| abstract | - Arqueología religiosa, vagamente definida como la arqueología relacionada con las personas y las historias contenidas en la Biblia, el Corán o cualquier otro libro "sagrado", es casi una robusta industria internacional. Cientos, si no miles, de libros se han publicado sobre el tema; seminarios se llevan a cabo cada año, y se saca el tema en aulas. Hay sitios web, revistas, boletines y clubes para unirse como miembro. Viajes por tierra e incluso cruceros marítimos están disponibles para los viajeros interesados en aprender acerca de la arqueología religiosa. Sin embargo, hay un hecho significativo que parece haberse perdido entre todo este entusiasmo y actividad. Nada se ha encontrado, ni un solo artefacto -que compruebe cualquier afirmación sobrenatural que se encuentre en la Biblia o el Corán. Después de muchos años de esfuerzo, la arqueología religiosa no ha tenido éxito en el punto que más importa. Lo mismo es cierto para los mormones. Gracias a un clima seco y a una larga racha de asentamientos humanos, el Oriente Medio ofrece una abundancia de tesoros históricos y prehistóricos. Ciertamente ningún arqueólogo disputaría eso. La gente ha estado viviendo en esa región desde hace muchos miles de años y dejaron una gran cantidad de artefactos que ayudan a echar luz a sus culturas para nuestro conocimiento actual. Cualquier aficionado a la arqueología puede cavar un poco en el suelo, en cualquier lugar en esta región, y hay una buena probabilidad de que se va a encontrar algo. La arqueología nunca está muy lejos en estos lugares como el Cairo, Damasco, Jerusalén, etc. A menudo, el trabajo arqueológico pasa inadvertido y es poco apreciado en la mayoría de las partes del mundo. Aquí, sin embargo, una excavación arqueológica puede ser vista como el trabajo hacia la confirmación vital de la verdad más importante en el universo. La arqueología en el Medio Oriente sí tiene su importancia. Hay algo poderoso y atractivo en la evidencia tangible que pocas creencias religiosas se pueden resistir. La fe es maravillosa y suficiente por sí sola, dicen los creyentes. Pero está claro que también les encanta la idea de las pruebas que se pueden ver y tocar. Ni un solo artefacto arqueológico ha sido descubierto que confirme las afirmaciones paranormales o sobrenaturales que ocurrieran en los libros de religión alguna. Pero esto no impide que algunos seguidores de las diversas religiones se extralimiten cuando se trata de la arqueología. Por ejemplo, siempre se lee en algún folleto propagandístico religioso: "la arqueología da testimonio de este evento". Un ejemplo ocurre en un artículo sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra en el folleto de los Testigos de Jehová. Esto es un error, ya sea sobre la base de la ignorancia o de una mentira porque ningún descubrimiento arqueológico ha confirmado que alguna ciudad, en cualquier lugar del mundo, haya sido destruida por una deidad. Solo leyendas y mitos. Mientras que los creyentes pueden dirigir su mirada a la arqueología para obtener una confirmación de las actividades de sus dioses, la verdad es que esta importante y productiva disciplina científica no ha aportado pruebas que no sean actividades humanas. En todos los casos, la arqueología no ha demostrado nada que no sea la existencia de antiguos creyentes humanos, pero nunca a mostrado el objeto que confirme su creencia. thumb|340px Si los esqueletos fosilizados de Pegaso o Cerbero, el perro de tres cabezas del Hades, se descubrieran mañana cerca de la Acrópolis en Atenas, sin duda se demostraría que al menos algunas de las antiguas afirmaciones religiosas griegas fueron ciertas. El descubrimiento de algo así como el Arca de la Alianza, intacta y con sus supuestos poderes mágicos demostrables sería una poderosa evidencia sobre la precisión de la Torá. Si la Biblia es correcta, esta caja sagrada, que se cree que contiene reliquias sagradas como los Diez Mandamientos, debe emitir poderes sobrenaturales detectables con los métodos científicos. Después de todo, la Biblia afirma que esta caja hace que los ríos se sequen y permitió las mágicas victorias militares a los judíos. Y ¿qué pasa con todas las reliquias que se mantienen en iglesias de toda Europa? Sin olvidar las que se encuentran en centros budistas y mahometanos. Muchos creyentes y clérigos dicen que tienen el poder de curar y proteger con magia divina. Así que ¿por qué los arqueólogos bíblicos no han podido confirmar las propiedades sobrenaturales de siquiera uno de estos artefactos? Algo así sería una evidencia muy fuerte, irrefutable, de que las afirmaciones sobrenaturales de las religiones son válidas. Hasta ahora, sin embargo, no tenemos más que afirmaciones gratuitas y anécdotas. El hecho es que, a pesar de todo el tiempo, dinero y energía dedicada a la arqueología religiosa, no hay nada que mostrar más allá de artefactos naturales y artesanales. No hay rastro de dioses, ángeles, demonios, o artefactos mágicos. El trabajo descrito por algunos como la arqueología religiosa puede haber contribuido a nuestro conocimiento de las culturas de Oriente Medio, y eso es genial. Pero no va más allá de eso. Desafortunadamente, muchos creyentes confunden el significado de algunos artefactos y descubrimientos. ¿Existen lugares mencionados en la Biblia? Claro que sí. ¿Un lugar llamado Jericó llegó a tener un muro a su alrededor? Sí. ¿Los romanos ejecutaron personas por medios brutales? Absolutamente. La pregunta importante, sin embargo, es si hay o no evidencia arqueológica para respaldar cualquier contenido sobrenatural de la Biblia: las grandes historias sobre ángeles, demonios, milagros y Dios. No existen pruebas de que Eva fuera creada con una costilla, que una serpiente y una burra hablaron, o que Jesús caminó sobre el agua. Según los creyentes, el punto principal de la Biblia, o el Corán, no es arrojar luz sobre las actividades humanas. Se supone principalmente de hacer el caso a la existencia del dios judeocristiano y dar a conocer sus deseos. Lo mismo aplica para Alá, que es el mismo dios. Por lo tanto, la afirmación de que la arqueología ha verificado la exactitud de la Biblia o de cualquier otro libro "sagrado" está equivocada porque, hasta ahora, la arqueología no se pronuncia al respecto. Las excavación de antiguas calles, templos, y lámparas de aceite, simplemente no es suficiente si uno está tratando de verificar las ocurrencias de eventos sobrenaturales y la existencia de algún dios. Los artefactos desenterrados que están exhibiéndose en museos, existen. Sí. Pero la sola existencia de estas cosas no demuestra en modo alguno la existencia de dioses hebreos, griegos o romanos. Esas cosas sólo establecen la realidad de que existieron antiguos hebreos, griegos y romanos. Muchos creyentes, con los años, tratan de jugar la carta de la arqueología. La manera de manejar esta situación es simplemente preguntar: "¿Cuál es el más importante descubrimiento arqueológico que confirma tu religión?" Miradas en blanco y silencio casi siempre siguen a la pregunta. Algunos podrían decir los Rollos del Mar Muerto. Sin embargo, los Rollos del Mar Muerto son documentos antiguos que incluyen texto de la Biblia/Torá. Pero una vieja copia parcial de la Biblia simplemente no prueba que las afirmaciones en la Biblia son verdaderas, fuera de que personas comunes y corrientes fueron los responsables de producirlas. La exhibición de artefactos de los tiempos bíblicos son impresionantes. Es emocionante ver algo de tal antigüedad, pero nada de eso debería sugerir que es mágico o que no haya sido creado por gente que vivió hace mucho tiempo.
|
