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  • Plácida nocturna
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  • Iba por la calle directo a mi casa, con una botella de whisky en la mano, pero no era mía, un amigo me la había dado. Sentí la sensación de probarlo, pero me dije: "No bebas, ya bebiste hace tres noches y cogiste un coma etílico". Después de decirme esto, tiré la botella de whisky a la basura. Me sentí asustado: no había nadie a esa hora en la calle y sólo se veían las luces de las farolas. Me dije: "Al primero que pase la puerta le pego un tiro."
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  • Iba por la calle directo a mi casa, con una botella de whisky en la mano, pero no era mía, un amigo me la había dado. Sentí la sensación de probarlo, pero me dije: "No bebas, ya bebiste hace tres noches y cogiste un coma etílico". Después de decirme esto, tiré la botella de whisky a la basura. Me sentí asustado: no había nadie a esa hora en la calle y sólo se veían las luces de las farolas. De pronto pasé debajo de una farola y se apagaron todas las luces. Noté que alguien me observaba, pero pasé de ello, sólo era mi gran imaginación. Pero pocos minutos después supe que no era una alucinación, ni pensamientos, ni creatividad: alguien me seguía por detrás. Me quedé parado, muerto de miedo, cerca de la puerta de mi casa, hasta que, por delante mío, vi cómo una figura entraba a mi casa, sin llave, sin nada. En ese preciso momento el que me seguía por detrás se acercaba, puesto que los pasos sonaban cada vez más cerca. Tenía la opción de darme la vuelta y lo hice. Vi una mujer muerta, en el suelo, con una cuchillada en el cuello, con su asesino al lado, pero no era una persona, era una sombra con unos ojos rojos que me miraban con cara de querer asesinarme. Corrí y entré a mi casa, pero no sabía que estaba cometiendo el mayor error de mi vida. Una vez dentro, apreté el interruptor de la luz. Me asusté, pero una risa me hizo reaccionar de tal modo que fui a la cocina a por una sartén, dispuesto a darle en la cara al que había entrado en mi casa y que se lo llevara la policía.Asustado ,fui mirando de habitación en habitación, pero no había nadie. Abajo escuché un portazo, tan fuerte que pude oírlo desde arriba. Cogí la escopeta de mi padre y me escondí detrás de la bañera del baño. Me dije: "Al primero que pase la puerta le pego un tiro." Perdí la escopeta de vista y cuando me quise dar cuenta había desaparecido. Me quedé en blanco ,no supe como reaccionar, y en ese momento quise salir de la casa. Escuché una voz claramente, y sentí que algo leía mis pensamientos, porque dijo: "En cuanto salgas del baño te mato". Escuché que alguien abría la puerta, dijo mi nombre y la cerró. Era mi novia, habíamos quedado para charlar. Escuché un tiro, y supe que alguien la había matado. Una mano atravesó la puerta, y yo dije: "¿Quién eres ?" Contestó: "Tu perdición". Entró la policía a casa, fue todo muy rápido. Encontraron el cadáver de mi novia, muerta en el suelo, y me culparon a mí. Me han condenado a pena de muerte. Ahora entiendo que la mujer que vi muerta en el suelo era mi novia. El mayor error de mi vida fue entrar a mi casa aquella noche, pero no lo sabía. Mañana es mi día de muerte, 4 de junio, pero le haré lo mismo a otra persona, podrías ser tú, que estás leyendo esto... Categoría:Fantasmas