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  • Íntima Pesadilla
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  • ¿Y esa mansión ridícula de película gore es para ti es el lugar más escalofriante del mundo? Entonces no sabes lo que es el miedo, eso es bueno, creéme. Yo te voy a contar lo que es llegar a tener miedo de ti. Este, no es un lugar físico, pero puedes llegar a él, muy fácilmente. Así que escúchame bien y si tengo suerte lograré alejarte de él.. Despierto. La pesadilla se vuelve recurrente, cada vez que despierto me siento menos aliviado de haber despertado y aquí es cuando comienza lo peor: La pesadilla se pasa a la realidad. 04:33 23 dic 2015 (UTC)
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  • ¿Y esa mansión ridícula de película gore es para ti es el lugar más escalofriante del mundo? Entonces no sabes lo que es el miedo, eso es bueno, creéme. Yo te voy a contar lo que es llegar a tener miedo de ti. Este, no es un lugar físico, pero puedes llegar a él, muy fácilmente. Así que escúchame bien y si tengo suerte lograré alejarte de él.. Partió como una pesadilla, me peleaba con todos los que me importaban y me escapaba de casa. Pasaba por calles que no conocía, de aspecto lúgubre. Las casas estaban en ruinas y los árboles completamente secos. Sin notarme pasaban personas, quise pensar que eran fantasmas pero no demoré en entender, yo era el fantasma. Por alguna razón, no podía volver a mi casa. Pasa mucho tiempo y yo sigo caminando, sin parar, no logro sentarme a descansar. Incluso si encuentro un lugar donde sentarme, el hedor de los callejones aumenta cuando paro de andar, además que se me acercaban unos peligroso animales carroñeros que me confunden con comida. Descuido tras descuido, me alcanzan a dar más de un mordisco, pero ya apenas me duele. Estoy prácticamente agonizando, no tengo ni el agua de la lluvia para calmar la sed y cualquier cosa que encuentro para comer sabe descompuesto, pero a ratos, me lo trago igual. La única solución parece ser aquí, la muerte. Hay un corte en la calle desde el cual no se ve nada y salto, esperando el alivio del final. Despierto. La pesadilla se vuelve recurrente, cada vez que despierto me siento menos aliviado de haber despertado y aquí es cuando comienza lo peor: La pesadilla se pasa a la realidad. Como dormía tan mal, no rendía en la escuela y generaba constantes conflictos con mis padres. Después de un tiempo ya no toleraba a mis amigos, nada era divertido ni emocionante como decían, así que no podía conversar con ellos. No podía hablar con nadie y nadie me escuchaba. Empecé a perder peso, color en la piel, luz. Mientras yo me convertía en el fantasma vacío de la pesadilla, el mundo se volvía gris y sin sentido. Si me despistaba, distintas hienas trataban de aprovecharse de mi situación. Las drogas no son la solución, ningún tipo, aprendí eso de las hienas, mugrosas carroñeras. Se acercan y ofrecen un escape a los problemas. Les creí, caí más de una vez en sus patéticos consejos y sustancias que solo eran una solución "parche" a mi agonía. Estaba sediento de algo, no de agua claro está, pero de algo que tenía antes y ahora no, imposible describirlo. Todo lo que alguna vez me interesó, ya no me causaba nada de emoción. Tal como en la pesadilla, llego a un punto de quiebre. Ahí, metiendo cosas a la balanza y decidiendo si saltar o no, preguntándome el sentido de seguir respirando el aire tóxico que inunda mis pulmones... Ese, ese es el lugar más escalofriante del mundo. 04:33 23 dic 2015 (UTC)