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  • La muerte del novio
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  • Un chico y su novia van de camino a una fiesta cuando el coche empieza a estropearse. Al mismo tiempo, la radio da un avance informativo que advierte a la gente de la región de que un asesino demente se ha escapado del manicomio penal. La chica se pone muy nerviosa y en ese instante el coche se detiene por completo en medio de la carretera.
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  • Un chico y su novia van de camino a una fiesta cuando el coche empieza a estropearse. Al mismo tiempo, la radio da un avance informativo que advierte a la gente de la región de que un asesino demente se ha escapado del manicomio penal. La chica se pone muy nerviosa y en ese instante el coche se detiene por completo en medio de la carretera. El chico sale del coche y trastea un poco en el motor, pero no consigue que arranque de nuevo. Piensa que no le va a quedar más remedio que ir andando hasta la gasolinera más cercana para traer una grúa que les remolque y le dice a la chica que es mejor que se quede en el coche. Ella está asustada y le pide que no la deje allí sola, que la lleve con él. Pero él le asegura que no le pasará nada si se echa en el suelo del coche y se tapa con una manta para que si pasa alguien crea que es un coche abandonado y la dejarán en paz. Además, él puede ir a volver más deprisa solo que si ella le acompaña con sus tacones y su vestido de noche. La chica acaba convenciéndose y él le dice que no salga hasta que no oiga la señal que han convenido: tres golpes seguidos en la ventanilla. Le da un beso de despedida y la cubre bien con la manta, cierra la puerta con seguro y empieza a correr por la carretera. Pasa más o menos media hora, aunque a la chica le parece que han pasado años. De repente, oye un golpe y está a punto de levantarse, cuando recuerda que su novio le ha dicho que no salga si no oye tres golpes. Espera, y oye dos golpes, tres, cuatro, cinco, seis, siente ¡y no paran! Ella se queda inmóvil y los golpes siguen y siguen. Por fin paran y oye voces afuera del coche. Se asoma y ve que hay policías rodeando todo el coche que la animan a salir. La chica abre la puerta, sale y uno de los policías la escolta hasta un coche patrulla advirtiéndole que no mire hacia atrás. A pesar de todo, ella se vuelve y ve a su novio colgado de la rama de un árbol encima del coche. Los pies apenas tocan el techo ¡Eso eran los golpes continuos!