PropertyValue
rdfs:label
  • Kryptman
  • Kryptman
rdfs:comment
  • El Inquisidor Kryptman fue el primero en reconocer la terrible amenaza representada por los Tiránidos, y es el enemigo más decidido de estos rapaces alienígenas. Allí donde una Flota Enjambre ha traspasado las fronteras de la Galaxia, Kryptman ha estado allí para oponérsele, por cualquier medio que él considerase necesario.
  • During the Invasion of Hive Fleet Leviathan in 997.M41, Kryptman led Deathwatch Kill-teams to the Tarsis Sector to aid the Mortifactors Chapter and the Ultramarines of Tarsis Ultra against the ravenous Great Devourer. By capturing a Lictor, Magos Biologis Locard, Kryptman's Adeptus Mechanicus Biologis, created a biological weapon to use against the Tyranids and his Deathwatch Astartes used it to destroy the Norn-Queen of the Hive Fleet assaulting Tarsis Ultra.
dcterms:subject
Cita
  • Uno no puede tener en cuenta el destino de un solo hombre, ni diez, ni cien, ni mil. Billones vivirán o morirán por nuestras acciones aquí, y no tenemos el lujo de contar el precio.
dbkwik:es.warhammer40k/property/wikiPageUsesTemplate
dbkwik:warhammer-40k/property/wikiPageUsesTemplate
dbkwik:warhammer40k/property/wikiPageUsesTemplate
Autor
  • Inquisidor Kryptmann
abstract
  • During the Invasion of Hive Fleet Leviathan in 997.M41, Kryptman led Deathwatch Kill-teams to the Tarsis Sector to aid the Mortifactors Chapter and the Ultramarines of Tarsis Ultra against the ravenous Great Devourer. By capturing a Lictor, Magos Biologis Locard, Kryptman's Adeptus Mechanicus Biologis, created a biological weapon to use against the Tyranids and his Deathwatch Astartes used it to destroy the Norn-Queen of the Hive Fleet assaulting Tarsis Ultra. Kryptman later authorised the largest single act of genocide the Imperium has ever inflicted on itself by abandoning or destroying all worlds in Hive Fleet Leviathan's path. He was later issued a Carta Extremis for this action and was stripped of his title. However, this did not stop him from continuing to take the actions he deemed necessary to protect the wider Imperium and he soon led his loyal Deathwatch warriors to steal Genestealers in stasis and used them to lure the Tyranids of Hive Fleet Leviathan to the homeworlds of the Orks of the Octavius Empire. The Leviathan became engaged in a still-ongoing conflict with the Greenskins of Octavius known as the Octarius War that has kept the Tyranids from returning to their assault upon the Imperium and their intent to assault Terra. But this is only a temporary solution, and when the Leviathan has finished off the Orks and renews its assault upon the domain of the Emperor, Kryptman will stand ready to do what needs to be done -- no matter the cost.
  • El Inquisidor Kryptman fue el primero en reconocer la terrible amenaza representada por los Tiránidos, y es el enemigo más decidido de estos rapaces alienígenas. Allí donde una Flota Enjambre ha traspasado las fronteras de la Galaxia, Kryptman ha estado allí para oponérsele, por cualquier medio que él considerase necesario. Para cuando la Flota Enjambre Leviathan entró en la Galaxia, la obsesión de Kryptman le había consumido casi por completo. Decidiendo que ningún coste era demasiado alto con tal de contener a la amenaza Tiránida, ordenó el arrasamiento o destrucción de docenas de mundos. Su esperanza era que al negar a los alienígenas la biomasa de la que se alimentaban, el devorador avance del enjambre se frenaría profundamente. En esto, Kryptman acabó por tener la razón, pero nunca escapó de la sombra de los trillones de vidas que condenó a muerte. Poco después de la conclusión de la campaña de Exterminatus en masa, Kryptman fue expulsado de las filas de la Inquisición y obligado a esconderse. Cazado y aislado de sus antiguos recursos, Kryptman sigue luchando a pesar de todo contra los Tiránidos. Persisten los rumores de que fue él quien hizo que la Leviathan se enfrentase a los Orkos de Octarius, consiguiendo para el Imperio unas pocas y preciadas décadas más. Es seguro que está preparando otro intento de rechazarlos; la única pregunta es si alguien sobrevivirá para presenciarlo.