| abstract | - Las gotas de lluvia resbalaban sobre la transparente superficie tras estrellarse dejando un rastro de pequeñas fracciones de si mismas, estas pequeñas fracciones eran absorbidas por las gotas que tomaban el lugar de las primeras, que irónicamente también dejaban un rastro de si mismas que a su vez seria consumido por las gotas siguientes, y así, hasta que la lluvia se agotara y el sol ocupara su lugar en el cielo. Hace un par de meses las cosas eran diferentes, las personas se quejaban del calor que los volvía pegajosos, malhumorados, enrojecía y les dejaba cicatrices de quemaduras en el peor de los casos de negligente descuido. Aunque claro, hoy las memorias parecían confundidas y toda la gente recordaba nostálgicamente aquellos días de sol que en su momento odiaron, mientras criticaban inútilmente el clima. La Lluvia había empezado hace unas semanas, para todos simplemente era una lluvia pero la mayoría no tardaron en darse cuenta que estaban frente a una Lluvia con mayúscula, no se le llamo la Tormenta quizás por la extraña falta de rayos, especie de la cual solo se vio un ejemplar que fundió todo el sistema eléctrico millas a la redonda dejándolos incomunicados, 5 o 6 minutos después de esta descarga eléctrica natural el agua empezó a fluir desde la bóveda celeste con mayor densidad, fuerza y frecuencia de lo visto en toda la temporada, y así durante tres semanas y cuatro días de forma interrumpida pero nunca detenida. Los barrios del sureste pronto se inundaron por la lluvia y los riachuelos cercanos, y sus habitantes tuvieron que mudarse junto al resto de la ciudad o a sus segundos pisos usando un improvisado sistema de botes y puentes para movilizarse. La Lluvia todavía no había cesado y no lo haría, y aun así, él estaba tomando su abrigo para salir a la calle en medio del pequeño diluvio, tal vez se proponía caminar unas manzanas para visitar a su familia al este, disfrutar el ambiente como un pequeño o quizás solo nadar un poco entre las corrientes de la plaza principal con algunos jóvenes tal vez intrépidos o ingenuos, no lo sabemos hoy, y probablemente no lo sabremos mañana, lo que si tenemos por dado es que la lluvia era muy densa, el viento muy fuerte y las corrientes demasiado rápidas para caminar a través de la ciudad, él fue arrastrado por el agua, hacia el enorme lago tormentoso formado en un antiguo parque de atracciones en la parte mas baja de la ciudad donde fue devorado por el agua. Categoría:Ficción
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