| abstract | - 143 «¡Y entonces comenzó la leyenda! Rumbo al final del Arcoiris» es el 143 episodio de One Piece.
- L'episodio 143 si intitola "La luce oltre la nebbia".
- Thanatos descubre que el único que pudo enviar las Armaduras de Oro a los Campos Elíseos es Poseidón. Thanatos no entiende cómo es posible, pues Poseidón había sido encerrado en la Vasija de Athena con el Sello de Athena y volvió a su sueño eterno. Mientras tanto en Cabo Sounion, Julian Solo está con Sorrento de Siren. Sorrento se da cuenta de la mirada perdida de Julian y se pregunta si el alma de Poseidón ha vuelto a su cuerpo. Julian lo llama y Sorrento se da cuenta que su suposición es correcta. Poseidón le dice que ha dado su fuerza a los Santos de Athena, a lo que Sorrento queda sorprendido. Poseidón le explica que este eclipse no es un fenómeno basado en los principios del universo, pues es controlado por Hades con el fin de convertir a la Tierra en un mundo de oscuridad y gobernarla. Poseidón le sigue explicando a Sorrento que en el Infierno, Atenea y sus Caballeros han peleado para detener a Hades. Él fue encerrado por Atenea, por lo que solamente puede ayudarles enviándoles algunas Armaduras de Oro. De pronto, el alma de Poseidón abandona el cuerpo de Julian, quien no recuerda nada de lo que le acaba de decir. Sorrento, aunque peleó con ellos en el pasado, les desea suerte a los Santos de Athena. En los Campos Elíseos, Thanatos comprende que Poseidón les envió las Armaduras de Oro porque el dios de los mares no conseguiría el mundo que quiere del plan de Hades. Thanatos se burla de él pues, a pesar de haber enviado las Armaduras de Oro, es no les dará la victoria a los Santos de Athena. Seiya y compañía no entienden y Thanatos explica que él, a pesar de ser inferior a Hades, sigue siendo un dios, por lo que las Armaduras de Oro en contra de él son inútiles. Thanatos decide mostrarles el poder de un dios y, con su energía, destruye las cinco Armaduras de Oro. Los Caballeros caen por el ataque y sus ropajes dorados son destruidos. Seiya cae y pierde la Armadura de Athena, Thanatos la toma, diciéndoles que no importa qué se pongan en el cuerpo, nunca podrán vencerlo. Ahora todos los Santos de Athena han sido vencidos y la misma Athena morirá dentro de poco en la gran vasija. Thanatos se prepara para pulverizar la Armadura de Athena, cuando Seiya oye a través de su cosmos la voz de Atena, quien le recuerda que todavía sigue vivo. Seiya es también alentado por Marin, Shaina, Jabu y los otros Santos de Bronce, quienes lo animan a levantarse y encender su cosmos hasta el máximo nivel. Seiya grita el nombre de su hermana y su grito llega a los oídos de Seika, quien también grita el nombre de su hermano. Marin, Shaina y Kiki deducen que Seika ha recobrado la memoria. Seiya escucha después de tantos años la voz de su hermana y se levanta, a la vez que es guiado por Atenea. Una vez más encendiendo su cosmos al máximo ante un sorprendido Thanatos. En el Templo de Hypnos, él piensa que su hermano Thanatos ya ha tardado demasiado en acabar con los Santos de Bronce. De pronto Hypnos recuerda que las Armaduras de Bronce fueron bañadas con la sangre de Athena y que algo así pasó en la era del mito: Esas armaduras se volvieron God Cloth. En el cuerpo de Seiya aparece una nueva armadura que tiene un resplandor divino. Thanatos no entiende cómo fue posible que de las cenizas de su Armadura de Bronce, la Armadura de Pegaso reviviera. Hypnos aparece y le dice que, en efecto, ese ropaje se asemeja a un Kamu'i. Los Kamu'i son ropajes divinos que solían usar los Doce Dioses Olímpicos que son dirigidos por Zeus. Thanatos no entiende cómo es posible que semejante gusano pueda usar semejante poder e Hypnos le recuerda que esas Armaduras de Bronce fueron bañadas con la sangre de Athena. Toda armadura que sea revivida por la sangre de un dios, se acerca al Kamu'i ilimitado, en otras palabras, se vuelve una Sagrada Armadura Divina o God Cloth. Seiya y los demás Santos de Bronce comprenden que éste era el secreto escondido en las armaduras revividas por la sangre de Athena. Hypnos le dice a Thanatos que no debe subestimar a Seiya, pues ahora no es un simple Santo. Thanatos no cree a su hermano y ataca a Seiya, quien evita el ataque fácilmente. Seiya le ordena devolverle la Armadura de Athena, a lo que Thanatos lo reta a quitársela. Seiya lo golpea y le quita la Armadura de Athena. Seiya le ordena que se quite del camino, pero Thanatos lanza su ataque Terrible Providencia. El ataque de Thanatos es detenido por el cosmos de Seiya, quien esta completamente repuesto, responde con su Meteoro de Pegaso. Hypnos trata de advertirle a su hermano, pero ya es tarde: el Surplice de Thanatos está destruido. Seiya toma aire pensando que ha matado a Thanatos, pero este último se levanta y se prepara para atacar de nuevo. Seiya reacciona y atraviesa con su puño el cuerpo de Thanatos, quien no puede creer que él, un dios, haya sido vencido por un mortal y cae muerto. Ha sucedido un milagro. Thanatos ha sido derrotado por un humano: Seiya. Al rato después, este se prepara para irse a entregarle a Athena su armadura, en dirección al Templo de Hades.
|
