PropertyValue
rdfs:label
  • Chipi Triste
rdfs:comment
  • Mi esposa y yo decidimos adoptar un niño, no queríamos un niño ordinario si no alguien especial, alguien diferente. Cuando llegamos al orfanato vimos a un niño muy distinto a los demás. Tenía su cara pintada de blanco con una gran lágrima pintada de negro saliendo de su ojo izquierdo… No era muy normal que digamos, pero era distinto. Era de noche en la casa, nuestro nuevo hijo ahora de nombre Chipi estaba en su alcoba con su nueva madre, ella le preguntaba mucho sobre él y el le explicaba todo con sus manos. Era normal creía yo.
dcterms:subject
abstract
  • Mi esposa y yo decidimos adoptar un niño, no queríamos un niño ordinario si no alguien especial, alguien diferente. Cuando llegamos al orfanato vimos a un niño muy distinto a los demás. Tenía su cara pintada de blanco con una gran lágrima pintada de negro saliendo de su ojo izquierdo… No era muy normal que digamos, pero era distinto. Decidimos adoptar al niño y nos dieron su acta de nacimiento, también nos comentaron que sus padres habían muerto cuando él tenía 13 años y que desde entonces no dice ni una palabra, él era un mimo… Algo asombrado por su historia y ese último comentario, decidí no comentar nada al respecto, ya que los pre-adolescentes siempre están buscando con qué moda identificarse. Era de noche en la casa, nuestro nuevo hijo ahora de nombre Chipi estaba en su alcoba con su nueva madre, ella le preguntaba mucho sobre él y el le explicaba todo con sus manos. Era normal creía yo. A la mañana siguiente salimos a trabajar y Chipi se quedó solo en casa. Le habíamos comprado una computadora y le dejamos el dvd con muchas películas, pero Chipi prefirió esperar nuestro regreso en la puerta de la casa. Cuando llegamos a casa Chipi era diferente, ahora dibujaba dos lágrimas en su cara. Me harté de la situación así que decidí hablar con él, pero todo fue en vano. Mi esposa decidió jugar con él toda la noche. Al día siguiente salimos a trabajar igual que siempre, pero Chipi, en lugar de esperar en la puerta, decidió explorar la casa y en el sótano; para su suerte, se encontró con un viejo violín. Él solía tocar cuando vivía con sus otros padres. Cuando llegamos a casa, Chipi abrazó a mi esposa, sacó el violín y le tocó una melodía algo extraña, mi esposa feliz con el niño decide llevarlo a cenar. Como de costumbre le hice un sin fin de preguntas y él no contestaba nada, mi esposa me pidió que dejara de preguntarle cosas… No entendí nunca porque me dijo eso. Pasados los meses ya me había acostumbrado a su “extraña” presencia, pero Chipi empezó a actuar distinto. Lloraba por las noches y eso me propiciaba tristeza. Escuchar su voz por fin en el llanto. Era algo de lo más aterrador del mundo. Fingía no escuchar nada. Una de esas noches me atreví a ir a la cocina por algo de agua. Sé que suena extraño pero si, me daba miedo mi hijo adoptado. Pasé por la gran sala que tenia mi casa, era muy obscura pero quedaba de paso a la cocina. Tomé agua y me fui, pero cuando volví a pasar a la sala, me topé con Chipi y estaba algo triste. Su cara era la de una persona al enterarse de la muerte de algún ser querido… Hable con él, pero no dijo nada. Cuando llegué a mi cuarto, estaba mi esposa estaba muerta: había sido asesinada. Salí corriendo a perseguir a Chipi. Llamé a la policía con mi teléfono celular y nadie lo encontró. Los oficiales de policía me hicieron un sin fin de preguntas y la última fue: "¿Por que tienes la cara pintada de blanco con dos lágrimas?" No recuerdo nada más de esa noche. No entendía nada de lo que pasó, en mi mente solo escuchaba esa melodía que le tocó a mi esposa aquella noche, la cual decidí llamar “Chipi triste”. El psicoanalista del penal me comentó que había escuchando de un caso similar, solo que era un hombre con una lágrima pintada en el rostro al momento de matar a su mujer. Aquel hombre prefirió suicidarse antes de que lo atrapasen.