| abstract | - Todo comenzó un día como cualquier otro. Habíamos quedado de salir cuatro amigos, dos Chicas y dos chicos: Melanie, Luana, Bruno y yo. Nos encontramos en el Polideportivo “Los Alpes” (Ciudad de Chuy Uruguay) , ya que a la 13:20 hs yo tenia un evento al que me presentaría a cantar Rap, después de eso salimos a recorrer la zona del centro de la ciudad sin rumbo alguno. Yo propuse ir a la Plaza, que esta situada tras la escuela N° 28. Pero luego Melanie propuso ir al “Arroyo de Chuy”. Pero al instante, Luana se negó. No nos dijo el porque de esa decisión pero notamos que estaba muy alterada cada vez que le decíamos de ir a ese lugar. Entonces ella se enfureció, se dio media vuelta y desapareció rápidamente. La fuimos a buscar pero no la encontramos, así que decidimos ir sin ella y disfrutar de una tarde con amigos. Al llegar allí, caminamos entre los arboles que en sus partes altas se enredaban unos con otros, haciendo que la luz del Sol, no sea tanta en ese sitio. Luego de entrar a ese lugar, el cual es conocido por el nombre de “EL Laberinto del Arroyo”, (se le llama así porque, cuando entras en ese Lugar, te encuentras con muchos caminos de arena, otros de tierra con hojas marchitas de los arboles que están ahí y otras secas, es casi imposible perderte en el día pero caer la noche, la niebla, la oscuridad y el soplar del viento frío se apoderan de ese sitio, haciéndolo tenebroso y escalofriante). Bueno, nosotros llegamos allí alrededor de las 15 Hs P.m. Fuimos a una parte donde te sientas frente al agua, aunque ésta estaba algo sucia y contaminada. Charlábamos de cosas que nos gustaban, recuerdo que Bruno hablo algo sobre un niño que falleció cerca de ese sitio. No le prestamos atención ya que la estábamos pasando de lo mejor. De repente me doy vuelta y miro donde los arboles se cruzaban en la parte mas alta, y le dije a Melanie: -Oye... mira eso de ahí arriba, me da la impresión que en ese sitio se colgó una persona. Ella miró, agacho su cabeza y me respondió con una voz muy baja. -Tienes razón, a mi me pasa lo mismo-. Luego Bruno bromeando con su celular, le tomo una foto al agua y en ella aparecían sombras como de siluetas moviéndose, pero no había viento, y en ese sitio no hay peces. No le dimos importancia, solo nos reímos de eso y contamos tonterías. Cuando comenzó el atardecer, decidimos caminar por un sitio donde al parecer era una entrada para automóviles, solo para saber que había mas allá de lo que podíamos ver. Caminamos unas tres o cuatro cuadras y no encontramos nada mas que lo que se veía a lo lejos: arboles, pájaros, arena, el alambrado que separaba la zona publica de "el arroyo", y el horizonte a lo lejos. Cansados y aburridos decidimos marcharnos de aquel lugar. En ese momento, Bruno dijo: -Seria épico ver a un fantasma o algo por el estilo. Melanie contesto: -Jajaja si, Bruno aunque... puede ser peligroso. A lo que yo respondí: -Se imaginan si se nos aparece The Rake, es que estamos en un sitio rural y esta oscureciendo. Justo después de eso escuchamos algo como un gemido, muy fuerte y a decir verdad era un gemido algo extraño que provenía de la zona arbolada donde no vimos modo de entrar, al escuchar eso, nos miramos y salimos corriendo de allí. Los pájaros salieron volando despavoridos y haciendo mucho ruido. Cuando llegamos a la calle ya era de noche, nos quedamos paralizados tratando de averiguar que habíamos escuchado. Llegamos a la hipótesis de que quizá había sido un animal que se había lastimado, y que definitivamente no era The Rake. Entonces empezamos la caminata por esa calle oscura, que si mal no recuerdo, tenia como mucho dos columnas con luces alumbrando el sendero, pero una muy alejada de la otra... Tuvimos que atravesar mas de medio camino de tierra a oscuras, y callados por lo sucedido anteriormente. Entonces, mi amigo Bruno, me pregunto: -Y ese tipo que viene caminando detrás de nosotros, ¿De donde salio? Yo me di vuelta lentamente y lo único que vi fue un perro negro pasando debajo de la luz del foco que lo alumbraba. Su aspecto era de un perro callejero, solo que ese tenia una forma muy rara de caminar, lo hacia lento y con su cabeza mirando el suelo, le dije a Bruno que yo había visto a un simple perro callejero. Entonces Bruno miro hacia atrás, pero ya no había nada, ni un hombre, ni un perro, solo el destello del foco de luz a lo lejos. Melanie no dijo una palabra en todo el camino, estaba aterrada. Después de eso, nos sentamos en la parada de autobús a descansar las piernas y charlar para pasar el rato. Veíamos coches que pasaban rápido y motos que simplemente aceleraban desapareciendo en la oscuridad de la ruta. En esa ruta, no hay ninguna columna con luz para alumbrar el transito. De repente un auto pasa por nosotros y yo noto que los focos de la luz, hacen que pueda ver la sombra de un hombre reflejada en la pared de la Parada, tomando a un niño de la mano. Al instante les conté a mis amigos lo que vi. Bruno me miro, con unos ojos llenos de miedo, y una cara pálida, mantuvo un silencio que simplemente era tenebroso. Todos nos miramos las caras y para romper con ese silencio Melanie dice lo siguiente: -Hace unos meses atrás, iba en bicicleta con mi tío y casi nos caemos a un poso. Al emprender de nuevo nuestro recorrido notamos que había una pequeña tumba, era pequeña, del tamaño de un niño, parecía que allí habian enterrado a uno. Quedamos callados, analizando lo que anteriormente nos sucedió, y sentí un escalofrío en la espalda, y sentí que me presionaban fuertemente el omóplato izquierdo, pero detrás de mi no había nada, ni nadie, solo la carretera. Le pregunte a Bruno y Melanie, si sintieron lo mismo, respondieron que si, pero solo sintieron un escalofrío. Melanie nos contó que la gente dice que cuando sientes un escalofrió en la espalda es porque un espíritu paso o esta detrás de ti. Paso el tiempo, cuando de curiosidad se me da por mirar hacia la carretera oscura, donde al observar fijamente, pude distinguir una silueta parada tras un cartel de señalización de la carretera. Justo ahí, sentí muchísimo miedo, era una silueta no muy alta, que me miraba fijamente, y se mantenía quieta, sentí como me penetraba con su mirada, así que sin dejar de mirar, camine hacia atrás, y con mucho miedo, pregunte a los demás ¿Ustedes ven aquella silueta, tras el cartel? En ese preciso momento, mis amigos miran hacia allá, y pasa un automóvil, que nos encandila la vista, pero yo seguí paralizado y ellos me responden que no veían nada, que me tranquilice, entonces los tome de del hombro a cada uno de ellos, les señale el lugar donde estaba aquella silueta aterradora, que al parecer se estaba divirtiendo al vernos así, ya que se quedaba ahí, sin hacer nada, tranquila como agua quieta, causándome terror. Cuando ellos vieron eso, me dijeron que debíamos irnos, entonces nos dimos vuelta dándole la espalda a eso que estaba a lo lejos. No se de donde ni como, tome coraje y me di vuelta una vez mas, para mirar hacia allí, y lo que vi me dejo todavía mas asustado de lo que estaba. Allí en ese sitio, no había nada, solo arboles al lado de una carretera obscura y con neblina. Así que decidí ir hasta el lugar para saber que era eso, que o quien nos estaba haciendo pasar por ese mal momento. Entonces le dije a Bruno y a Melanie que me esperen, que ya regresaba, que iría a ver que estaba ocurriendo, entonces ellos me dijeron que irían conmigo. Fuimos caminando del lado contrario de la calle donde estaba eso parado. Al llegar ahí, no vi nada, mis amigos se miraron entre si creyendo que lo que habíamos visto era parte de nuestra imaginación.Fue entonces cuando decidí cruzar la carretera, a lo que Melanie grito: -¡Santiago, que estas haciendo, no cruces, no lo hagas! Pero sinceramente soy muy curioso, algo que me jugo en contra esa vez, al cruzar la carretera y pararme donde había visto esa cosa extraña, mire entre un hueco que había entre el tronco de un pino y sus ramas. Me quede mirando fijamente a ese hueco, y pude distinguir, una silueta de un niño, que estaba viéndome, con esos ojos... esos ojos que estaban totalmente lastimados, sus párpados... ¡tenían agujeros!, su piel en su mejilla derecha, estaba desgarrada... ¡y la de el otro lado, estaba quemada!... Como si le hubiesen puesto la cara en el fuego, su piel era totalmente pálida, como si estuviese muerto... Entonces les dije a mis amigos que crucen a ver eso, cuando lo vieron, salieron lo mas rápido que pudieron de ahí, pero yo, yo me quede observándolo, sentí que me mareaba, por un instante vi ciertas imágenes de un accidente, hasta que sentí que Bruno me grito: –¡¡¡Santi corre, ¿que haces?, sal de ahí no lo mires bro, escúchame, no lo mires a los ojos, síguenos, tenemos que largarnos de aquí ahora mismo, esto terminara muy mal!!! Recuerdo haberme mareado, sentir un ardor y un calor horrible en el rostro como si me estuviesen quemando la cara... Luego de eso, me di cuenta que esas imágenes que vi, eran las de un accidente, un accidente que sucedió en esa misma carretera. Recordé que cruzando un puente a la mano izquierda de la carretera, hay un lugar en donde se pueden ver muchas cruces clavadas en el piso, y enseguida de pasar el puente esta la famosa “Curva De La Muerte” donde se presencian muchísimos accidentes automovilísticos. Las cruces clavadas en el piso son en honor a quienes perdieron la vida en esa curva que a muchos les arrebato la vida y que pienso yo, le sucedió a ese mismo niño que vimos. Al parecer enterraron su cuerpo cerca de ahí, en esa carretera, donde Melanie casi se cae con su tío. Fue La experiencia mas espantosa que vivimos, hasta hoy la recordamos, y no olvidamos ni un detalle. Lo que nos dejo muy inquietos fue ¿Porque Luana no quiso ir con nosotros? Quizá ella sabia todo eso, quizá ella sintió algo que le advirtió. Lo que si sabemos es que esa silueta amenazante, que de un determinado momento a otro se dejo ver, sigue ahí, esperando a ser vista, por cualquier persona que la busque. Nosotros sabemos que esta ahí, a la espera, para hacernos llegar su trágica y horrible historia. Hagan lo que hagan, no se acerquen. Nosotros Juramos no volver a ir a ese sitio. Sabemos que la segunda vez sera diferente, quizá y no sea una simple silueta lo que presenciemos, sino algo mucho peor. Esta historia es totalmente real, quien viva en Uruguay, en la ciudad de Chuy, en frontera con Brasil y quiera ir a comprobar si lo que se narro aquí es cierto, puede ir, aunque no se los recomiendo y mucho menos solo. Esta carretera es la que lleva a la ciudad llamada “Barra do Chui” (Brasil) La ruta es: R.S 699.
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