| abstract | - Although a seasoned warrior, Narvaez was young for his rank and considered by some to be an untried leader when he was given command of the Marines Errant 4th Company, which also brought with it the flag-captaincy of the Strike Cruiser Star Jackal. Narvaez would show his mettle as a newly anointed officer during the disastrous ambush of convoy Urdaneta 1-213 by Secessionist forces. The convoy was surrounded and overwhelmed by the Renegade Space Marines from the Astral Claws Chapter and their allies in brutal ship-to-ship combat. Convoy Urdaneta 1-213 was woefully outnumbered and vastly outgunned, and its total seizing or destruction was prevented only by the decisive leadership of Narvaez and the effective tactics he had honed through years of experience battling among unknown stars as part of his Chapter's pact with the Rogue Trader House of Ecale. Narvaez succeeded in repelling the boarders, allowing the Star Jackal to escape the trap and break free -- the only Loyalist capital ship able to do so. By a twist of fate, the damage sustained in this battle caused the Star Jackal and its brilliant commander to fall behind in the Marine Errant's pursuit of the Mantis Warriors to Bellerophon's Fall. It would be there that many of the Chapter's commanders and senior officers were to die. After the deadly battle, it fell to Narvaez to mount a rescue mission, in which he succeeded in saving the besieged survivors in a daring counter-raid. In the aftermath of this tragedy, it fell to Narvaez to take the reigns of leadership as the Chapter's last surviving senior officer in the war. Anton Narvaez somehow managed to reform the Marines Errant contingent into an effective fighting force again, although they were a mere shadow of their former strength.
- Aunque ya era un guerrero curtido, Narvaez era joven para su rango y algunos le consideraron un líder poco fiable cuando recibió el mando de la 4ª Compañía de los Marines Errantes y con él la capitanía del Crucero de Asalto Chacal Estelar. Narvaez demostraría su valía como oficial durante la desastrosa emboscada Secesionista al convoy Urdaneta 1-213. El convoy fue rodeado y superado por los Marines Espaciales Renegados del Capítulo de los Garras Astrales y sus aliados en un brutal combate entre naves. El convoy era superado enormemente tanto en fuerzas como en capacidad de disparo, pero se salvó gracias al decisivo liderazgo de Narvaez y a las efectivas tácticas que había perfeccionado a lo largo de años de experiencia en combates por estrellas desconocidas al servicio del pacto de su Capítulo con la Casa de Comerciantes Independientes de Ecale. Narvaez logró repeler a los abordantes, permitiendo que el Chacal Estelar saliese de la trampa y escapase. Fue la única nave capitana Leal que lo logró. Por un giro del destino, el daño sufrido en esta batalla hizo que el Chacal Estelar y su brillante comandante se quedaran atrás en la persecución de los Marines Errantes en pos de los Guerreros Mantis hasta Caída de Belerofonte. Sería allí donde muchos de los oficiales y comandantes del Capítulo morirían. Tras la mortífera batalla, recayó en Narvaez la responsabilidad de organizar una misión de rescate, que tuvo éxito gracias a que lanzó una atrevida contra-incursión para salvar a los asediados supervivientes. Después de esta tragedia, Narvaez hubo de tomar las riendas del Capítulo pues era el último oficial superior superviviente en la guerra. De alguna forma logró reformar el contingente de los Marines Errantes hasta volver a convertirlos en una fuerza efectiva de combate, aunque ya no fueran más que una sombra de su anterior fuerza.
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