se encontraron con un embotellamiento, algo raro para esa hora, pero al ver las luces de las patrullas y ambulancias, supieron que se trataba de un accidente.thumb
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  • Como ya era costumbre, un taxista hacía el recorrido nocturno en su zona. Cada noche llevaba como copiloto a su novia, pues la recogía al salir del trabajo aprovechando que estaba por su ruta. Esa noche, aprovechando que no había subido ningún pasajero, iban muy ocupados discutiendo sobre una fiesta al día siguiente. Unas calles más adelante, un hombre subió, todos se dieron las buenas noches cortésmente, y siguieron los enamorados en su plática. De pronto se sintieron algo descorteses, e incluyeron al otro pasajero, por supuesto no en los detalles de la fiesta, si no al preguntarle a dónde se dirigía y que hacía por aquel rumbo porque ellos pasaban por ahí todas las noches y jamás lo habían visto. El pasajero respondía sin pena, les dijo que iba a una fiesta, algunas calles más adelante. Pero en el trayecto, se encontraron con un embotellamiento, algo raro para esa hora, pero al ver las luces de las patrullas y ambulancias, supieron que se trataba de un accidente.thumb La chica cubría sus ojos, no quería quedarse con alguna desagradable imagen antes de dormir, mientras el taxista casi sacaba la cabeza por la ventana, tratando de no perder ningún detalle, justo en el momento en que eran desviados al carril de al lado, el chófer del taxi alcanzó a ver que los paramédicos recogían un cuerpo, para su sorpresa, era muy parecido al señor que los acompañaba en el taxi, así que dijo: -Oiga Don, el difuntito se parece mucho a usted, asómese-. La pareja volteó hacia atrás para ver la reacción del hombre, pero este había desaparecido, y el asiento trasero estaba lleno de sangre… El chófer impresionado por lo sucedido, pisó el acelerador hasta fondo para alejarse lo más rápido posible del lugar, pero al llegar a las calles que el pasajero le había indicado como su destino escucharon una tétrica voz que decía: Aquí me quedo... Categoría:Fantasmas Categoría:Leyendas urbanas