| abstract | - Gordon y Bullock visitan el monumento del 54 regimiento de infantería de voluntarios de Massachusetts para tratar de comprender como funcionaba la mente del asesino serial que estaban intentando detener. Sin un patrón lógico, más allá de que las escenas montadas por el asesino representaban a héroes que lucharon por sus ideas contra males más grandes que ellos, Jim se muestra frustrado por no lograr comprender que buscaba este al removerles un hueso a sus víctimas y porque solo había secuestrado a una sola mujer. Mientras tanto en el cementerio Woodcrest el asesino lanza los huesos recolectados en un caldero para prepararse una bebida y tras beberla se coloca una máscara de perro para perseguir y capturar a su mascota. En un pub de la ciudad Jim y Harvey sacan a los golpes a un maleante conocido en las calles por tráfico ilegal de sustancias químicas dado que cierta evidencia del caso estaba vinculada a algunos compuestos exóticos que eran difíciles de encontrar. No obstante el interrogatorio se detiene cuando Julia les comunica sobre cierta actividad sospechosa en el thumb|left|350px zoológico. Más adelante cuando los detectives llegan al área de los osos polares, en donde estaba tirado el perro al que también le faltaba un hueso de una de sus patas, Julia les comenta precipitadamente que de entre todas las estatuas en Ciudad Gótica, había una sola en honor a un perro llamado Balto. Al ver a un oso polar a punto de comerse al perro que poseía la única evidencia sólida que contaban del caso, Gordon se apresura en dispararle al animal varios batarangs tranquilizantes y luego de eso se arroja al habitad para salvarlo. Entretanto un pareja aborda su automóvil para regresar a casa luego de una cena pero allí dentro el asesino, oculto en el asiento trasero del vehiculo, les inyecta velozmente una sustancia paralizante. Más tarde esa noche Gordon visita la estatua de Balto y reparar en los asombrosos detalles de sus ojos él se percata que el animal estaba mirando hacia un lugar específico. Tras analizar con rapidez la posición en que las otras estatuas observaban él finalmente encuentra un punto en común: el memorial en honor a San Jorge luchando contra el Dragón. Jim se traslada allí para analizar detenidamente el monumento pero Julia vuelve a interrumpirlo para informarle que el rastro de tierra encontrado en el perro correspondía al suelo del cementerio Woodcrest. Allí mismo el asesino, vistiendo la máscara y armadura de San Jorge, disfraza a víctimas como Alicia y Lewis Caroll para extraerles los huesos y así completar un circulo óseo como parte de un ritual que le permitiría abrir una puerta hacia el infierno para cumplir su destino de luchar contra el diablo. Sin perder un solo momento Gordon atraviesa el ventanal de la vieja iglesia del cementerio e interrumpe el ritual en su momento más importante. El asesino estalla en desesperación cuando el círculo se desarma por lo que se centra únicamente en recoger los huesos, sin embargo Batman se le abalanza y juntos atraviesan un muro endeble que lo lleva al cementerio. Armado con una espada el asesino ataca a Gordon viendo aquello como un preparamiento para su lucha contra el diablo, pero Jim esquiva sus estocadas y al recoger una rama golpea al asesino hasta quitarle la máscara, revelando que a su rostro le faltaba la nariz, el pelo y las cejas. Destruyendo sin cesar las lapidas que se atraviesan en su camino, el asesino clama a viva voz que la lucha solo estaba fortaleciendo, pero una vez llegados al borde de un lago Gordon lo empuja de una patada a las negras aguas provocando que este se hunda por el peso de su armadura. Luego de unos pocos segundos de meditación Jim se lanza al agua y rescata al asesino en el momento que Harvey y los policías llegan justo para ver al nuevo caballero oscuro en acción. Categoría:Detective Comics (Volumen 2) Categoría:Comic Categoría:Detective Comics: La Era de Bronce
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