| rdfs:comment | - "Mil disculpas señorita, pero ¿está realmente segura?" Había una creciente preocupación abriéndose en su rostro. La dama lo notó y eso la desconcertaba en creces,"Sólo ha venido un huésped hoy y esa es usted. ", agregó. "No puede ser. ¿Puede chequear de nuevo?" Finalmente, viéndose acorralado por la dama, el semblante del hombre se limitó a revelar su secreto. En su habitación, a quien había hecho pasar para ayudarle... ¿qué era realmente esa cosa que estaba allí, entonces?
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| abstract | - "Mil disculpas señorita, pero ¿está realmente segura?" Había una creciente preocupación abriéndose en su rostro. La dama lo notó y eso la desconcertaba en creces,"Sólo ha venido un huésped hoy y esa es usted. ", agregó. "No puede ser. ¿Puede chequear de nuevo?" Finalmente, viéndose acorralado por la dama, el semblante del hombre se limitó a revelar su secreto. "Hace años", la voz del joven era neutral, casi inhumana, "una mujer se había hospedado aquí. Su pareja la había quemado y ella se sentía con ganas de suicidarse. Pero, después decidió que todo el mundo debía morir con ella y, vistiendo una bata roja y llevando una escopeta, fue piso por piso disparándole a la gente. Había mucha sangre por todos lados. Hasta el día de hoy, huéspedes dicen verla de vez en cuando." Los ojos de la mujer habían perdido su brillo. Abiertos como platos, no alcanzaban a abarcar la espeluznante sorpresa que su mente intentaba procesar. Contuvo su aliento... tragaba saliva... su respiración, había comenzado a agitarse. En su habitación, a quien había hecho pasar para ayudarle... ¿qué era realmente esa cosa que estaba allí, entonces? Y mientras llevaba la mano derecha a su boca para contener un terrible grito de horror, la dama encaró al terror supremo en la última revelación de este afable hombre mientras éste señalaba su frente.
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