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  • Frecuencia Extremadamente Baja
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  • Los conspiranóicos están convencidos de que la Frecuencia Extremadamente Baja (ELF, por sus siglas en inglés) se ha utilizado para el control de la mente y que ha sido responsable de muchos presuntos suicidios y muertes misteriosas.
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  • Los conspiranóicos están convencidos de que la Frecuencia Extremadamente Baja (ELF, por sus siglas en inglés) se ha utilizado para el control de la mente y que ha sido responsable de muchos presuntos suicidios y muertes misteriosas. ELF es la banda de frecuencias de radio que va de 3 a 300 hertzios. La Marina de los Estados Unidos ha utilizado ELF con mucho éxito en la comunicación con sus submarinos sumergidos. Los submarinos están bloqueados de la mayoría de las señales electromagnéticas a causa de la conductividad eléctrica del agua salada. Sin embargo, las comunicaciones en el rango de ELF son capaces de penetrar más profundamente. Las ELF son bastante limitadas en su uso en las comunicaciones ordinarias por la sencilla razón de que pueden emplearse para señalar los submarinos. Su velocidad de transmisión extremadamente baja, por lo que una de las dificultades que se presentan cuando se transmite en el rango de ELF es el tamaño de la antena. Las antenas deben tener un tamaño aproximado a la mitad de la longitud de onda con la que operan. Para las frecuencias en la banda ELF, entre los 30 y los 300 Hz, las longitudes de onda equivalentes en el vacío son del orden de los 100,000 y 10,000 km respectivamente. En comparación, el diámetro de la Tierra varía entre los 12,715 km (de polo a polo) y los 12,756 km (ecuatorial). Debido a este requisito de tamaño, para transmitir a escala internacional usando frecuencias de ELF, la Tierra en sí misma se debería usar como una antena.. Sin embargo, existen otras formas de construir estaciones de radio con tamaños más reducidos gracias al alargamiento eléctrico. Estados Unidos mantenía, hasta su desmantelamiento a principios de septiembre de 2004, dos emplazamientos: uno en el Bosque Nacional de Chequamegon-Nicolet (Wisconsin) y otro en el Bosque Estatal del Río Escanaba (Míchigan). Allí se empleaban líneas de transmisión eléctricas a modo de dipolos terrestres. Estas líneas estaban colocadas en varias series de entre 22.5 y 45 km de longitud. Debido a la ineficiencia de este método, se necesitaba una gran cantidad de energía eléctrica para que el sistema pudiera funcionar. Los ecologistas habían comenzado a preocuparse por las condiciones ambientales y los problemas de salud humana resultantes de las grandes cantidades de electricidad generada y emitida por las ELF. A pesar de que la Marina de los EE.UU. protestaron que habían invertido más de 25 millones de dólares en el estudio de los efectos de las ELF y habían encontrado que sus frecuencias no eran más perjudiciales para el medio ambiente y los seres humanos que las líneas de alimentación estándar, un juez ordenó desmantelarlas, lo que se hizo a partir de 2004. Los teóricos de la conspiración no se tragan el abandono de ningún programa de ELF del gobierno. Advierten que el cerebro humano se puede controlar, incluso a distancia, por la utilización de ELF llevado por microrrayos con modulación de impulsos. El gobierno en la sombra o las agencias del Nuevo Orden Mundial tienen la tecnología para transmitir órdenes de control mental directamente en el cerebro mediante el uso de rayos de microondas. Una supuesta investigación neuromédica secreta en Rusia alegó haber descubierto que hay frecuencias cerebrales específicas para cada estado de ánimo, pensamiento y emoción que los seres humanos experimentan. Un amplio catálogo de estas acciones cerebrales con sus frecuencias distintivas fue establecido por científicos y psicólogos rusos. Un agente puede dirigir ondas ELF de la ira, el suicidio, la histeria, la lujuria, la paranoia, o lo que él elija, hacia una víctima potencial y controlar las acciones de esa persona desde la habitación de a lado o desde un coche aparcado al otro lado de la calle. Los conspiranóicos están convencidos de que la transmisión de ELF ha sido fundamental en los supuestos suicidios y las muertes misteriosas de los científicos, investigadores de OVNIS, y testigos de las maquinaciones secretas del Nuevo Orden Mundial. Si la frecuencia cerebral del suicidio debe ser transmitida a una víctima, él o ella podría entrar en ataques severos de depresión que haría muy probable un intento de suicidio. Los buscadores de conspiraciones ven esto como una explicación de por qué un científico, un investigador, o un funcionario del gobierno del que sus amigos y familiares dijeron que siempre estaba feliz, de buen humor y con una visión positiva de la vida, de repente se volvió una persona deprimida y se suicidó después de unas horas o días de baños de radiación ELF.