| abstract | - El grimorio más importante es la Clave de Solomón, también llamado la Clave Mayor de Salomón y la Clavícula de Salomón. Este texto es la fuente de la mayoría de los supuestos libros mágicos. El libro se atribuye al legendario rey Salomón, que pidió a Dios sabiduría y comandó un ejército de demonios (Jinn) para hacer su voluntad y construir grandes obras. En el siglo I E.C., el historiador judío Flavio Josefo menciona un libro de hechizos para convocar y frustrar a los demonios que se atribuyó su autoría a Salomón. Josefo dice que un judío llamado Eleazar lo utilizó para curar los casos de posesión. Josefo puede haberse referido a la Clave, pero algunos historiadores creen que era el Testamento de Salomón o, más probablemente, un texto totalmente diferente. La Clave se menciona en la literatura a lo largo de los siglos, y con el tiempo creció en tamaño y contenido. Tantas versiones de este grimorio se han escrito que el texto original es incierto. Una versión griega, que data de 1100 a 1200 E.C. es parte de la colección del Museo Británico. Desde el siglo 14 en adelante, los trabajos mágicos salomónicos adquirieron cada vez mayor importancia. Alrededor de 1350, el Papa Inocencio VI ordenó quemar un grimorio llamado El Libro de Salomón; más tarde, en 1559, la Inquisición condenó al grimorio de Salomón tachándolo de peligroso. La Clave de Salomón fue ampliamente distribuida en el siglo 17. En diferentes versiones, todavía existen cientos de copias de la Clave. Supuestamente, el manuscrito original fue escrito en hebreo, pero tal texto no se conoce.
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